sábado, 28 de febrero de 2009

DESCENDENCIA DEL I DUQUE DE LA TORRE

Como se explicó, el general Serrano fue creado por sus méritos militares y políticos I duque de la Torre y por matrimonio con su prima doña Antonia Domínguez y Borrell, Guevara –Vasconcellos y Lenuy, fue II conde consorte de san Antonio.

Hoy se desean añadir algunos datos, breves, sobre los cinco hijos del general Serrano, I duque de la Torre y los títulos que alcanzaron.

Su primera hija, aunque no heredera inmediata al preferirse al varón en la sucesión habitual de los títulos nobiliarios hasta hace escasas fechas, fue doña María de la Concepción Serrano y Domínguez, Domínguez y Borrell, que falleció en 1941. Casó en París en 1890, con don José Martínez de Campos y Martín de Medina, hijo de don José María Martínez de Campos y González del Álamo, I conde Santovenia y de su esposa, doña Elena Martín de Medina y Molina.

El segundo hijo y heredero del ducado de la Torre y del condado de san Antonio fue don Francisco Serrano y Domínguez, homonímia perfecta de su progenitor, consecuencia del matrimonio consanguíneo de sus padres. Casó con Mercedes Martínez de Campos y Martín de Medina, hermana del esposo de la primera hija del general Serrano. Murió sin sucesión.

La tercera hija fue doña Josefa Serrano y Domínguez que casó con un noble ruso, falleciendo sin sucesión.

La cuarta hija fue doña Ventura Serrano y Domínguez, que casó con don Fernando Díaz de Mendoza y Aguado, VII marqués de san Mamés, VI marqués de Fontanar, IX conde de Bazalote y VI conde de Lalaing, cuya descendencia ocupa los títulos citados.

El quinto hijo fue don Leopoldo Serrano y Domínguez, casado con María Gayangos y Díez de Bulnes, hija de don José Gayangos y Urell y de su esposa, doña María del Rosario Díez de Bulnes y Espinosa de los Monteros, que fue la IV marquesa de Monte-Olivar.

Se señala por último que aunque la primera hija del general Serrano, doña María de la Concepción, no fue heredera directa sí fue, por fallecimiento de su hermano segundogénito sin sucesión, quien transmitió el título a su propia descendencia. De ahí que el actual IV duque de la Torre pertenezca al linaje de los Martínez de Campos.Se desea añadir que el hijo de esta doña María de la Concepción, hija primogénita del general Serrano fue don Carlos Martínez de Campos y Serrano, III Duque de la Torre, IV conde de Santovenia y V conde de san Antonio, que vivió entre 1887 y 1975, alcanzó el empleo de teniente general, fue académico de la real de historia y preceptor, cuando era príncipe, del actual rey don Juan Carlos.

viernes, 27 de febrero de 2009

ENSÉÑALES A NAVEGAR

Para los que estudiamos en algún colegio de esa sociedad denominada fomento de centros de enseñanza, de tan marcada cercanía a la prelatura, se convirtió en algo absolutamente común observar escudos en los que se representaba un navío, con todo su velamen desplegado, como mueble heráldico principal del escudo que, incluso, portábamos en mil objetos cotidianos.El navío no es una figura habitual en las armas gentilicias, suponemos que en buena medida por la dificultad de representación, aunque tampoco extraña.Hoy se propone, improbable lector, un brevísimo armorial de wiki cuyo criterio de unión viene establecido por la presencia del mueble que nos ocupa. Escudos territoriales, muestran muy diferentes categorías de embarcaciones.

Se añaden las armas del colegio El Prado, y el escudo de la sociedad propietaria de aquel, cuyo lema, enséñales a navegar, convierte en parlantes sus armas.

