Al hilo de una anterior entrada relativa a las coronas que lucen sobre sus cabezas los nobles de Gran Bretaña en la ceremonia de coronación de su soberano, hoy se propone a su consideración, improbable lector, aquella otra corona que lucen los reyes de armas en el mismo acto.En España, los reyes de armas han poseído tradicionalmente una corona propia que timbraba sus armas. Corona cuyo diseño especial la distinguía, sin lugar a la equivocación, de aquellas otras de la nobleza titulada. Corona que se podría blasonar como círculo de oro, engastado de pedrería, del que surgen cuatro cruces patés, tres vistas.Corona de rey de armas que ha podido observar en este mismo espacio virtual, improbable lector, timbrando las armas de don Vicente de Cadenas y Vicent, rey de armas que fue, hasta su triste fallecimiento en 2005, de estos reinos de España; igualmente corona de rey de armas que timbra la composición heráldica de don José María de Montells y Galán, I vizconde de Portadei, del reino de Georgia, en su calidad de juez de armas del gran priorato de España de la orden de san Lázaro, en un excelente diseño del maestro Foppoli del que ya se expusieron algunos datos; corona de rey de armas, que campea sobre las armas de don Fernando Muñoz y Altea, nombrado para ese oficio por un dinasta usurpador de la casa de Dos Sicilias.
Corona de rey de armas en fin que adorna, en una composición triple, el distintivo que portan sobre su guerrera los distinguidos militares que han superado el curso de heráldica y que, en consecuencia, han sido capacitados para crear o reformar los diseños de las armas de las unidades militares. Distintivo de curso que portan sobre su guerrera, por ejemplo, el teniente coronel don Eduardo García-Menacho, gran cultivador de nuestra ciencia; el teniente coronel, diplomado de estado mayor, don Carlos Medina Ávila, jefe de protocolo del ministerio de defensa; o el propio redactor de estas líneas.Y es que tradicionalmente el empleo de rey de armas ha gozado, en los diferentes reinos de la cristiandad, de cierta cesión de soberanía por parte del propio monarca otorgante. Es decir, aunque consuetudinariamente el rey es fons honorum en última instancia de la materia heráldica y premial de su propio reino delega en el rey de armas la soberanía efectiva sobre la competencia de las armerías.Consecuentemente con lo anterior, el rey de armas ha gozado en los diferentes estados europeos de verdadera soberanía de ejercicio sobre asuntos de nobleza, genealogía y armas. Soberanía cuyo exponente más obvio puede observarse en la sala del trono del colegio de armas de Inglaterra, donde el rey de armas de la orden de la Jarretera, el principal de los existentes en aquel reino, cuenta desde el siglo XVII con un verdadero trono desde el que administra su parcela delegada de soberanía.Redundando en lo expuesto y enlazando con aquella entrada en la que se exhibían las coronas de los nobles británicos que son pares se traen un par de imágenes de regular calidad. Imágenes en las que se puede intuir, más que observar, a algunos de los reyes de armas de aquellos reinos, a saber, los tres reyes de armas de Inglaterra, el rey de armas de Escocia y los tres reyes de armas de las órdenes del Baño, de san Miguel y san Jorge y de la orden del imperio británico. Son reconocibles por el uso de sus tabardos heráldicos y por tocarse con la corona propia de su oficio durante la ceremonia de entronización de la actual monarca en 1953.Para concluir se traduce de wikipedia la descripción de la corona de rey de armas de Inglaterra:
Los reyes de armas de Inglaterra y Escocia, junto a los de las tres órdenes principales, son los únicos oficiales de armas que poseen una corona distintiva de su oficio, utilizada para fines ceremoniales, como las coronaciones.En la coronación de la reina Isabel II de Inglaterra, los reyes de armas utilizaron una corona adornada con dieciséis hojas de acanto alternando en altura y con la inscripción Miserere Mei Deus Magnum tuam secundum misericordiam, que significa Ten misericordia de mí, oh Dios, conforme a tu gran misericordia, del Salmo 51.
Cuando esta corona se muestra en las representaciones pictóricas, se muestran sólo nueve hojas y las tres primeras palabras.Recientemente, se ha modelado una nueva corona para el rey de armas de Escocia, Lord Lyon, siguiendo el modelo de la propia corona real de Escocia. Esta corona, al igual que las otras de rey de armas, únicamente se visten en las coronaciones del soberano.
Corona de rey de armas en fin que adorna, en una composición triple, el distintivo que portan sobre su guerrera los distinguidos militares que han superado el curso de heráldica y que, en consecuencia, han sido capacitados para crear o reformar los diseños de las armas de las unidades militares. Distintivo de curso que portan sobre su guerrera, por ejemplo, el teniente coronel don Eduardo García-Menacho, gran cultivador de nuestra ciencia; el teniente coronel, diplomado de estado mayor, don Carlos Medina Ávila, jefe de protocolo del ministerio de defensa; o el propio redactor de estas líneas.Y es que tradicionalmente el empleo de rey de armas ha gozado, en los diferentes reinos de la cristiandad, de cierta cesión de soberanía por parte del propio monarca otorgante. Es decir, aunque consuetudinariamente el rey es fons honorum en última instancia de la materia heráldica y premial de su propio reino delega en el rey de armas la soberanía efectiva sobre la competencia de las armerías.Consecuentemente con lo anterior, el rey de armas ha gozado en los diferentes estados europeos de verdadera soberanía de ejercicio sobre asuntos de nobleza, genealogía y armas. Soberanía cuyo exponente más obvio puede observarse en la sala del trono del colegio de armas de Inglaterra, donde el rey de armas de la orden de la Jarretera, el principal de los existentes en aquel reino, cuenta desde el siglo XVII con un verdadero trono desde el que administra su parcela delegada de soberanía.Redundando en lo expuesto y enlazando con aquella entrada en la que se exhibían las coronas de los nobles británicos que son pares se traen un par de imágenes de regular calidad. Imágenes en las que se puede intuir, más que observar, a algunos de los reyes de armas de aquellos reinos, a saber, los tres reyes de armas de Inglaterra, el rey de armas de Escocia y los tres reyes de armas de las órdenes del Baño, de san Miguel y san Jorge y de la orden del imperio británico. Son reconocibles por el uso de sus tabardos heráldicos y por tocarse con la corona propia de su oficio durante la ceremonia de entronización de la actual monarca en 1953.Para concluir se traduce de wikipedia la descripción de la corona de rey de armas de Inglaterra:
Los reyes de armas de Inglaterra y Escocia, junto a los de las tres órdenes principales, son los únicos oficiales de armas que poseen una corona distintiva de su oficio, utilizada para fines ceremoniales, como las coronaciones.En la coronación de la reina Isabel II de Inglaterra, los reyes de armas utilizaron una corona adornada con dieciséis hojas de acanto alternando en altura y con la inscripción Miserere Mei Deus Magnum tuam secundum misericordiam, que significa Ten misericordia de mí, oh Dios, conforme a tu gran misericordia, del Salmo 51.
Cuando esta corona se muestra en las representaciones pictóricas, se muestran sólo nueve hojas y las tres primeras palabras.Recientemente, se ha modelado una nueva corona para el rey de armas de Escocia, Lord Lyon, siguiendo el modelo de la propia corona real de Escocia. Esta corona, al igual que las otras de rey de armas, únicamente se visten en las coronaciones del soberano.