Se propone un dibujo encontrado curioseando por la red. Se trata de una ilustración de muy buen tono, de excelente factura heráldica, que recoge las armas que hace pocos días se expusieron como propias del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, consorte de la reina de Inglaterra.
Como recordará, improbable lector, las armas del duque de Edimburgo eran estas:
y ésta otra es la ilustración, basada en sus armas, que se propone a su juicio:
Procede del libro, Simple Heraldry, Cheerfully Illustrated , que se podría traducir como Heráldica simple, cuidadosamente ilustrada, de sir Iain Moncreiffe of that Ilk, en la fotografía con falda escocesa,
excéntrico militar escocés, gran heraldista, XI barón de Moncreiffe. Se proponen además este y este otro enlace a algunas de las páginas de su libro para admirar el cuidado dibujo heráldico.
Fallecido en 1985, a los sesenta y seis años de edad, el heraldista sir Iain Moncreiffe of that Ilk, ocupó, en la corte del rey de armas del reino de Escocia, los puestos de Falkland persevante, Kintyre persevante, unicornio persevante y Albany heraldo.
Excéntrico declarado, mantuvo una gran amistad a lo largo de su vida con la familia Sitwell, y en particular con la famosa escritora Edith Sitwell, hermana del VII barón de Renishaw Hall, sir Sacheverell Sitwell, fallecido el pasado treinta y uno de marzo.
Como recordará, improbable lector, las armas del duque de Edimburgo eran estas:
y ésta otra es la ilustración, basada en sus armas, que se propone a su juicio:
Procede del libro, Simple Heraldry, Cheerfully Illustrated , que se podría traducir como Heráldica simple, cuidadosamente ilustrada, de sir Iain Moncreiffe of that Ilk, en la fotografía con falda escocesa,
excéntrico militar escocés, gran heraldista, XI barón de Moncreiffe. Se proponen además este y este otro enlace a algunas de las páginas de su libro para admirar el cuidado dibujo heráldico.Fallecido en 1985, a los sesenta y seis años de edad, el heraldista sir Iain Moncreiffe of that Ilk, ocupó, en la corte del rey de armas del reino de Escocia, los puestos de Falkland persevante, Kintyre persevante, unicornio persevante y Albany heraldo.
Excéntrico declarado, mantuvo una gran amistad a lo largo de su vida con la familia Sitwell, y en particular con la famosa escritora Edith Sitwell, hermana del VII barón de Renishaw Hall, sir Sacheverell Sitwell, fallecido el pasado treinta y uno de marzo.

Un campo de oro cargado con siete bandas de gules, partido con un campo cosido de plata, cargado con una caldera saliente del flanco superior del escudo, acompañado de dos lobos rampantes de sable afrontados.
Por último don Francisco de Borja y Aragón, después san Francisco de Borja, general de la Compañía de Jesús, IV duque de Gandía y I marqués de Llombay, grande de España, virrey de Cataluña y cardenal de la Iglesia. Con el conocido buey de gules pasante y pastante de los Borgia.
De asumir armas bien podrían ser las que siguen: Un partido dimidiado de las parlantes de los bada, pala en castellano, con las de los García de Quevedo.

El sistema de determinación de categorías en el ámbito de la heráldica eclesiástica es bien conocido. Se basa en el número y color de las borlas que penden de la prenda de cabeza, el capelo, que aun usan los eclesiásticos más distinguidos.
Los arzobispos capelo y borlas de sinople, con diez borlas por lado dispuestas en cuatro órdenes.
Los obispos, igual que los anteriores, pero en tres órdenes.
Los monseñores capelo y borlas de púrpura, tres por lado, dispuestas en dos órdenes.
Los miembros de los cabildos catedralicios capelo y borlas de sable en dos órdenes.
Los diáconos, por fin, y sin normativa específica al respecto, sino atendiendo a la práctica iniciada por el heraldista italiano Marco Foppoli, capelo de sable del que no penden borlas.
Este ingenioso sistema de determinación de las diferentes categorías eclesiásticas admite un número muy elevado de excepciones que lo hacen muy interesante para los amigos de estudiar los casos heráldicos extraños. Entre las excepciones existe una que es bien conocida. Se trata de aquellos prelados, al menos arzobispos, que son
La figura del primado proviene de antiguo. Se asocia a la sede que por su mayor antigüedad e importancia pasada se considera primera entre iguales, prima inter pares. En España la sede primada es la de Toledo. Toledo fue cuna de la primigenia comunidad de primerísimos judíos convertidos al cristianismo. Toledo fue capital del reino visigodo y para la Iglesia sigue siendo la sede principal de España.
