sábado, 10 de octubre de 2009

LA REINA FABIOLA, SEÑORA DEL SOLAR DE TEJADA

Se hace pública una nota remitida por la secretaría del Solar de Tejada:

En Laguna de Cameros, y bajo la presidencia de su Alcalde Mayor, D. Guillermo García Hernández, ha tenido lugar la reunión anual de la Junta de caballeros hijosdalgos señores diviseros del antiguo e ilustre Solar de Tejada.En la misma, además de los acuerdos habituales de rendición y aprobación de cuentas, renovación de cargos y admisión de nuevos miembros, se hizo pública la carta por la que S.M. la Reina Viuda de los belgas prestaba su conformidad a su asentamiento en esta corporación nobiliaria (documentada desde 1460) dado que Doña Fabiola de Mora y Aragón desciende, por línea materna, de varias generaciones de señores de Tejada, naturales de Aldeanueva de Cameros, en el siglo XVII.

Con motivo de esta reunión se efectuaron diferentes visitas turísticas, dos conferencias-coloquio de contenido histórico a cargo de sendos diviseros, D. José María San Martín y D. José Luis Sampedro, y un almuerzo de hermandad.

HERÁLDICA HISPÁNICA

En recientes entradas se ha venido hablando de diferentes circunstancias heráldicas relativas a caballeros de la orden de san Lázaro. En esta y en esta otra.

Hoy se desea llamar su atención, improbable lector, sobre el trabajo heráldico de un caballero lazarista. Se trata del excelente blog que redacta don Carlos Navarro Gazapo, cuyas elegantes armas son estas:La visita a la página y su inclusión dentro de su lista de favoritos es ineludible, improbable lector. Con tan solo unos meses de vida, el blog recoge una prolífica heráldica diseñada con rigor y frescura.

Sirvan como botón de muestra, además de las expuestas más arriba, las armas de don Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila, conde de Alba de los Abruzzos, del reino de Nápoles:Este es el enlace: http://heraldicahispanica.blogspot.com/

viernes, 9 de octubre de 2009

VILLA DE INGENIO

Escribe unas atentas líneas un vecino de la villa de Ingenio, en la añorada isla de Gran Canaria, donde tuve la suerte de vivir durante los tres años en que estuve destinado en la base aérea de Gando.Se trata de un distinguido caballero, don Rubén López Sánchez, que ha tenido el acierto escoger armas nuevas inscribiéndolas además en el registro de armas gentilicias. Para ello ha contando con la inestimable ayuda del creador del registro, don Ignacio Koblischek. Las que siguen son las armas que ha tomado como propias don Rubén:El mensaje que remite se centra en las armas parlantes de la villa de Ingenio. Estas son sus palabras:

…también podrían tener cabida en su blog los escudos de los municipios de la isla. Me atrevo a aconsejarle el escudo del municipio donde resido, la Villa de Ingenio que sigue:Se podría blasonar como un escudo de plata, el ingenio de moler caña al natural, terrasado de sinople, y una vaca al natural, andante y uncida a aquél. Al timbre, corona real abierta. Como soportes, dos leones al natural. Lema: Lealtad y trabajo.

El escudo es parlante, esto es, representa gráficamente el nombre del municipio, ya que aparece un ingenio, aludiendo a la actividad agrícola azucarera, motor fundamental de la economía de la villa en el pasado.

jueves, 8 de octubre de 2009

EL SALUDO CON LA RODILLA

Me decía el marqués de Utrera que en este blog cada vez se habla de cosas más extrañas. Para darle la razón hoy se proponen unas líneas sobre el saludo de rodilla.Hasta hace algunos años, cuando las normas de urbanidad aun seguían vigentes, ceder la derecha era signo de educación. Ceder la derecha no tiene nada que ver con el tráfico rodado, improbable lector. Ceder la derecha es la costumbre de situarse a la izquierda de las damas o de las personas de mayor sabiduría, edad o autoridad, al ir caminando, o al ocupar unos asientos, cediéndoles el lado derecho del cuerpo.

