viernes, 11 de febrero de 2011

APORTACIÓN: EN TORNO A LAS ARMAS DEL ALMIRANTE DON JUAN DE BORBÓN

Estimado don José Juan:

Nuevamente me dirijo a Vd. para compartir una opinión acerca de las entradas de 27 de enero y de 2 del corriente sobre las armas usadas por Don Juan de Borbón.
En mi opinión, sumándome a sus palabras y a las acertadas precisiones del señor D. José Luis Sampedro Escolar, creo que Don Juan usaba en sus actividades públicas las así llamadas "armas grandes" de Don Alfonso XIII, ejerciéndolas como armas de pretensión, vale decir, "aquellas de los Reynos, de los Principados, Dominios, y Jurisdicciones sobre que algún Señor tiene derecho, ó pretensión, aunque sea imaginaria, y aumentan á las suyas en memoria de ellos, no obstante que no posean dichos Estados, ó que no sean actualmente dueños de ellos" (Cfr. Marqués de Avilés, Ciencia Heroyca, Tomo II, 1780, p. 203-204); mientras que el escudo tejido en el tapiz que sirve de fondo a la fotografía de Don Juan aluden a sus "armas gentilicias", es decir, "los Blasones con que distingue una casa de otra" (ibidem. p. 204), toda vez que consisten en un escudo partido cuyo cuartel diestro o de honor se reserva a las armas alusivas al linaje paterno o Borbón-Anjou; mientras que el cuartel izquierdo denota a la casa materna, al llevar el escusón de las armas de doña Victoria Eugenia de Battenberg.
La deducción anterior se funda en las excelentes publicaciones precitadas de 27 de enero y 2 de febrero, sobre todo teniendo presente la información aportada por don José Luis Sampedro: "En casi toda la documentación referente a Don Juan entre 1941 (abdicación de su padre) y 1993 (su fallecimiento) aparecen las armas grandes de Alfonso XIII"; ya que si tomamos, a modo de premisa, que Don Juan jamás manifestó renuncia alguna a sus derechos dinásticos sino hasta 1977, cuando lo hace a favor de su hijo actualmente reinante, es obvio que su heráldica oficial debía ser coherente con tal discurso, usando las armas grandes de D. Alfonso XIII como forma de representar su reivindicación.
Por el contrario, se puede igualmente sostener, de modo hipotético, que las armas de familia se redujeron al exclusivo ámbito privado, pues si Don Juan las hubiera usado en alguna actividad pública, podría haberse arriesgado a que alguien interpretara tal uso como una suerte de renuncia tácita a la Corona.
Estas hipótesis, por fin, pueden tener mayor respaldo si atendiésemos al dato adicional que Don Juan -según parte de la literatura que ha tratado sobre él- era alguien muy celoso de las formas, prerrogativas y signos manifestantes del poder regio, por lo que no es extraño que tuviera especial cuidado con sus Blasones, pues la Heráldica es uno de los signos que mejor distingue a las casas reales, sean o no soberanas.
En resumen, se podría decir que Don Juan usó en privado las armas de familia, expresando ser descendiente de las Casas de Borbón y de Battenberg, pero en público seguía usando las armas regias, como signo de pretensión a la Corona de España.

Reciba vd. mi atento saludo y reconocimiento por su blog,

CARLOS ALBERTO CERDA ACEVEDO