Quien ocupa una sede primada añade una fila de borlas, un quinto orden, pero mantiene el color sinople si no es cardenal. Así el primado de España en funciones, monseñor José Antonio cardenal Cañizares, durante los años previos a ser creado cardenal ha usado por armas las siguientes:
El capelo de sinople se acompaña, como ha comprobado, improbable lector, de cinco órdenes de borlas de lo mismo, distintivo de su condición de primado.
Monseñor Pujol, arzobispo de Tarragona, cuyas no muy acertadas armas, un rarísimo cuartelado en curva, desdicen de su pertenencia a la prelatura del Opus Dei, ha timbrado sus armas con el capelo propio de un primado o de un patriarca, sin haber recibido tal nombramiento.
Parece que la barca de Pedro, nuestra querida Iglesia, que en tiempos del general Franco se escoraba hacia una posición centralista, hoy se escora hacia el costado contrario, siendo más bien centrífuga, al menos en varias regiones españolas, como Vascongadas y principado de Cataluña. Así, con la aquiescencia, por silencio, del nuncio apostólico, el arzobispo Pujol ha adoptado el timbre propio de los prelados que son primados en una nación soberana, sin serlo. No conocemos otro caso en toda la cristiandad.
El arzobispo de quien tan a menudo se ha hablado en este blog. El autor de los escudos de los cuatro papas anteriores al actual. El experto heraldista y mejor dibujante heráldico que cuenta en su haber el diseño de cientos de escudos de los actuales obispos. Aquel que, a buen seguro, pena aun en el purgatorio su gravísimo pecado: Fue monseñor Heim quien, al recibir del papa Juan XXIII la propuesta de encargarse de recrear el Instituto araldico vaticano para ordenar la materia heráldica eclesiástica repuso que “
Monseñor Heim trajo por armas las de su familia suiza,
reducidas con la pérdida de la herradura de azur que portaba el león rampante de oro, apoyado en tres montes a la italiana de sinople, sobre campo de plata.
León de oro en campo de plata que, por constituir una evidente contravención de las leyes de la heráldica, al disponer metal sobre metal, fue el origen declarado de uno de sus tres libros. El Oro y plata,
en el que se exponen series de escudos en los que se incumplen de forma tajante las leyes propias de nuestra ciencia heráldica en materia de esmaltes.
Alarmante situación de falta de obediencia por parte de un obispo hacia su papa, que se expuso en esta
Continuamos con las armas del sacerdote católico don Guy Selvester.
Nativo de Plainview, en Long Island, de origen ítalo-irlandés, fue destinado, tras su paso por una abadía benedictina, como párroco de san Mateo, en la diócesis del estado norteamericano de Nueva Jersey, cerca de Nueva York.
resultado de una larga evolución que se resume en este dibujo
y cuyos detalles podrá leer, improbable lector, de la mano del propio padre Selvester en
Sin desear entrar a defender ideas de carácter político, toda vez que el ejercicio de la vocación militar impide manifestar opiniones partidistas del signo que sean, se expone lo siguiente:
Tal día como hoy, 14 de abril, del año 1814, el rey don Fernando VII hacía su entrada en Madrid tomando posesión de su reino, España, después de seis años de interregno.
Este hecho marca un antes y un después en el devenir histórico de España. La vuelta del rey a su trono el 14 de abril de 1814, supuso el deseado fin del cruento periodo napoleónico, del desgobierno francés en España y de las penurias que todo el pueblo español atravesó voluntariamente para lograr la libertad de su rey y de la nación.
Consecuencia de lo expuesto, convendrá conmigo, improbable lector, que es justicia que demandan los que dieron su vida durante los seis años de conflicto para alcanzar la vuelta del rey, proclamar en este día, 14 de abril, la exaltación de la monarquía nacional.
Continuando con la exposición iniciada hace escasas fechas sobre las armas de las comunidades autónomas que se han dispuesto en bordura orlando el escudo nacional, hoy se proponen las siguientes:








