sábado, 6 de diciembre de 2008

XXX ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCIÓN

Hoy hace treinta años que la constitución española fue aprobada en referéndum por un ochenta y siete por ciento de los votos emitidos por los españoles.Había sido previamente aprobada por las Cortes, el día 31 de octubre de ese mismo año 1978. El proceso aprobatorio concluyó el día veintisiete de diciembre al sancionar el rey, ante las Cortes, la constitución con su firma.El ejemplar de la constitución, muy lujoso y magníficamente encuadernado, que el presidente de las Cortes presentó al rey para su ratificación, para su sanción, se conserva, lógicamente, en el propio palacio de las Cortes.La página primera de este texto, recoge el escudo nacional vigente en aquel momento. El que había sido escudo nacional desde el once de febrero de 1938, reformado someramente el once de octubre de 1945 y posteriormente el veintiuno de enero de 1977, que es el modelo que adorna el primer ejemplar de la constitución.

viernes, 5 de diciembre de 2008

LAS ARMAS DE LA REINA

Se habló en esta entrada de noviembre de las armas de la reina de España, con ocasión del setenta aniversario de su nacimiento. Continuación de aquella entrada, hoy se propone la visita a esta página de wikipedia que recoge, de la mano de los expertos dibujantes heráldicos, las armas de la soberana, acoladas de diferentes diseños del collar y banda de la orden de Carlos III.

jueves, 4 de diciembre de 2008

CORONA IMPERIAL Y REAL

Se viene recurriendo a las columnas del escudo de España como tema de recientes entradas. Se ha explicado su origen y su significado. Se ha recordado que, aunque hoy son adornos exteriores, durante un breve tiempo, con José Bonaparte, conformaron un cuartel de las armas de España. Y se ha apuntado la anécdota referida a que las columnas simbolizan hoy el concepto de unidad monetaria si se superponen a una letra.Hoy vienen a colación de nuevo las columnas para hacer referencia a las coronas que, en el escudo nacional, se disponen sobre ellas y a las ondas de agua que sirven de sustentación figurada a la base de las columnas.A buen seguro ha reparado infinidad de veces, improbable lector, en que sobre el capitel de las columnas que se acolan al escudo de España se apoyan dos coronas. Una, que es repetición de la que sirve de timbre al escudo, la corona real, y otra extraña, con apariencia de mitra episcopal puesta de perfil y que es la corona imperial.Estas coronas se dispusieron desde su origen sobre las columnas. Se trata de una ratificación de la significación pretendida con el propio símbolo de las columnas. A través de las coronas sobre las columnas y estas sobre el mar, se significa que esa tierra plus ultra, de más allá de las columnas de Hércules, es un imperio, de ahí la corona imperial, separado del reino, simbolizado por la corona real, por el mar, representado con las ondas de agua que sirven de sustentación a las columnas. Si se detiene a comprobarlo, improbable lector, óbservará que la idea está muy bien resuelta en la composición heráldica del escudo nacional.Se añade, para facilitar la argumentación, que la forma en que los anglosajones denominaron, despectivamente, a sus tierras americanas, usando la voz griega kolonia, que venía a significar que se establecía un núcleo urbano civilizado en un entorno salvaje, en España no se usó. A las tierras españolas en América se les denominó siempre, en su conjunto, como el imperio. Su denominación individual fue la del nombre de cada virreinato o capitanía. Pero entendido como un todo, las tierras sobre las que el rey de España ejercía su soberanía en Amércia se denominaron siempre el imperio.Aceptado este concepto, se manifiesta con más claridad el acierto en la elección del símbolo de las columnas que se timbran con corona real e imperial y que descansan sobre ondas de mar.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

EL REINO DE NÁPOLES

Las armas que siguen, improbable lector, son las de un reino desaparecido, el reino de Nápoles.Esta nación ocupó geográficamente el sur de la península italiana y la isla de Sicilia. Constituyó un reino independiente desde 1734, en que se expulsó a las tropas del emperador de Austria, por parte de un hijo de nuestro rey, don Felipe V, primer representante de la dinastía Borbón en España.En 1816, tras las guerras napoleónicas, cambió de denominación para pasar a ser conocido como reino de las Dos Sicilias.

Sus armas significaron diferencia, a través de lambel de gules, de las originarias de la dinastía de Francia. Circunstancia idéntica a la del escudo de la dinastía reinante de nuestra nación, que diferencia sus armas de las originarias de Francia a través de bordura de gules.La bandera que usó el reino de Nápoles vino definida, como en la actual Austria, por las armas reales:

martes, 2 de diciembre de 2008

LAS ANTIGUAS ARMAS REALES

Una breve, realmente somera, muestra de las armas que ha podido observar, improbable lector, en muchos de los monumentos de nuestra geografía patria.Se trata de las que, durante siglos, fueran las armas reales. En este caso cargadas del escusón de Borbón, significando las armas de los primeros reyes de la dinastía.

Extraído, no obstante, el escusón dinástico y añadido el correspondiente al vecino reino de Portugal, las armas de nuestros reyes Habsburgo reflejaron idénticos cuarteles:

MUESTRA

En la efímera entrada de hoy se propone la visita a esta página que expone un libro escaneado, suponemos que con el debido permiso del autor.
Se trata de un libro de caballeros medievales que muestra una cuidada heráldica. Probablemente cercana a la que en realidad se utilizó entonces en los campos de batalla.

lunes, 1 de diciembre de 2008

ORIGEN HERÁLDICO DEL SÍMBOLO MONETARIO

A través de recientes entradas se han apuntado, en este espacio virtual, algunas ideas sobre las columnas que se acolan al actual escudo de España. Se ha explicado su origen, la voluntad del emperador don Carlos I, influenciada por la de su maestro, el médico italiano Luigi Marliano, resultando las columnas de evidente inspiración en las armas del galeno. Se ha explicado su significado, simbolizar la parte del reino que está plus ultra, más allá de las columnas de Hércules. Y se ha recordado que, aunque hoy son adornos exteriores, durante un breve tiempo, con José Bonaparte, conformaron un cuartel de las armas de España.Hoy se propone una anécdota que probablemente conozca, improbable lector, referida a las columnas del escudo de España, las columnas de Hércules.Las cecas americanas, las factorías de emisión de moneda en el territorio español que quedaba al otro lado del Atlántico, acuñaban sobre el metal las armas de los reyes, y desde el siglo XVII, en el reverso, las columnas de Hércules que significaban la tierra plus ultra, más allá, acoladas a dos mundos, el viejo y el nuevo.Estas monedas, de curso legal en un vastísimo imperio que recorría América de norte a sur, desde California y la Florida hasta la tierra del fuego, sirvieron como instrumento de intercambio comercial también en las tierras vecinas a las propiamente españolas.Así, en los territorios americanos que el rey inglés entregó a sus súbditos de las más distinguidas familias inglesas, lo que hoy se denomina Norteamérica, o Estados Unidos, se utilizó no solo la excesivamente local y aldeana moneda inglesa, sino la más pujante y universal moneda española, el real.Moneda que, por la dificultad de pronunciar correctamente, se expresó gráficamente según el dibujo que contenía: Dos mundos, representado uno sobre otro, 8, con dos columnas en vertical, ll, que superpuestos, $, dieron origen al hoy tan conocido y universalmente aceptado símbolo del dólar.Pero la anécdota no concluye aquí. Las columnas que el emperador don Carlos acolara a sus armas y que Norteamérica utiliza como símbolo monetario, con el devenir de los años, han sido aceptadas como símbolo de cualquier unidad monetaria, por evidente influencia de la poderosa economía norteamericana.Así, en el Reino Unido, su moneda, la libra esterlina se representa hoy con la inicial L, atravesada por dos pequeñas líneas, las columnas, esta vez horizontales para cortar el tramo más largo de la letra. En el imperio del Japón, su moneda, el yen, se expresa abreviadamente a través de la inicial Y, de nuevo atravesada por dos líneas, las columnas. Y por fin, en la Unión Europea, incluida España, la moneda común se representa por una E que aparece cortada en su tramo central por dos líneas, las columnas. Columnas, en consecuencia, que han retornado a España, esta vez derribadas, horizontales, para significar la moneda de uso corriente.