miércoles, 2 de noviembre de 2011

BUEN GUSTO

No he tenido tiempo de escribir hoy, improbable lector, así que siguiendo el caso que nos mostraba ayer mismo don Fernando Martínez Larrañaga en su excelente blog, añado otro ejemplo que demuestra que es posible alimentarse de heráldica, no solo intelectualmente, sino en sentido estricto.
El obispo Blinzer, de la diócesis de Cincinnati, en Estados Unidos, ostenta las armas que preceden. Y la imagen que concluye esta efímera entrada expone una tarta de cumpleaños que, decorada con las armas del prelado, manifiesta el buen gusto del obrador encargado de su elaboración.