Esta costumbre tiene mucho sentido, a pesar de su abandono social más absoluto. Es la mano derecha la que habitualmente tiene más fuerza, en consecuencia, el situarla más cerca de la dama o de la persona de más autoridad que nos acompaña en un paseo cualquiera, hace que ante un inesperado traspiés o ante cualquier necesidad del acompañante, la persona que cede la derecha pueda reaccionar rápidamente en su ayuda.Consecuencia de esta costumbre ancestral de ceder la derecha a la persona de mayor autoridad, el lado derecho del cuerpo ha quedado marcado socialmente como símbolo de más importancia que el izquierdo.

No procede de este concepto el saludo con la mano derecha al estrechar las manos. El saludo con la derecha es una manifestación de encuentro pacífico. Nuestra especie ha portado atávicamente armas. Armas que podían ser simples palos, espadas o actualmente fusiles. Armas que habitualmente requerían del uso de la mano derecha para su utilización.Mostrarse ante un individuo con la mano derecha sin armas era, en consecuencia, un signo de convivencia pacífica. Significaba que se ofrecía la mano que empuñaba el arma descubierta, un signo de paz. Signo que, en reciprocidad, se repetía por el sujeto saludado ofreciendo también su mano guerrera, la derecha, en señal de aceptación del saludo pacífico.Retomando el hilo argumental relativo a la mayor importancia de la derecha sobre la izquierda, se desea exponer el saludo de rodilla.

La conclusión a la que se quiere llegar es que a Dios se le tributa saludo apoyando la rodilla derecha en tierra. Al estado, a la nación, o a sus representantes absolutos, se les saluda con la rodilla izquierda.

Esta afirmación requiere una explicación:

Cuando las relaciones sociales venían determinadas por la pompa y el protocolo, a los reyes se les saludaba llevando al suelo la rodilla. No cualquier rodilla. La izquierda.Las crónicas recogen una sabrosa anécdota sobre este particular: Al comenzar la democracia en España el conde Barcelona fue de visita al principado de Cataluña. Al acudir a la sede del gobierno de aquella comunidad autónoma don Juan de Borbón quiso conocer el palacio de la generalidad que entonces ocupaba, como primer presidente, don Josep Tarradellas, después I marqués de Tarradellas. Entrando el conde de Barcelona en el despacho del presidente autonómico se sorprendió al verlo arrodillado en el centro de la sala, sobre su rodilla izquierda. Al acudir para ayudarlo a incorporarse, Tarradellas le besó la mano al tiempo que decía: “Saludo con honor a mi señor natural el conde de Barcelona”.

No se sorprenda, improbable lector, esta costumbre universal se sigue practicando aun en España. La reverencia con la rodilla izquierda, que ya solo ejecutan las damas al saludar a los reyes, es una abreviación de aquel saludo.De igual forma, nuestros compañeros de armas de la marina española, que ha sido siempre el ejército más leal a sus tradiciones, al recibir de manos de alguna dama, habitualmente de la familia real, la bandera española, bandera que simboliza al propio Estado, doblan su rodilla, siempre la izquierda, e incluso besan la enseña, como se besaba la mano de los reyes. El saludo con la rodilla derecha se reserva para quien es más importante aún que los propios reyes. El saludo con la derecha se reserva para Dios.

Y es que la Iglesia enseña que en los sagrarios está Jesucristo. Explica con detalle en su doctrina que no se trata de una figura alegórica de Jesús, de un recuerdo, sino que se trata del mismo Jesús que anduvo hace dos mil años por Palestina, que se esconde en el pan consagrado. En consecuencia, el saludo para quien posee aún más autoridad que el rey, para Dios, se ejecuta con la rodilla en el suelo. La rodilla derecha, nunca la izquierda.Esta forma de saludo sí resulta familiar toda vez que es practicada con regularidad, no solo por el clero, sino por todas las personas con la necesaria educación que, al pasar ante un sagrario, plantan la rodilla derecha en tierra en señal de acatamiento de la máxima autoridad, que es Dios.

