Se habló en una entrada de las armas de los tres reyes magos, que en la magnífica creación del maestro heráldico Foppoli, quedaban así: Pero los magos, de los que habla el evangelio de Mateo, dan mas juego heráldico. Efectivamente, los reyes magos están enterrados, dice la tradición, en la catedral de Colonia, en el antiguo arzobispado soberano del mismo nombre. La imagen que sigue refleja su sepulcro:
La propia ciudad de Colonia, como observará improbable lector al final del párrafo, representa a los tres reyes magos en la forma de coronas de oro en jefe de gules. Se trata de las mismas armas que iniciaban la entrada.
Pero no este el único escudo que se ha encontrado, navegando por el gran armorial que es la red. La diócesis de Sioux City, en el estado norteamericano de Iowa, también trae en sus armas las coronas de los magos, de oro, en jefe de gules: Evidentemente, su obispo también trae las coronas de los reyes magos, al partir sus armas personales con las de su diócesis: Por último, los propios reyes magos amueblan el escudo de otro obispo. Esta vez del antiguo reino de Hungría. No a través de un símbolo, sino tal como la imaginación del artista heráldico que las diseñó ha considerado más digna. Se trata de las armas de monseñor Ternyák Csaba, ordinario de Eger.