Remite mensaje don Miguel Arista-Salado, redactor del interesante blog sobre simbología cubana, exponiendo una reflexión sobre la vigencia de la heráldica:
Estimado J.J., coincido con Vd. en que la Heráldica no ha fallecido aún. He aquí, pues, mi humilde contribución.
¿Es la Heráldica una ciencia?
Como acertadamente indica don Eduardo Pardo de Guevara en su Manual de Heráldica española, el término “heráldica” es anfibológico, toda vez que admite diversos significados. Al seguir la línea del destacado doctrino español, por heráldica puede entenderse desde el sistema emblemático surgido a inicios del siglo XII, el propio escudo de armas (p.ej.: la heráldica del linaje Martínez de Cossío en la villa de Baracoa), hasta los estudios que en el decurso se han hecho sobre la Heráldica, y que han nutrido la doctrina de esta disciplina al punto de elevarla, a mi juicio, al rango científico.
Una importante corriente de pensamiento ha declarado a la Heráldica como una ciencia auxiliar de la Historia, y considero que dicha “definición” es deficiente ab initio, toda vez que ninguna ciencia es auxiliar por naturaleza. El carácter auxiliar de cualquier sistema de conocimientos depende exclusivamente de un propósito ulterior, es decir, la Heráldica puede ser una disciplina auxiliar de la Historia, como lo puede ser la Matemática, la Física o los Estudios Culturales; del mismo modo, la Historia puede ser también una disciplina auxiliar de aquellas, cuando ésta no es más que una apoyatura para alcanzar postulados no históricos. Del mismo modo, durante siglos, la Heráldica ha sido considerada como el jardín de la Historia, porque sus estudiosos no han encontrado un fundamento teórico válido para poder incorporar la Heráldica como ciencia histórica. Y tienen razón: la Heráldica no es una ciencia histórica, dicho en otras palabras: no es en la Historia, como ciencia social, donde la Heráldica puede encontrar cabida en su desarrollo epistemológico.
Quien suscribe sigue la línea doctrinal de la Simbología (algunos autores denominan Semiología o Semiótica): es en esta ciencia donde la Heráldica encuentra su andamiaje teórico y sus herramientas para consolidarse como ciencia. La Heráldica, por lo tanto, se acopla a la Simbología, como la Genética hace lo propio con la Biología. En nuestros días nadie duda que la Genérica sea una ciencia, como tampoco que lo sea la Biología; pero, ¿dónde radica ese punto de diferenciación que permite determinar que un sistema de conocimientos ha alcanzado rango científico, en contraposición a otro que aún no lo ha logrado? Es ese un tema al que invito a los dilectos lectores, y no improbables, de su blog.
Miguel Arista-Salado
«ESTO IVSTVM»