Dando continuidad a la anterior entrada relativa a la bandera del reino llamado Dos Sicilias, hoy ocupado, cuyo legítimo monarca es don Carlos de Borbón Dos Sicilias, infante de España, duque de Calabria, hoy se proponen las siguientes imágenes:
La primera fotografía recoge la bandera de Dos Sicilias cuyo detalle de las armas se expuso recientemente.La segunda refleja el color rojo del que se tiñe la bandera de aquel reino para servir de guión a la persona del monarca. Se trata del tradicional guión que portan los soberanos siempre al lado de su persona en los actos solemnes. Es recuerdo de aquel otro que realmente se portaba por el alférez en la batalla y que servía para identificar con rapidez, en la confusión propia del combate cuerpo a cuerpo, la posición del rey en el campo del honor.
Nuestro monarca, durante las ceremonias de mayor solemnidad, se acompaña de guión portado por un teniente de su guardia real. El estandarte del rey de España, azul, cargado del escudo del monarca, dispone habitualmente el escusón central con la boca que corresponde, idéntica a la de la boca del escudo que lo contiene, aunque no siempre. Como curiosidad se añade que su regulación jurídica, del año 1977, establece que el león del segundo cuartel será de gules.De igual forma don Felipe de Borbón, príncipe de Asturias, es acompañado en determinadas ceremonias por el estandarte establecido jurídicamente en el año 2001.A continuación se expone el estandarte del rey de Dos Sicilias en el exilio, que significa su jefatura de la orden constantiniana de san Jorge como sucesor en la dinastía de Borbón-Dos Sicilias.Y por último se añade otro ejemplo del estandarte del monarca de aquel reino, paño rojo cargado con las armas de Dos Sicilias, acompañado del lábaro. Lábaro que fue el origen de la orden constantiniana de san Jorge.Y es que cuenta la tradición, como sabe improbable lector, que la aparición en el cielo del anagrama formado con las iniciales del nombre del salvador, en griego, determinó al emperador de occidente Constantino a representarlo en el lábaro que le servía como guión.Ganada la batalla con este signo, consideró conveniente crear una guardia formada por los cincuenta caballeros más nobles de su ejército para defender el lábaro de sus enemigos. La orden constantiniana actual no es otra cosa que la continuación de aquella hermandad de cincuenta caballeros fundada por el emperador.
La primera fotografía recoge la bandera de Dos Sicilias cuyo detalle de las armas se expuso recientemente.La segunda refleja el color rojo del que se tiñe la bandera de aquel reino para servir de guión a la persona del monarca. Se trata del tradicional guión que portan los soberanos siempre al lado de su persona en los actos solemnes. Es recuerdo de aquel otro que realmente se portaba por el alférez en la batalla y que servía para identificar con rapidez, en la confusión propia del combate cuerpo a cuerpo, la posición del rey en el campo del honor.
Nuestro monarca, durante las ceremonias de mayor solemnidad, se acompaña de guión portado por un teniente de su guardia real. El estandarte del rey de España, azul, cargado del escudo del monarca, dispone habitualmente el escusón central con la boca que corresponde, idéntica a la de la boca del escudo que lo contiene, aunque no siempre. Como curiosidad se añade que su regulación jurídica, del año 1977, establece que el león del segundo cuartel será de gules.De igual forma don Felipe de Borbón, príncipe de Asturias, es acompañado en determinadas ceremonias por el estandarte establecido jurídicamente en el año 2001.A continuación se expone el estandarte del rey de Dos Sicilias en el exilio, que significa su jefatura de la orden constantiniana de san Jorge como sucesor en la dinastía de Borbón-Dos Sicilias.Y por último se añade otro ejemplo del estandarte del monarca de aquel reino, paño rojo cargado con las armas de Dos Sicilias, acompañado del lábaro. Lábaro que fue el origen de la orden constantiniana de san Jorge.Y es que cuenta la tradición, como sabe improbable lector, que la aparición en el cielo del anagrama formado con las iniciales del nombre del salvador, en griego, determinó al emperador de occidente Constantino a representarlo en el lábaro que le servía como guión.Ganada la batalla con este signo, consideró conveniente crear una guardia formada por los cincuenta caballeros más nobles de su ejército para defender el lábaro de sus enemigos. La orden constantiniana actual no es otra cosa que la continuación de aquella hermandad de cincuenta caballeros fundada por el emperador.