SAN LÁZARO

Para concluir el tema se propone a su consideración, improbable lector, un breve texto recibido a través del correo asociado a este blog cuyo propósito es defender la legitimidad de ejercicio y la imagen de la orden de san Lázaro.Muy Señor mío:

En el blog de esta mañana leo con sorpresa la carta que ha recibido sobre la Orden de san Lázaro, donde expone una serie de argumentos nada científicos pretendiendo descalificarla con afirmaciones que se instalan más en el sombrío territorio de la calumnia y el insulto que en la realidad rigurosa. Desconozco la catadura moral de los conocidos de quien le remite carta, pero puedo asegurarle que en el Gran Priorato de Italia de la Orden no ingresa ningún delincuente. Ni en Italia ni en ninguna otra parte del mundo, que yo sepa.Veo que el que tiene una enorme confusión es el anónimo autor de la carta que, bajo la excusa de que la Santa Sede no reconoce a nuestra Orden, pretende arrojarnos al abismo de las organizaciones fraudulentas. Probablemente él no sepa que el reconocimiento de la Santa Sede de una orden ecuménica (esto es, que admite a católicos, ortodoxos y protestantes) declarada extinta como orden católica por propia la Santa Sede hace siglos, es perfectamente irrelevante.

La Santa Sede, que durante el pontificado de Juan Pablo II ha dado tantas muestras de simpatía por la Orden, no puede reconocer una institución que, primero bajo la protección de los Reyes de Francia y luego bajo el gobierno de sus Grandes Maestres, se ha mantenido siempre independiente de ella. De la misma forma que no reconoce órdenes perfectamente legítimas como la Orden del Dragón de Anam, por poner solo un ejemplo.Por si esto fuera poco, la Orden de San Lázaro se mantiene bajo la protección espiritual de los Patriarcas católicos de rito greco-melquita de Alejandría desde 1830 hasta nuestros días, lo que desmiente en la práctica el supuesto alejamiento de la jerarquía católica. El anónimo redactor del mensaje que recibió debería preguntar a Su Beatitud el Patriarca Gregorios III Latham sobre la legitimidad y continuidad de la Orden. Vería lo que le contesta.En mi modesta opinión, el autor de la misiva y los que, legión, comparten su culpable opinión debieran asesorarse antes de sembrar dudas sobre la calidad de algunos miembros de San Lázaro. Poner en duda la nobleza de la segunda varonía de la Casa de Borbón de España, o sea la de los duques de Sevilla, grandes de España, resulta, cuando menos, pintoresco. No deseo con esta carta abrir una polémica que ya se ha revelado inútil, pero me gustaría que fuese reproducida, por si algún enemigo de la Orden viera en mi silencio algún síntoma de desfallecimiento.

Atentamente,

José María de Montells, Juez de Armas del Gran Priorato de España

SAN LÁZARO

Don Kimon Andreou, ciudadano norteamericano experto en heráldica y en corporaciones nobiliarias, que mantiene un muy interesante blog en la red del que ya se hablado en varias ocasiones, ha remitido las líneas que siguen en relación con la orden de san Lázaro.

Estimado amigo:

Durante las últimas semanas he estado leyendo con mucho interés sus entradas sobre esta Orden de Caballería.

He leído mucho sobre la Orden esta, su historia y las controversias que existen. Después de todo lo que leí, llegué a las siguientes conclusiones:

* La Orden, legítima o falsa, mantiene una obra humanitaria reconocida por el parlamento Europeo y el Papa Juan Pablo II.

* La Orden no esta reconocida como Orden de Caballería legítima en muchos países y su insignia se prohíbe mostrar allí por ley (e.g. Italia y Francia)

* La Orden es una organización de humanos y así tiene miembros que son de alma noble y innoble. Hasta las Órdenes que son 100% legítimas han tenido problemas similares (e.g. Orden de Malta, Orden del Baño, etc.)Mi opinión personal es que la Orden de San Lázaro no es la continuación de la Orden antigua, tampoco veo un fons honorum de algún soberano. Pero, si entre los miembros cuentan Grandes de España y Cardenales, se portan con el espíritu de caballería y tienen una obra humanitaria tan recomendable, ¿porque tratarlos como de menos valor de las otras "legítimas" Órdenes?

Saludos

Kimon Andreou

jueves, 26 de febrero de 2009

ORDEN DE SAN LÁZARO DE JERUSALÉN

Se desean exponer un par de mensajes relativos al texto que se propuso a su consideración, improbable lector, el pasado domingo, día veintidos. Ambos se contradicen. Por supuesto se deja a su consideración quien pueda gozar de razón y quien pueda carecer de ella.

