viernes, 29 de abril de 2011

INCOHERENCIA


Un día expongo un mensaje sobre entrega al prójimo; al siguiente sobre caridad; el consecutivo a los anteriores sobre reconciliación en la comunidad heráldica; y con una falta de coherencia que raya en lo absurdo concluyo ayer insultando a un amigo porque discrepa de mi idea, tan válida como cualquier otra.
Tras una calmada relectura de mi furioso texto, en el que calificaba al maestro del Arco como impertinente, manifiesto el bochorno, el sonrojo al que me mueven mis propias palabras. Sirva esta breve entrada para manifestar pública disculpa a mi actitud, fruto de una ira en todo punto pueril.