Hoy, diecisiete de abril, hace ya cuatro años que don Alfredo Bada y García de Quevedo recibía su ordenación sacerdotal. Párroco de san Fulgencio en Madrid es confesor ocasional de mis padres. En agradecimiento a su atenta labor se expone el siguiente dibujo. Se trata de las armas que, si se decidiera a adoptar un escudo, bien podrían servir como identificación de su persona.De asumir armas bien podrían ser las que siguen: Un partido dimidiado de las parlantes de los bada, pala en castellano, con las de los García de Quevedo.