Este es el primer mensaje, traducido del inglés:

Saludos, en primer lugar, quiero darle las gracias por su útil e interesante blog que he añadido a mis páginas web favoritas.Por desgracia, hace algunas semanas me di cuenta de que probablemente ha sido reclutado para esa falsa orden de la que habla, al comprobar cuantos artículos ha comenzado a escribir sobre ella, con tantas entradas, información y muchas palabras que usted está gastando alrededor de esa falsa orden llamada "de San Lázaro".

Tenga en cuenta que en Italia, incluso los delincuentes (sí, ¡exactamente! delincuentes...) han sido admitidos en esa falsa orden que además es ilegal de acuerdo con la legislación italiana.También está en contra del Derecho Canónico católico, que vinculó la orden de San Lazzaro con la Orden de San Maurizio, pero ahora, incluso esta forma dinástica no es reconocida por la Santa Sede, que sólo reconoce la Orden del Santo Sepulcro y la Orden de Malta.

Por favor, ya que su blog es una gran fuente de información, no utilice éste para promover o simplemente tratar de legitimar falsas instituciones.

Las opiniones personales, incluso de reconocidas personalidades no puede legitimar una falsa institución carente de un válido fons honorum. Conocerá algunas personas que han podido recibir dinero para promover ese tipo de instituciones.Desgraciadamente, en España existe una confusión sobre esta orden que ha sido incluida en un montón de sitios web en español como orden válida y honesta, junto con la Orden de Malta y Santo Sepulcro. Además, existen un montón de fotos que muestran a los verdaderos caballeros junto con aquellos otros falsos caballeros en España.

Lo siento, pero puedo asegurar aquí, que la orden está admitiendo a personas que no tienen la posibilidad de ser admitidos en otras órdenes válidas, como la orden constantiniana tan correctamente promovida a través de su blog.Por favor, tenga en cuenta que mina la confianza y la opinión de otras personas acerca de este asunto.

Si estudia usted derecho canónico y de caballería verá cómo se trata de una falsa institución que está arruinando la reputación de las verdaderas órdenes de caballería, admitiendo a delincuentes y personas indignas, concediendo ilegales derechos de nobleza y títulos.

Incluso aunque sí cuentan con algunos nobles en la institución y con algún tipo de reconocimiento en España, ello no significa que se trate de una verdadera orden de caballería.Sólo un Fons Honorum vinculado a la Soberanía o un derecho dinástico oficialmente reconocido por los Estados, a nivel internacional, es capaz de crear verdaderos caballeros.

Atendiendo a lo bueno es su blog sobre heráldica,¿qué sentido tiene fomentar falsos títulos y órdenes? ¿por qué no hacer caso omiso de esto?Aquí en Italia existen falsas ordenes como la de los Templarios y otras instituciones en el mundo que tratan de obtener reconocimiento creando asociaciones, universidades y diferentes actividades, tratando de reclutar personas ilustres, sacerdotes, obispos y autoridades políticas y militares.Lamento que este correo se extienda, pero confío en su honesto deseo de estudiar este tema sin basarse únicamente en los documentos de propaganda y promoción de la orden de san Lázaro.

Basándose en la literatura internacional se dará cuenta de cómo muchos argumentos muestran que usted está ayudando a la promoción de una falsa institución.Por favor, por favor, no ayude a dar credibilidad a falsos títulos y órdenes. Esta actitud es contraria al concepto de la verdadera caballería, como usar falsos títulos...

Confío verdaderamente en su comprensión.

Gracias por su atención,

Saludos cordiales.
En segundo lugar se propone este otro texto, mucho más escueto, cuyo autor no desea ser conocido y, evidentemente, se respeta su decisión:

Estimado Señor:

Miles de gracias por el blog del domingo.

Hay un gran cerrilismo y una animadversión inexplicable con relación a San Lázaro. ¿Esta gente de verdad cree que el duque de Carrero Blanco, el de Santoña, el del Infantado, el de Sevilla o el propio marqués de Almazán iban a estar en una orden falsa?

La orden de Malta ha tenido dificultades y períodos oscuros con un Gran Maestre cismático y a nadie se le ocurre decir que es falsa.