RESPUESTA DE DON FRANCISCO LARROSA

Don José Juan:

Me parecen de muy mal gusto los artículos de éste o aquel caballero y menos aun en los términos de ofensa en los que vienen siendo expresados. Todo cuando por mi parte no ha sido mencionada persona o entidad alguna y que solamente me he limitado a dar mi opinión al respecto de un asunto concreto, tan válida como otra cualquiera.

NUNCA HE INSULTADO A NADIE. Suelo comportarme educadamente y disculparme si es que me he dirigido directamente hacia alguien con mis palabras y/o por mis actos puedo llegar a ofender.

Decir que quienes al parecer se dirigen a mí y descalifican son otras personas, yo nunca he personalizado, insultado, ni despreciado con mis críticas sobre nada ni sobre nadie, y si lo he hecho expresamente hacia alguien siempre me he disculpado convenientemente.

Entiendo que toda crítica es constructiva y veo correcto que se critiquen mis palabras, pero lo que veo menos correcto es que siempre sean las mismas personas y en los mismos términos, ¿qué es lo que temen de mis críticas estos caballeros?

Corríjame si me equivoco pero creo poder observar cierta cruzada contra quien le escribe, y parece ser que la llevan a cabo ciertos caballeros que intervienen en su blog.

He llegado a pensar que estas casualidades tan oportunas, como las que cada vez que intervengo alguien rápidamente interviene de forma inmediata para intentar decir lo contrario, acertado o no, y con el fin de hacer parecer que mi opinión es desacertada o no, es algo que me hace creer que tanta tanta casualidad parece hasta orquestada.

También debo decirle que yo he intentado en alguna ocasión matizar algo al respecto de un comentario ya publicado y nunca he visto que se publicaran mis modestos apuntes tan rápidamente como se ha publicado éste, y que hoy se ha dejado publicar cierto artículo no muy acertado que no intenta aportar nada a la heráldica y sí en contra y de forma directa contra alguien.

Recuerdo que un amigo o admirador informaba oportunamente a su amigo o admirado para que hiciera llegar sus comentarios en defensa de no sé qué asunto que se suponía podía ir en contra de aquel, o vaya usted a saber que otros desvaríos.

A mi ni este señor ni su registro me molesta en absoluto, él sabrá por qué viene con estas embajadas cada vez que digo algo. Yo, ni digo ni diré quién o qué ente realiza lo que observo en determinados sitios de internet, esto es una información privada que me reservo, y que ni quiero autorización alguna ni la necesito para referirme ni a éste ni a aquel asunto, no tengo necesidad de ello ni de que nadie me diga que debo o no decir.

En fin, que cada vez me planteo más si es acertado o no intervenir en el blog, al parecer, sólo ciertos comentarios o personas pueden hacerlo sin censura y expresarse libremente. Yo hasta ahora siempre he dicho lo que me ha parecido bien, sin ofender a nadie, Y QUIEN SE CREA AGRAVIADO POR ELLO ES PORQUE CLARAMENTE SU IMAGINACIÓN ELUCUBRADORA LE HA LLEVADO A PRODUCIR MAQUINACIONES TALES.

Ius Sanguinis.

Francisco Domingo Larrosa Gil.

LAS ARMAS DE BLED

A través de un correo me preguntaba recientemente un joven sacerdote, que deseaba diseñar nuevas armas para sí mismo, si los paisajes tenían cabida en la heráldica.Para desdecir mi negativa hoy se propone una entrada efímera: El diseño de las armas del municipio de Bled, en lo que fue Austria-Hungría y hoy es Eslovenia.

Dado su entorno extraordinario, sus armas, más bien anodinas, reflejan ese paisaje que ha hecho de la localidad un foco de atracción del turismo internacional.

miércoles, 7 de octubre de 2009

RESPUESTA DE DON IGNACIO KOBLISCHEK

Don Ignacio Koblischek, cuyas armas son las que siguen, es el responsable del Registro internacional de armas gentilicias, RIAG, que desde Sevilla, registra las nuevas armas de aquellos que, ante la inexistencia de rey de armas acreditado ante el ministerio de justicia, acuden a él para que se protocolicen sus escudos.

