martes, 6 de noviembre de 2007

EL TAPIZ DEL BLOG

El tapiz que sirve de fondo al título de este blog, de la escuela Prerrafaelita, fue realizado por Sir Edward Burne-Jones entre 1891 y 1894 y se conserva en el museo de arte de Birmingham. Recoge una escena del ciclo artúrico. Es el momento en que Sir Galahad encuentra el mítico grial.Las cinco novelas de Sir Thomas Malory, que ahora se denominan l ciclo artúrico, coinciden con el apogeo más extraordinario de la heráldica. En las novelas existe una coherencia heráldica llamativa. Todos los caballeros poseen sus armas. Entre familiares las armas son similares. Es realmente una heráldica ficticia muy bien argumentada.

Los personajes que aparecen en la escena de este tapiz son:

Sir Galahad.
Que trae por armas: De plata cruz de gules.

Aparece con su escudo atado en su espalda en este tapiz. Fue quien, en la novela, encontró finalmente el grial. Era hijo de Sir Lanzarote del Lago, aquel que engañó a Arturo con la esposa de este, la reina Ginebra. Sir Lanzarote traía por armas: De plata tres bandas de gules.

El rey Arturo traía por armas: De azur trece coronas de oro. Si bien hasta el siglo XIV trajo de azur tres coronas de oro puestas en palo. Unas armas evidentemente más lógicas, pero por una mala traducción se cambiaron por trece.

En el exterior, aparecen Sir Bohort y Sir Perceval, que está arrodillado.Sir Bohort trae por armas: Sembrado de armiños cargado con tres bandas de gules.Su padre, era el rey sir Bohort de Gaunes.
Sir Perceval trae por armas: En púrpura un sembrado de crucetas de oro. Era hijo de Sir Pellinor.

Se añade otro tapiz que recoge las armas de los más conocidos caballeros de la tabla redonda.

LAMBEL COMO BRISURA

Se hizo mención en este blog, hace unos días, a las armas que el príncipe de Asturias ostenta desde su publicación en el BOE, por medio del RD 284 de 2001. Sus armas son las siguientes: Se habló del acierto heráldico de incluir en sus armas un lambel de azur. El lambel es esa faja azul con tres pendientes que impiden ver en su totalidad los cuarteles correspondientes a los reinos de Castilla y de León. Pues bien, la fotografía que acompaña estas líneas ha sido extraída de Internet. En el escudo que aparece se puede apreciar con claridad, pese a su posición, un lambel de plata. Son, sin duda, las armas de un príncipe inglés. En tiempos medievales Inglaterra poseía medio reino de Francia, de ahí las lises. Y se reconoce que es un príncipe por el lambel de plata. En el Reino Unido se tiene muy en cuenta la brisura. La brisura es la adición de piezas y muebles a las armas originales de un linaje para determinar a qué descendiente del poseedor original pertenece un escudo.

En España, la brisura, brisar las armas, carece de sentido, salvo en las de la Real Familia, al coincidir con las del reino, con las de la nación. Y carece de sentido la brisura por las dos siguientes razones:

Primero: En España, en todos los reinos que la conforman, que son estos,la posesión de un escudo no es privilegio de ningún estamento. Posee armas, como se ha expuesto en varias ocasiones, quien quiera tenerlas. La condición única es que no coincidan con otras ya existentes. En consecuencia no son merced que se otorga por mérito. Así, carecería de sentido determinar qué parentesco de descendencia se tiene con el primer poseedor de la merced.

Y segundo: Como explicó en mas de una ocasión el rey de armas don Vicente de Cadenas y al hilo de la razón primera, en España, el escudo es la representación gráfica del apellido. Entendiendo por tal, la pertenencia a una familia, a un linaje. Es decir, lo que pretende un escudo en España es demostrar, gráficamente, la pertenencia a una familia. Nada más. Al contrario que en el Reino Unido que demuestra la concesión real para usar escudo, consecuencia de un mérito contraído.

domingo, 4 de noviembre de 2007

HERMANDAD PRERRAFAELITA

Fue a mediados del siglo XIX, en 1848, cuando un grupo de pintores ingleses se agrupó en torno a una hermandad que reclamaba el retorno a una libertad artística perdida a favor de un academicismo que impedía la libre expresión de ideas.