Le agradezco de veras esta postura que le honra y le consagra como caballero.
No se añade nada más. A buen seguro, improbable lector, tendrá una opinión formada al respecto.

miércoles, 25 de febrero de 2009

ABAD DE BARROUX

Habrá comprobado, improbable lector, que quien estas líneas escribe es fácilmente influenciable. Así, se van sucediendo los temas según modas, que vienen determinadas por influencias exteriores evidentes.

Recordará que disfrutar el permiso de verano con la familia en el principado de Cataluña trajo por consecuencia una serie de entradas relativas a diferentes temas relacionados con aquella región: Armerías familiares catalanas como las del barón de Quadras, eclesiales como las de la más antigua parroquia de El Prat de Llobregat, y muchas y variadas entradas más sobre armas de municipios del principado.Posteriormente, influidos de manera evidente por el desarrollo de las clases del curso de ciencias heroicas que venimos estudiando, el blog ha abandonado su primigenia vocación exclusivamente heráldica para acercarse hacia otro objeto principal de estudio y reflexión, el de las corporaciones de carácter nobiliario y el de las genealogías nobiliarias que últimamente nos ocupa.Hoy se desea proponer a su reflexión, improbable lector, un tema que retorna a la original vocación del blog que tiene la deferencia de estar leyendo: La heráldica.Dicen los antropólogos, que nuestra especie ha llegado a dominar la superficie emergida del planeta a consecuencia de su infinita curiosidad. A esa herencia genética que nos impulsa a querer conocer qué hay más allá, qué se esconde detrás o cómo funciona aquello debemos el éxito en la competencia feroz con otras especies, por el dominio temporal de la tierra.

Cumpliendo con ese primigenio instinto, hace ya un año, en marzo de dos mil ocho, curioseando por la red, nos topamos con una página web sobre una abadía benedictina denominada Barroux. Abadía que, como la mayoría de las benedictinas, tan atentas a la tradición y a la liturgia antigua, cumplía con el precepto no escrito de exponer las armas de los prelados que presiden las ceremonias religiosas que se ofician en su interior.Las armas que habitualmente cuelgan tras la sede que existe en la iglesia de la abadía son las del propio abad que la gobierna.Un monje de aquel lugar, el padre dom Bruno Gerthoux, ha tenido la bondad de remitirnos, en francés, una explicación muy pormenorizada y detallista del significado de las armas de su abad, tema que por su gran interés religioso hoy, miércoles de ceniza, día de precepto, y de ayuno y abstinencia, se propone a su consideración, improbable lector.

Este es, traducido y bastante extractado, el interesante texto sobre la explicación simbólica de las armas de dom Louis-Maríe de Geyer d´Orth, II abad de Santa Magdalena du Barroux que uno de sus monjes, el padre Gerthoux, ha tenido la gentileza de remitirnos:Descripción heráldica o blasonamiento

En campo de veinticinco armiños de sable, chebrón formado por rosario de gules, con sus tres cuentas en forma de rosas de gules. En punta torre de oro donjonada de tres torres de lo mismo, con su puerta hueca.

Divisa

Da, per matrem

Ornamentos exteriores al escudo

Báculo puesto en barra y mitra timbrando el escudo

Explicación simbólica

Dom Louis-Maríe, que heredó las armas de su familia, ya que ello era posible, deseó significar esta etapa de su vida y del monasterio con la adopción de un nuevo escudo, al igual que cuando se asumían armas nuevas para un nuevo combate.A pesar de la asunción de nuevas armas, el vínculo con las armas familiares se distingue por la adopción de un rosario de gules colocado en forma de chebrón, que recuerda al rosario de sable del blasón familiar. Estas son las armas de su familia: En campo de plata, rosario de sable. En punta un buitre de lo mismo, membrado y linguado de gules.El origen bretón y el cariño de dom Louis-Maríe por su tierra natal lo demuestra el campo de armiño del escudo. Dicho armiño, emblema de la Bretaña, está representado de una forma muy particular: Por veinticinco armiños. Esta cifra quiere recordar varias fechas que han marcado particularmente la vida de dom Louis-Maríe. Su nacimiento el veinticinco de marzo de 1967, su ordenación sacerdotal el veinticinco de agosto de dos mil, su elección como abad el veinticinco de noviembre de dos mil tres y por fin, su consagración como abad el veinticinco de enero de dos mil cuatro.Por otra parte, el simbolismo del armiño está unido al hecho de que los antiguos habitantes de Bretaña creían que si un armiño caía en un agujero se quedaba paralizado y moría prefiriendo la muerte a la deshonra. Por eso el armiño se ha convertido en el símbolo de la inocencia y de la pureza en la conducta.

Además el armiño caza y mata las serpientes por lo que el arte cristiano lo adoptó como símbolo de Cristo victorioso sobre el mal.El rosario que aparece en las armas del abad simboliza todo un esquema espiritual, el de san Luis María Griñón de Monfort. Su doctrina espiritual puede resumirse en este lema: Ad Iesum per Mariam. La posición misma del rosario evoca esta meditación y esta finalidad: La cruz del rosario de María está en la cúspide.

En cuanto a la torre de homenaje donjonada de tres torres más, figuraba en las armas de dom Gerard, I abad del monasterio. Esta torre dorada, esta domus aurea, es la Iglesia, es María y es también el monasterio cuya puerta abierta representa la hospitalidad benedictina.Concluyendo el simbolismo de las armas del abad, si el armiño representa la fidelidad sin compromisos, la torre reivindica una fidelidad bien establecida, fidelidad a la fe, a la Iglesia y a la herencia monástica recibida de dom Gerard, I abad de santa Magdalena de Barroux. Fidelidad de nuevo evocada por el rosario, que en la posición de chebrón, muestra la estabilidad que confiere la fidelidad de María a la Iglesia.

Para terminar se propone una visita a la página que la abadía mantiene en la red, y a aquella otra entrada de marzo de dos mil ocho sobre el particular.

martes, 24 de febrero de 2009

NAPOLEÓN III

Se hablaba hace escasos días, al tratar del general Serrano, I duque de la Torre, del destino que ocupó como embajador ante la corte de Napoleón III, al que se tituló en aquella entrada como rey de los franceses.Don José Luis Sampedro, a través de un correo electrónico tiene el acierto de corregir lo expuesto y añadir algunas anécdotas sobre la figura del tercer Napoleón que consideramos pudieran ser de su interés, improbable lector.Napoleón III, emperador de los franceses se proclamó en 1848 primer y único presidente de una Francia cuya forma de estado no era la monarquía por segunda vez. Años después, en 1852, a petición del Senado convocó un referéndum que le proclamó emperador de los franceses, al igual que su tío Napoleón I Bonaparte.Se respetó el numeral II para el hijo de Napoleón Bonaparte, el Rey de Roma, al que se considera efímero emperador por haber abdicado en él su padre.

Hijo del que fuera rey de Holanda, Luis Bonaparte, y de una hija de la emperatriz Josefina, el II Imperio acabó en 1870 con la derrota de Napoleón III en la batalla de Sedán frente a los prusianos. Acto que el rey de Prusia aprovechó para proclamarse kaiser de Alemania, ante casi todos los soberanos alemanes, en la galería de los espejos de Versalles. Se ausentó el rey de Baviera quien no estaba de acuerdo con que los Hohenzollern de Prusia se hicieran permanentemente con el trono del II reich.

Napoleón III casó con la española doña Eugenia de Montijo, condesa de Teba. A menudo se ha afirmado que de esa manera se aseguraba ser grande de España cuando perdiese el trono, como ocurrió finalmente.Su hijo y heredero, Napoleón IV, el príncipe imperial, cuya imagen sigue a estas líneas, murió en una emboscada en Zululandia, al servicio del ejército británico de la reina Victoria, gran amiga de su madre.Acompañan a esta entrada las armas del emperador Napoleón III, el águila del imperio francés, junto con su estandarte personal cargado con las abejas napoleónicas, y las de doña Eugenia de Montijo, como condesa de Teba, grande de España.Se apostilla una última anécdota: Quizá haya reparado, improbable lector, en el extraño cetro sobre el que apoya su mano el emperador Napoleón III en el conocido cuadro que sigue.Se añade detalle de la pieza:Se trata del cetro que se acola a las armas imperiales junto al bastón de mando. Bastón con la figura de san Denís, que también se representa en el óleo, escondido bajo la capa de armiño.