En su mensaje responde al anterior de don Francisco Domingo Larrosa Gil. Las que siguen son sus reflexiones.

Estimado Don José Juan:

El Sr. Larrosa Gil acaba de publicar en su blog un mensaje en el que nos alerta sobre personas o instituciones que "para continuar haciendo el agosto por medio de esta ciencia se siga alentando al interesado-particular a adoptar escudos con irregularidades que contravienen las reglas de la heráldica, a sabiendas de las mismas".

Le agradecería al Sr. Larrosa nos indicara quienes son esas personas o instituciones, pienso que no es correcto lanzar una acusación de este tipo sin decir nombres y apellidos. Se refiere quizás al Registro del Reino Unido, Burker Armorial Register o al International Register of Arms, que registra Armas sin necesidad de Reyes de Armas ni del College of Arms y que tiene muchísima aceptación, respeto y autoridad.

Se refiere quizás a los Registros Privados de Armas: American College of Heraldry y United States Heraldic Registry en Estados Unidos.

O se refiere a los alemanes, entre otros, Heraldische Gemeinschaft Westfalen y Münchner Wappen Herold.Personalmente pienso que se refiere a RIAG, sería bueno que lo aclarase.

En nuestros pocos años de vida, se nos reconoce en instituciones internacionales de prestigio como "United States Heraldic Registry" o "Burke's Peerage & Gentry International Register of Arms".

Quizás estemos todos equivocados menos el Sr. Larrosa.He llegado a concebir RIAG gracias a mucho esfuerzo, horas de dedicación, consultas a personas doctas en la materia, mucha prudencia en hacer comentarios, escuchar y aprender de personas con experiencia, respeto a los cultivadores de esta ciencia y sobre todo intentar tener una visión global de la Heráldica, tratando esta ciencia como un fenómeno humano y no como reglas y normas aisladas. Gracias a ello he llegado a tener opinión propia, argumentada contrastada, totalmente legal, ajustada a derecho y a los usos y costumbres heráldicas.

Puede que mi opinión no coincida con la suya, la que respeto totalmente, pero es perfectamente valida, actual y con futuro. Y sobre todo porque para defenderla no hace falta recurrir al insulto y desprestigio.

Puede, por el contrario, que le moleste la gran aceptación de RIAG y que personas doctas en la materia registren sus armas con nosotros o nos pidan consejo o asesoramiento, puede que le moleste que registremos un escudo prácticamente cada día, puede que le moleste que efectivamente el futuro de la Heráldica se este y no otro.

Como comprenderá no voy a discutir con Vd. ni ponerme a su nivel, menos sobre cuestiones técnicas. Sus argumentos están superados hace mucho tiempo y no aportan nada nuevo, es más restan a esta Ciencia. Quizás cuando empiece a respetar y valorar el trabajo ajeno y empiece a tener una visión más global y humana del sistema cambie de opinión.

Por último decirle que si en sus comentarios no se atreve a decir mi nombre, le doy autorización para ello, sus insultos y descalificaciones no me incomodan, al revés, son un halago ya que viendo el nivel de conocimiento heráldico vertido en sus intervenciones, me indican que voy por buen camino.

Lo siento por Vd. ya que cada vez que hace un comentario se pone en evidencia. Intente investigar sobre el verdadero origen de las armas de Godofredo de Bouillon, quizás se lleve una sorpresa.

Saludos.

Ignacio Koblischek.

¿LEYES HERÁLDICAS O INTERESES COMERCIALES?

Consecuencia de las muchas opiniones que suscitó el mensaje que remitió don Francisco Domingo Larrosa Gil, en una entrada del mes de agosto, relativo a las leyes heráldicas, remite en su defensa un breve texto, muy bien argumentado, en el que confirma su parecer sobre este asunto.