Esta hermandad, de marcado carácter romántico, dio al mundo extraordinarias pinturas basadas en leyendas medievales. Todos sus autores firmaban sus cuadros con unas siglas tras su propio nombre: PRB, que significaban PreRafaelite Brotherhood, esto es Hermandad Prerrafaelita.

A buen seguro, improbable lector, en alguna ocasión ha admirado algún cuadro de estos autores. Su más conocido exponente, muy tardío, se llamó John William Waterhouse. El cuadro que se pospone a estas líneas es de Edmund Blair Leighton, otro representante de aquella escuela: Como observará, improbable lector, aunque traído con alfileres, esta entrada tiene razón de ser en un blog dedicado a la heráldica toda vez que, como observará, aparecen varios elementos de la más académica heráldica:

La dama que empuña el arma se toca con una corona de condesa, timbre heráldico habitual de los que han sido distinguidos por sí o por antepasado con tal merced.

Y sobre todo, este cuadro está aquí porque el caballero arrodillado viste jubón con sus propias armas: En gules águila de sable cargada de un creciente de oro, y un escudero al fondo de la imagen, porta su escudo

MARTIN MUÑOZ DE LAS POSADAS

El municipio segoviano de Martín Muñoz trae por armas las que aparecen tras estas líneas: El escudo está extraído de una página del lugar.Se trata a mi juicio de un escudo que, pese a incluir letras, lo que no se considera muy académico, posee una factura vistosa y estética. Como curiosidad se añade que el nombre del municipio proviene de un caballero de Burgos, llamado Martín Muñoz, que en torno a 1080 repobló la zona. Así surgieron las varias aldeas de alrededor, a caballo entre las hoy provincias de Ávila y Segovia, que llevan por nombre los de sus hijos: Blasco Muñoz, Gutierre Muñoz y Armuña, nombre de una hija.
Añado que en Gutierre Muñoz murió, con fama de santidad, cuando regresaba a Arévalo desde Plasencia, don Alfonso VIII, del que ya se habló en este blog, monarca que creó las armas de Castilla, su reino. Armas que, pese a que su descendencia masculina, el rey niño don Enrique I murió sin hijos, nunca han dejado de ocupar el primer cuartel de las armas de España.

PALACIO EPISCOPAL DE ASTORGA

El Palacio Episcopal de Astorga es un edificio absolutamente grandioso. Lo mandó realizar, tras incendiarse en 1886 el anterior palacio, el entonces obispo de Astorga, monseñor Juan Antonio Grau, natural de Reus. Las armas de este prelado aparecen en tres de las cuatro fachadas del colosal edificio.
Hacia la mitad de la altura del palacio. El edificio lo planificó el famoso arquitecto don Antonio Gaudí, de venerable memoria. El prelado que lo encargó no lo vio finalizado. No se concluyó hasta 1913, siendo prelado de Astorga monseñor Julián de Diego y Alcolea. Las armas de este último obispo aparecen en la cuarta fachada, que realmente es la principal, en el tímpano cercano a la cubierta.

sábado, 3 de noviembre de 2007

ARAMBURU CABALLERO

Breve exposición de lo que los varios armoriales que poseo en mi biblioteca hablan sobre los apellidos de nuestros buenos amigos don Carlos Aramburu García de la Mata y su esposa doña Beatriz Caballero Torras. Los dibujos de los escudos los he extraído de la página que recomiendo por su rigor y buen hacer divulgativo: http://www.heraldaria.com/ .

Aramburu: En campo de plata, un roble de sinople y un oso de sable, empinado al tronco.

Si bien los de Navarra, de donde es el padre de don Carlos, traen: Escudo partido: 1º, En campo de azur, un losange grande, de plata, cargado de un castillo de azur, y 2º, losanjado de oro y gules.

García de la Mata: Armas: En campo de gules, dos leones de oro, afrontados. Bordura de gules con ocho aspas de oro. Originario de Logroño y radicado en Barcelona.

