TRES ROQUES
Por don José Andrés Navarro Yepes
Heraldista
Estimado don José Juan:
Siempre resulta estimulante intentar resolver algunos de los interrogantes heráldicos que se plantean frecuentemente en su blog.
Más aún en el caso de los famosos y misteriosos "muebles de sable".
Al leer la entrada del pasado martes debida a don Arturo Rodríguez López-Abadía
vemos que podemos descartar la armas de los Algarves para explicar el enigma, ya que éstas conviven con las armas de un título que don Arturo Rodríguez lee "Lilazoor", pero que yo más bien leo "Mazoor", al notar un pequeño desperfecto en el grabado, sobre la letra M mayúscula. Además, para leerse "Lilazzor" necesitaríamos que el autor del grabado hubiese escrito la supuesta "L" incial en minúscula.
Recuerdo aquella otra entrada de don Jon Fernández García de Iturrospe
en la que se nos proponía considerar el escudo atribuído en tiempos medievales al rey de marruecos como posibilidad de explicación de nuestros famosos muebeles de sable.
Pues bien, en el ejemplo que allí se exponía
perteneciente a la obra "Wernigeroder Wappenbuch" se puede leer algo muy parecido a "Mazoor" (al menos yo leo algo así como "Mazarch"). Se trata sin duda del mismo escudo que el armorial de Zurich titula como "Marzach"
(http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/7/78/Z_wappenrolle_00.jpg)
y que se identifica con las armas atribuídas al Rey de Marruecos, citadas por don Juan José Sánchez Badiola en su obra "Símbolos de España y de sus Regiones y Autonomías", páginas 102 y 305. Y en la misma obra, página 101, podemos leer: "[Las armas de] algunas plazas de las costas africanas ocupadas por Fernando el Católico y Carlos I [...] se suman al interminable elenco de títulos regios". Esto confirmaría la hipótesis de don Jon Fernández.
y que se identifica con las armas atribuídas al Rey de Marruecos, citadas por don Juan José Sánchez Badiola en su obra "Símbolos de España y de sus Regiones y Autonomías", páginas 102 y 305. Y en la misma obra, página 101, podemos leer: "[Las armas de] algunas plazas de las costas africanas ocupadas por Fernando el Católico y Carlos I [...] se suman al interminable elenco de títulos regios". Esto confirmaría la hipótesis de don Jon Fernández.
Creo que podemos concluir entonces que dichos muebles son roques, torres de ajedrez. No cabezas humanas, ni de animal, ni potes, ni "jotas", ni pucheros, etc etc etc.
Dichas armas corresponden con las armas ficticias atribuidas al rey de Marruecos en un proceso que se describe magistralmente en la página 257 de la obra "Una historia simbólica de la Edad Media occidental" del francés Michel Pastoureau. Así: "Un heraldo de origen francés, al compilar un armorial a fines del siglo XIII, atribuye [...] al rey de Marruecos un escudo con tres torres de ajedrez (Marroc, en francés, alude a la palabra roc, forma en que antiguamente se llamaba a la torre del juego de ajedrez), escudo de armas retomado por varios armoriales germánicos".
No se trata, pues, de ningún linaje navarro (bien decía don José Antonio Vivar del Riego que "no conozco ninguna explicación al hecho de que las armas de una familia de la nobleza navarra compartan escudo en pie de igualdad con las de los reinos y territorios de la corona de España"
porque, además de todo lo anterior, la hipótesis de la confusión acerca del escudo de Navarra del Barón de Sórvigo
no se sostiene considerando que el escudo original del enigma
sí que incorporaba las armas de Navarra (tercer cuartel del segundo cuartel).
Considero por tanto que la respuesta al heraldista valenciano que propuso el enigma allá en diciembre de 2009
es que no se trata, como él aseveraba, de armas de "un territorio peninsular", sino armas parlantes atribuidas en el siglo XIII al Rey de Marruecos: En oro, tres roques de sable, bien ordenados.
Un afectuoso saludo
José Andrés Navarro Yepes.