Don José Juan:

Solo deseo reiterarle la postura que sigo manteniendo respecto de las leyes heráldicas. Parecer que si lo deseo me puedo confeccionar un escudo con elementos o formas propias de la heráldica municipal (losange), o…. en boca ovalada, y colocar sin diferenciar campo y muebles de un solo color, y…. colocarme como timbre una corona o yelmo correspondiente a la dignidad de duque o una corona mural, por el simple hecho de que me guste o que el artista heráldico ese día se encuentre inspirado y le apetezca colocármelos, o dependiendo de la página que visite me envíe el que me corresponda por orden de mi apellido, etcétera, no es admisible.

Tras unos días de descanso he comenzado a leer los artículos publicados hasta hoy. Antes que nada deseo expresarle mis más sinceras disculpas, motivadas estas por la mala interpretación que de mis comentarios, que por lo visto han producido –no sé si por falta de claridad o error- cierto revuelo.

Después de tan extensos y pomposos argumentos que vengo leyendo en su blog y en otros lugares del ciberespacio, me viene a la memoria la pregunta que titula y da nombre como asunto a este mensaje.Sigo creyendo que en heráldica no vale todo, que como dije antes, todo el campo no es orégano, y que hay personas que por el mero hecho de seguir adelante con su proyecto vital-económico justifican la ausencia de norma, forma, etc. por la que pudiera regirse esta ciencia.

Es más, creo que algunos de ellos vierten sus manifestaciones de forma premeditadamente conjunta, cada cual por separado, para dar la apariencia posterior y casual de unión en cuanto al pensamiento uniforme de que nada ni nadie rige la heráldica, o de que la heráldica solamente se rige por el capricho particular de cada hijo de vecino que desee componer un blasón, ya sea personalmente y/o con la ayuda de quien les quiera dibujar el escudo de marras, y que con esto ya basta y que no es preciso otro requisito.

Que lo mismo da que da lo mismo, ejemplo de lo cual podría ser el incumplimiento de una de las leyes heráldicas más conocida y que siempre cito por ser fácil su comprensión: Colocar un muble de metal con un campo de lo mismo, o un campo de color con un mueble de color.

La mala combinación de colores y esmaltes por parte de un artista de esta ciencia, contemporáneo o del pasado, debe ser considerada como un mero error heráldico que por supuesto resta valía al blasón afectado, o por no pecar diremos que el escudo sería impropio, heráldicamente incorrecto o ilegal para esta ciencia, etc.

En toda regla existen excepciones. De forma que los Reyes y/o Reyes de Armas como expresión de su autoridad, antes y ahora, han contravenido para uso propio, o autorizado a un tercero, para -por ejemplo- mezclar color con color y metal con metal, entre otras licencias concedidas de forma expresa para contravenir dichas leyes herádicas, lo cual no entra dentro del campo de los errores sino de las excepciones autorizadas. Esto es lo único que de forma más o menos acertada he querido decir desde el principio de mis intervenciones.

Ejemplo claro y flagrante de lo referido es el caso del infinitamente conocido y mencionado blasón de Godofredo de Bouillón, con el campo en plata y cruz en oro, lo cual contraviene la citada ley de no mezclar metal con metal y color con color. No ocurriendo así lo mismo con el escudo de la Orden de Santo Sepulcro de Jerusalén, que aunque creada por este Rey defensor de los Santos Lugares, al no poseer autorización o autoridad sobre esta ciencia no pudo utilizar el escudo de Godofredo, debiendo por tanto blasonar correctamente el suyo propio con campo de plata y cruz de gules, siendo rigurosa en este sentido con la referida regla de no mezclar colores y esmaltes.

Quiero decir, los escudos habidos y por haber que contravengan esta ley heráldica y el resto de ellas, con autoridad y/o autorizado el uso de los mismos, deben considerarse como blasones propios, no así los que impropiamente dispongan armas nuevas haciendo uso de escudos sin autoridad y/o sin la autorización pertinente, siendo estos últimos los que deben ser considerados como dibujitos sin valor heráldico. No creo haber dicho otra cosa distinta sobre esto antes de hoy.