Caballero: Aragonés. De Alcañiz (Teruel), desde donde se extendió por Castilla, Asturias y Andalucía. Armas: En gules, un caballero armado, de plata, jinete en un caballo del mismo metal, con una espada desnuda en la mano diestra y una rodela en la siniestra.

Torras: En azur, una ciudad de plata.

COSTUMBRE ESPAÑOLA

En España ha sido tradicional, durante siglos, decorar las paredes de las estancias más nobles de la casa con escudos de madera, en los que se reprentaban las armas del esposo o de la esposa o de ambos.
Es ya dificil ver alguna casa en la que se mantenga esta costumbre. Hoy se considera ostentoso. Como si el adoptar unas armas tuviera algo que ver con la nobleza cuando, como ya se expuso en otras entradas anteriores de este blog, no tiene absolutamente nada que ver. En España, la legislación heráldica admite que cualquier individuo tiene derecho a usar un escudo con sus armas, siempre que no coincidan con las de otro linaje que ya las ostente. Consecuentemente en nada, en nada, se demuestra nobleza o falta de ella, por usar un escudo.

LAS ARMAS DEL PRINCIPE DE ASTURIAS

Con el Real Decreto 281/2001, sobre la creación y uso del estandarte del príncipe de Asturias se produjo una notable indignación entre los entendidos en la materia. Las armas que se definieron para el príncipe se dibujaron de esta forma en el propio BOE:
Recuerdo muy nítidamente haber leído en la biblioteca del Cuartel General del Ejército del Aire, donde se recibe la suscripción, el editorial de la revista Hidalguía correspondiente a esa fecha.
El entonces rey de armas decano, don Vicente de Cadenas y Vicent, se indignaba con dos aspectos de las armas que se creaban para el príncipe:

Primero: Por un lado, y con evidente razón, con la forma del escusón: Ovalado.

Este escusón representa las armas de la dinastía reinante: Borbón-Anjou. Y es ovalado porque nadie se ha molestado en modificarlo desde que se dispusiera esta forma para la, entonces, reina de España doña Isabel II.
Como sabe, improbable lector, la forma ovalada es mas propia de mujeres que de hombres. Así ha sido siempre y no se entiende esta forma en el centro de nuestro escudo, cuando la dinastía reinante no es ocupada por una reina titular.

Tanta razón tenía el ínclito rey de armas que nuestro rey, don Juan Carlos, que Dios guarde, ha modificado su propio estandarte para evitar esa forma propia de hembras, que no de machos. Añado fotografía de baja calidad del estandarte actual del rey, que demuestra que ya se ha corregido el error del escusón:

Segundo: El otro motivo de indignación era el que se dispusiera brisura en las armas del príncipe. En concreto el lambel, con forma medieval. Como sabrá, lector, el lambel es esa "faja" azul, con tres pendientes de igual color que se sobreponen al escudo del príncipe y que impiden ver con plenitud los cuarteles correspondientes a los antiguos reinos de Castilla y de León.


El rey de armas se indignaba y explicaba en su editorial algo evidente: El reino y el rey, comparten las armas. Es cierto. Solo se pueden distinguir por los ornamentos exteriores. También cierto. Y proponía que igual se hiciera con el príncipe: Que ostentara las mismas armas que su padre, el rey, y que el reino, España. Dejando que fuera solo el timbre exterior, la corona, el que aclarara si el escudo pertenecía al rey o al heredero.

Pero no debe ser así. Es mi parecer. El rey y el reino comparten las armas y así debe ser porque como tales se formaron las armas de los reinos: Porque existía un rey, en su momento, que ostentaba esas armas, que luego pasaron a ser de cada uno de los reinos, cuando originalmente y durante siglos, solo representaron a la persona, al rey. Es decir, en la persona del rey de España se dan cita las titularidades de los reinos que hoy conforman España. En consecuencia, como titular de la nación, comparte las armas con la misma.

Observe lector, gráficamente, lo que se expone en relación con que las armas del rey y del reino son las mismas: Las armas del reino, tal como se dibujaron en el BOE al promulgar la Ley 33/81 de 5 de octubre, que describía el escudo de España:
Y las armas del rey don Juan Carlos, que se describen en la Regla número 1, del Título II, del Real Decreto 1511/1977, de 21 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de Banderas y Estandartes, Guiones, Insignias y Distintivos: Y ahora los escudos que hemos visto, sin ornamentos exteriores. Sin coronas, sin columnas y sin toisones:Como explicaba, ambos escudos son uno solo. Seis cuarteles: Castilla, León, Aragón, Navarra y Granada. El sexto es, en el centro, las armas de Francia, que representan las armas de la dinastía Borbón.

Continuo lo que exponía: El heredero no es el rey. No debe tener las mismas armas. Me parece algo evidente. Aunque no debe serlo tanto cuando el tema se discute. A mi humilde juicio los ornamentos exteriores son eso: Exteriores. Ajenos realmente a la heráldica en buena medida. No olvidemos que la heráldica se inició con escudos. Escudos verdaderos. Maderas a las que se daba una forma de almendra y en las que se dibujaban unos símbolos para identificarse. Los ornamentos exteriores son siglos mas jóvenes. En consecuencia el príncipe, que es eso: heredero, pero no rey, debe distinguir su escudo del de la nación y del titular de la misma. Y para hacerlo, añade un lambel a las armas nacionales. Correctísimo a mi juicio. Acertado. De buen gusto. Y además, en vez de escoger ese amanerado lambel moderno, se recurre al lambel medieval. Más explícito. Más extenso. De mejor tono.
En las armas del heredero, el decreto del 2001 timbraba con corona de príncipe: En lugar de ocho diademas que tiene la corona real, de las que solo se ven cinco, se ponen cuatro, de las que solo se ven tres. Correcto. Pero, insisto: El escudo en sí mismo ha de ser diferente. Los ornamentos, nadie lo discute, también.

Añado escudo a color de las armas del príncipe:

Y por último, el escudo del príncipe sin ornamentos exteriores, tal como se podría colgar en su propio palacio, manteniendo esa costumbre tan española de decorar con escudos:

jueves, 1 de noviembre de 2007

CRONISTAS REYES DE ARMAS

Se relataba en este blog, en entrada del día 23 de octubre, que además del rey de armas del que ya se escribió, el marqués de la Floresta, existen otros más en España. Recuerdo brevemente al lector un par de excelentes páginas sobre:
Reyes de armas:
y sobre certificaciones armeras:
Remito al improbable lector a la entrada del día 23 de octubre para que recuerde que, todavía en el año 2007, en pleno siglo XXI, es posible solicitar el registro institucional de armas nuevas a perpetuar a través del linaje. Es decir, que es posible dar en herencia la posesión de armas heráldicas. Para ello se necesita de una autoridad heráldica.
Pues bien esas autoridades heráldicas en España, en materia de armas gentilicias, esto es en el registro de armas para personas, realmente, se resumen en un único individuo, el marqués de la Floresta, don Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila.
Pero aunque para armas gentilicias, y a pesar del dictamen contrario del consejo de estado, solo certifica el marqués, para armas de instituciones públicas existen dos cronistas más:
Fray Valentín de la Cruz, carmelita descalzo, que es el cronista oficial de la provincia de Burgos, y como tal aparece nombrado en cuantas concesiones de armas para municipios se publican en el Boletín Oficial de Castilla y León.
Y don Armand de Fluvià y Escorça, que fue nombrado en el Boletín Oficial de la Generalidad de Cataluña del 8 de agosto de 2004, cronista de Cataluña en materia de heráldica, genealogía y vexilología; y aunque, que sepamos, no ha certificado armas gentilicias, el nombramiento incluye la posibilidad de certificaciones a individuos.
No me resisto a añadir de nuevo la certificación de armas expedida por el marqués de la Floresta y avalada por su majestad el rey al Teniente General don Sabino Fernandez Campo, conde de Latores, grande de España:
Añado otra certificación expedida por marqués de la Floresta, expedida a favor de don Eduardo P. Brillantes y Balderas, extraida de wikipedia; posteriormente se añade detalle de la misma: