Cuando en noviembre de 1918 se firmó el armisticio que puso fin a la primera guerra mundial, las tropas prusianas no acabaron de entender una rendición de esa naturaleza. Todas las fuerzas alemanas en conflicto luchaban más allá de las fronteras establecidas antes de iniciarse la guerra. Alemania no solo no había perdido territorio alguno hasta 1918, sino que, al contrario, ocupaba una buena parte de los países vecinos.
No obstante, las naciones vencedoras quisieron, faltando a la verdad, demostrar al mundo que habían alcanzado una gran victoria militar. Victoria inexistente atendiendo a la ocupación de territorios enemigos por parte del imperio alemán. En fin, así se escribe la historia.
Se han recibido decenas de mensajes sobre el asunto de las flores que lucen en sus gorras militares los miembros de la familia real inglesa.
Flores que, lejos de representar la rosa dinástica de los Tudor, como yo mismo creía,
resultan ser remedos de las amapolas que los soldados ingleses conocieron en el suelo francés en que lucharon durante la primera guerra mundial.
Flores que, lejos de representar la rosa dinástica de los Tudor, como yo mismo creía,
resultan ser remedos de las amapolas que los soldados ingleses conocieron en el suelo francés en que lucharon durante la primera guerra mundial.
Hoy, sirven para rememorar a los caídos en combate,
precisamente en la fecha en la que una Alemania que ganaba la guerra por puntos decidió concluir el conflicto por cuestiones de índole política.
Añado algunos de los mensajes recibidos, legión, que aclaran la cuestión de las flores sobre las prendas de cabeza de los uniformes militares ingleses:
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Mensaje de don José Garrido desde Irlanda:
Estimado don José Juan:
Como siempre sigo atento a sus muy interesantes entradas de blog y hoy descubro un detalle al que quizá pueda contribuir. Llevo 10 años viviendo en Irlanda y muy de mi grado me he ido familiarizando con los símbolos y emblemas de estas tierras. Uno de ellos constituye la entrada de hoy, el "poppy" o amapola que vd moteja como "una señal propia de la dinastía reinante".
En realidad se trata de un tributo a los veteranos de la Primera Guerra Mundial que regresaban a sus casas con amapolas de los campos de Francia como recuerdo de la tierra donde combatieron y dejaron sepultados a sus camaradas. En virtud de tal, y en torno al 11 de noviembre, día del armisticio, aún hoy se venden los "poppies" de plástico que llevan los militares de su entrada como medio de recaudar fondos para los veteranos de guerra.
En el caso de Irlanda, este símbolo es además motivo de agria polémica entre los que quieren seguir siendo fieles a sus muertos, aunque murieran combatiendo en el ejército británico y los nacionalistas a ultranza que, por este mismo motivo, los consideran traidores a la causa de la libertad de Irlanda y a los "poppies", por tanto, como un símbolo más de la aborrecida dominación británica.
Sin más y esperando haber sido de utilidad me despido atentamente.
José Garrido
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Un compañero de armas, don Francisco Miguel Virgil Martos, remite un extenso y documentado aporte sobre el asunto:
Estimado Comandante Carrión:
En primer lugar, quisiera darle la enhorabuena por su blog, que para algunos podría tratar un tema aburrido, caduco o árido, pero para los que (aún) nos interesa la Historia es una fuente de información inapreciable (en el sentido de "no tener precio").
Procedo a presentarme: resulta que por esas casualidades de la vida también soy miembro del Ejército del Aire. (...) He intentado aprovechar mi tiempo (15 años de servicio, cómo pasan...) para hacer otras cosas; entre ellas tuve el placer de poder asistir a los cursos de Vexilología (2005) y Heráldica (2010) del IHCM, intentar dominar otras lenguas (la de Shakespeare al menos), y padecer de una profunda bibliomanía, que hacen que devore cuanto (a mi modesto entender) buen libro se pone a mi alcance.
Ahora, paso al motivo de este correo. Ayer pude leer el artículo del "asunto" en su "bitácora", y creo que cometió una pequeña confusión, no en la afirmación de que los ingleses puedan ser un tanto excéntricos llevado flores en los uniformes, sino en su significado, y me explico: es posible que en las fotografías que acompañan al artículo, las flores puedan ser tomadas (sobre todo al primer golpe de vista) por rosas, y usted las haya asimilado por la rosa de los Tudor, que aún hoy en día se usa como símbolo de Inglaterra.
(Disculpe el uso del artículo en inglés, pero es más completo que el español)
En realidad son amapolas, y es muy posible que esas fotos fueran tomadas durante un acto en homenaje a los caídos (británicos o de algún otro país de la Commonwealth), muy probablemente durante el "Remembrance Day" (Día del Recuerdo), que se celebra el 11 de noviembre (dia del Armisticio que puso fin a la I Guerra Mundial en 1918).
Durante ese día las calles están sembradas de amapolas, para recordar a los que no volvieron, se realizan actos por todo el país y también la gente se las prende en su vestimenta, incluso en los uniformes.
Si bien nos puede parecer un tanto excéntrico, a mi modesto entender me parece una hermosa manera de recordar a los que hicieron el mayor sacrificio posible por su país, algo que deberíamos aprender aquí, donde por desgracia maltratamos tanto nuestra (larga y fructífera) historia. Le podría contar anécdotas al respecto, pero creo que con esto ya es suficiente.
Fco. Miguel Virgil Martos
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Don Ignacio Arbesú, hermano de hábito en la hermandad de caballeros de san Fernando me remite un interesante y poético texto que añado a continuación:
Querido José Juan.
En tu magnífico blog, del que me declaro más que probable y diario lector, hiciste un comentario acerca de la exhibición, en la prenda de cabeza, de una flor, lucida, parece que en formación por un oficial británico.
Desconozco lo apropiado de lucir en tan singular lugar esa flor, pero seguro que es correcta.
Gran Bretaña es un país lleno de tradiciones, cosa que me genera una sana envidia, y esa amapola (llamada poppy por los británicos) representa el símbolo del Remembrance Day, que honra a los caídos británicos y de todos los países de la Commonwealth participantes en la I Guerra Mundial.
Se dice que en los campos de Flandes las amapolas florecían al avance de los soldados, y otras amapolas surgían, también en gran número, de los cuerpos de los combatientes.
Un oficial canadiense escribió este poema que describe bien la situación:
En los campos de Flandes las amapolas se mecen
entre las cruces, fila en fila,
que marcan nuestro lugar; y en el cielo.
Las alondras, lanzando aún su valiente grito, vuelan
sin que nadie las sienta aquí entre los cañones
Somos los muertos. Pocos días antes
vivimos, sentimos el amanecer, vimos crepúsculos rojizos,
amamos, y fuimos amados, y ahora yacemos
en los campos de Flandes.
Resume nuestra lucha con el enemigo
de nuestras inertes manos te lanzamos
la antorcha; es tu tarea mantenerla bien alta.
Si nos traicionas a nosotros que perdimos la vida
nunca descansaremos, aunque las amapolas crezcan
en los campos de Flandes.
Tcol. John McCrae, ejército canadiense
Primavera de 1915
(La traducción no es mía, pero cualquiera puede buscar el original en internet)
El Remembrance Day se commemora el 11 de Noviembre. Día 11, del mes 11, a las 11 horas. Momento de la firma del armisticio de 1918.
Recibe un fuerte abrazo.
Nacho Arbesú.
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Don Carlos Navarro también tiene la deferencia de remitir un aporte sobre la cuestión:
Estimado José Juan:
Leo tu entrada de ayer acerca de la flor que portan en sus uniformes en la imagen que adjuntas algunos miembros de la familia real británica. Aunque efectivamente la apariencia resulta algo ridícula, el uso de la dichosa florecilla tiene una explicación: se trata de la conmemoración del día de la Amapola, celebrado en el Aniversario del Armisticio de la Primera Guerra Mundial, en recuerdo de las bajas de militares y civiles acaecidas entre los aliados , y en especial entre súbditos de la Commonwealth y sobre todo del Reino Unido durante de la Primera Guerra Mundial. Al parecer fue idea del Rey Jorge V, y la tradición exige en los países de la Commonwealth que a las 11 horas del día 11 de noviembre se respeten dos minutos de silencio. Ya unas semanas antes, comienzan a verse prendidas en la ropa y simbolizan la sangre derramada en algunos de los más cruentos campos de batalla de Flandes. Al parecer las fabrica una empresa creada para dar trabajo a veteranos y heridos de guerra.
Por mi parte, creo que estas cosas no sólo no deben parecernos graciosas –una vez conocidas, claro está-, sino que incluso deberían servir de ejemplo, con algo de sana envidia, en un país como el nuestro, en el que hasta nuestros símbolos nacionales son ocultados o perseguidos.
Un cordial saludo,
Carlos Navarro.
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Don Juan A. Montero Pérez, añade un interesante enlace a su texto:
Estimado,
la flor que porta el Duque de Edimburgo, y otros, es una amapola. No es símbolo de la dinastía, ni de los reinos británicos, sino de la Gran Guerra. Más abajo le dejo un enlace:
Saludos
Atte.,
Juan A. Montero Pérez
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Desde California, don Luis Cid remite el siguiente texto:
Estimado Don José:
En su entrada de martes 1 de noviembre titulada "Costumbres" cuestiona la costumbre inglesa de llevar una flor sobre el uniforme de un militar, suponiendo que esa flor era una representación de la dinastía reinante.
Resulta que la flor colorada que expone en la imagen de miembros de la familia real británica es la flor que representa el recuerdo y pésame nacional para los caídos por la patria. Es una costumbre llevar la flor de memoria a los caídos tanto por civiles como militares en ceremonias publicas en honor a los caídos en el Reino Unido.
Saludos de San Francisco de California,
Luis Cid Martin
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Y por fin, se expone un último recado, de don Matthew Hovious, que establece algún detalle más sobre el asunto:
Estimado Comandante Carrión:
Tan sólo quería puntualizar que la florecita que usted cita como "símbolo de la dinastía reinante" y sugiere que es inapropiado en el uniforme de un militar en su blog de ayer, no es ni una cosa ni otra. De hecho, se trata del símbolo de haber realizado un aporte (como las muy castizas banderitas del Domund) al Poppy Appeal de la Royal British Legion, caridad que recauda fondos para veteranos heridos de guerra y con otras secuelas de combate, y que está - como su nombre indica - bajo el patronazgo de Su Graciosa Majestad la Reina Isabel II.
La flor simboliza las amapolas que brotaron en el campo tras una especialmente sangrienta batalla de la Primera Guerra Mundial. La campaña se hace cada año en las semanas anteriores al día del armisticio (11 de noviembre) y no es, pues, inusual verlas en estos días en los ojales de militares y de civiles; como por ejemplo en el de un servidor que acaba de regresar de Londres, donde la campaña anual ya está en pleno desarrollo.
Atentamente,
Matthew Hovious