Ya cansa tener que decir que los errores no son excepciones a la regla (reglas en general), solo se trata de errores puros y duros, y que otra cosa es la licencia que como autoridad dentro de esta ciencia pueda o hayan podido permitirse como forma autorizada de distinción, emanada dicha distinción lógicamente de autoridad heráldica.

Lo que es sangrante es que para continuar haciendo el agosto por medio de esta ciencia se siga alentando al interesado-particular a adoptar escudos con irregularidades que contravienen las reglas de la heráldica, a sabiendas de las mismas; que con la pretensión de innovar se utilicen este o aquel escudo, adornos, muebles, etc. que no corresponden a nuestra localización geográfico-heráldica (Reino de España).

Los errores heráldicos –que no excepciones- registrados en escudos presentes o pasados pueden enmendarse para corrección de dichos escudos, pero ahondar en ellos y hacer de estos excepciones no queda lejos de ser lo que son, meros errores, a no ser que como se ha mencionado dichas anomalías hayan sido autorizadas para su uso por privilegio o concesión.

Para la comprensión de lo que intento decir desde mis primeras intervenciones es totalmente esclarecedor el artículo publicado en el blog sobre leyes heráldicas, el pasado día veintitrés de agosto, por don Rolando Julio José Ýñigo y Genio, con el que comparto todo lo que tan claramente allí expresa.

Como ya sabe, tras el fallecimiento de nuestro último Cronista-Rey de Armas de España, el Excmo. Sr. D. Vicente de Cadenas y Vicent, no ha sido proveído el empleo público que éste ejercía en nombre de Su Majestad, el cual dependía directamente del Ministerio de Justicia. A falta de la figura de Cronista-Rey de Armas, dicho ministerio debe entenderse como la instancia idónea y conocedora sobre el registro escudos de armas gentilicias, dirimir por la titularidad y/o restituir dignidades nobiliarias, así como legalizar la continuidad en las mismas y/o etc.

El fallecimiento de don Vicente de Cadenas y la nula intención política de proveer el empleo de Cronista-Rey de Armas de España es el caldo de cultivo para que en la actualidad proliferen cantidad inusual de páginas en internet dedicadas lucrativamente a la composición de armas nuevas para escudos gentilicios, en ocasiones muy interesadas en pasarse por el arco del triunfo las reglas heráldicas que deben contemplarse de forma escrupulosa para la confección de los mismos.

Como le dije antes, ignoro el procedimiento que el Ministerio de Justicia lleva a cabo para realizar esta actividad y si alguien ha abierto esta vía para registrar un nuevo escudo de armas gentilicio, pero mi sugerencia es que quien esté interesado en ello se dirija a esta instancia para realizar lo procedimentalmente estipulado a estos menesteres.

Sin otro particular.

Reciba un cordial saludo.

Francisco Domingo Larrosa Gil.

martes, 6 de octubre de 2009

REY SIMEÓN LAZARISTA

Al hilo de una reciente entrada en la que se proponían tres escudos de caballeros lazaristas, hoy se desea llamar su atención, improbable lector, sobre las armas de otro miembro de la orden de san Lázaro y sobre la forma en que significa, en sus propias armerías, la pertenencia a esta corporación nobiliaria.El rey Simeón II de Bulgaria se ha armado tradicionalmente, atendiendo a su condición de soberano de aquel reino, de gules, con un león rampante oro, coronado de lo mismo.En la composición heráldica que hoy se expone, acatando lo establecido en el reglamento de armerías de la orden de san Lázaro, el más antiguo data de 1789, parte sus armas del reino con las de la orden; no obstante, el mismo reglamento establece que también pueden disponerse en jefe o bien cuarteladas con las heredadas.La cruz de justicia que asoma tras las armas del rey Simeón, solamente puede acolarse en los escudos de los caballeros de justicia y en los de los clérigos. En la orden de san Lázaro son caballeros de justicia aquellos que prueban nobleza de, al menos, el primero de sus apellidos.

El rey Simeón II fue gran prior de Bulgaria en el exilio. Orla su escudo con el gran collar de la orden lazarista.Sus armas dinásticas, para terminar, son las que siguen: