jueves, 30 de septiembre de 2010

APORTACIÓN DEL III MARQUÉS DE LA FLORESTA

Mi distinguido amigo y compañero: a propósito de su reciente entrada sobre la danesa Orden del Elefante y su común origen junto a la del Toisón de Oro- en la más antigua Orden de la Jarretera, permítame apuntar que esta prestigiosa institución británica tiene su procedencia directa en la castellana Orden de la Banda, establecida en 1330.
Efectivamente, estas Órdenes bajomedievales, llamadas “de collar y de fé”, bien distintas institucionalmente de las primitivas Órdenes militares, fueron corporaciones palatinas preferentemente orientadas hacia el deporte caballeresco, es decir las justas y los torneos. Los estatutos de la Banda Real de Castilla son bien explícitos en este punto, y la composición de la Jarretera delata que se organizó a partir de dos equipos de torneo bien equilibrados.
Sobre esto he escrito algunas páginas –juveniles- en mi libro “La Orden y Divisa de la Banda Real de Castilla” (Madrid, 1993),
y sobre todo lo ha hecho el egregio autor anglosajón D’Arcy Jonathan Dacre Boulton, en su excelente tratado “The Knights of the Crown. The monarchical Orders of knighthood in Later Medieval Europe 1325-1520” (1987), quien por cierto reconoce esa prelación de la Banda sobre la Jarretera, al tratar de ella en las páginas 46-95 de su obra.
Me parece oportuno que los españoles no perdamos de vista que, a pesar de ser periféricos respecto de Europa nuestros reinos peninsulares, sus aportaciones históricas a la evolución de la Caballería occidental fueron bien relevantes.
Reciba un cordial saludo de su dedicado
MARQUÉS DE LA FLORESTA