Sin desear entrar a defender ideas de carácter político, toda vez que el ejercicio de la vocación militar impide manifestar opiniones partidistas del signo que sean, se expone lo siguiente:
Hoy, día 14 de abril, se celebra en España la exaltación de la monarquía. El motivo de esta celebración viene determinado por un hecho histórico de gran calado para la nación.Tal día como hoy, 14 de abril, del año 1814, el rey don Fernando VII hacía su entrada en Madrid tomando posesión de su reino, España, después de seis años de interregno.Este hecho marca un antes y un después en el devenir histórico de España. La vuelta del rey a su trono el 14 de abril de 1814, supuso el deseado fin del cruento periodo napoleónico, del desgobierno francés en España y de las penurias que todo el pueblo español atravesó voluntariamente para lograr la libertad de su rey y de la nación. Como feliz conclusión de tan aciago periodo de la historia de España, el 14 de abril quedó siempre unido a la exaltación de la monarquía española. Una monarquía aceptada y querida por todo el pueblo español. Una monarquía por la que había derramado su sangre tanto el rico como el pobre, tanto el liberal como el tradicionalista, tanto el catalán como el andaluz, tanto el extremeño como el valenciano. Consecuencia de lo expuesto, convendrá conmigo, improbable lector, que es justicia que demandan los que dieron su vida durante los seis años de conflicto para alcanzar la vuelta del rey, proclamar en este día, 14 de abril, la exaltación de la monarquía nacional.
Hoy, día 14 de abril, se celebra en España la exaltación de la monarquía. El motivo de esta celebración viene determinado por un hecho histórico de gran calado para la nación.Tal día como hoy, 14 de abril, del año 1814, el rey don Fernando VII hacía su entrada en Madrid tomando posesión de su reino, España, después de seis años de interregno.Este hecho marca un antes y un después en el devenir histórico de España. La vuelta del rey a su trono el 14 de abril de 1814, supuso el deseado fin del cruento periodo napoleónico, del desgobierno francés en España y de las penurias que todo el pueblo español atravesó voluntariamente para lograr la libertad de su rey y de la nación. Como feliz conclusión de tan aciago periodo de la historia de España, el 14 de abril quedó siempre unido a la exaltación de la monarquía española. Una monarquía aceptada y querida por todo el pueblo español. Una monarquía por la que había derramado su sangre tanto el rico como el pobre, tanto el liberal como el tradicionalista, tanto el catalán como el andaluz, tanto el extremeño como el valenciano. Consecuencia de lo expuesto, convendrá conmigo, improbable lector, que es justicia que demandan los que dieron su vida durante los seis años de conflicto para alcanzar la vuelta del rey, proclamar en este día, 14 de abril, la exaltación de la monarquía nacional.