miércoles, 11 de marzo de 2009

I PRÍNCIPE DE ÉBOLI

Varios mensajes se han recibido en la dirección de correo que se anota en el blog, relativos a la existencia de un título más con la categoría de príncipe que ha sido usado válidamente en España. El título de doña Ana Mendoza de la Cerda y Silva, la princesa consorte de Éboli.Vaya por delante nuestro criterio: Ante quienes alegan su origen italiano, el título de príncipe con que fue agraciado don Ruy Gómez de Silva y Meneses, esposo de doña Ana, la famosa princesa de Éboli, fue netamente español en tanto que, en primer término, lo concedió el rey don Felipe II de Habsburgo como rey de España y, en segunda instancia en tanto que, aunque la denominación hacía referencia a una ciudad del reino de Nápoles, aquel reino pertenecía entonces a la corona.Se desean anotar hoy unos retazos biográficos de don Ruy Gómes da Silva, Gómez de Silva en castellano, I príncipe de Éboli, I duque de Estremera y I duque de Pastrana, grande de España y caballero de la orden militar de Alcántara, cuyas armas fueron estas:Vivió este príncipe entre los años 1516 y 1573, segundogénito de Francisco Gómes da Silva, III señor de Chamusca y Ulme en el vecino reino de Portugal y de doña María de Meneses y Noroña. No sucedió en estos títulos hasta el año 1554, tras la muerte sin descendencia de su hermano primogénito.

Su relación con España surgió con nueve años, cuando acudió como paje de su abuelo materno don Ruy Téllez de Meneses, que formaba parte del séquito que acompañó a la futura emperatriz doña Isabel de Portugal quien, en 1526, vino a casar con el emperador don Carlos I de Habsburgo.Ocupado en diferentes oficios cortesanos fue en 1535 cuando don Ruy se convirtió en mayordomo del entonces príncipe don Felipe, el futuro Felipe II, ganándose su sincera amistad como súbdito verdaderamente leal y siendo en consecuencia favorecido en los aspectos económico y cortesano.Se asegura en su biografía que su labor vino guiada siempre por la lealtad y la laboriosidad. Se le apodó en su momento, en razón del poder alcanzado como favorito del rey don Felipe II, rey Gómez.Tras largos años de servicio al gobierno de los muchos y extensos reinos de la corona española fue separándose de estas labores sin perder en absoluto la confianza del rey don Felipe quien le dispensó su amistad de por vida.Fue en 1553 cuando el rey le concedió casar, como gran favor, con la rica heredera, como hija única de la poderosa casa de Mendoza, doña Ana Mendoza de la Cerda y Silva, hija de don Diego Hurtado de Mendoza de la Cerda, virrey de Aragón y de doña Catalina de Silva y Andrade que cedieron el título de condes de Mélito, del reino de Nápoles, a los nuevos esposos.En 1559 el rey don Felipe II creó a su fiel secretario, ya retirado de la política, I príncipe de Éboli, título que, como se apuntó más arriba, toma su nombre de una villa napolitana cercana a Salerno demostrando a todas luces el agradecimiento del monarca hacia su fiel ayudante en el gobierno de un imperio. Ésta merced nobiliaria no se sucedió con lo que, como el resto de títulos de príncipe que se han estudiado en este blog revertió a la corona.A pesar de la diferencia de veinticuatro años entre las edades de los esposos fue, cuentan sus biógrafos, verdaderamente amado por su esposa durante los dieciséis años que duró el matrimonio dándole diez hijos de los que les sobrevivieron seis.Habiendo dejado ya los asuntos del gobierno de los reinos de la corona y abandonada la corte, don Ruy Gómez de Silva optó por dedicar su atención a sus dominios familiares. Decidido a dejar una suculenta herencia compró diferentes villas que procedió a mejorar concienzudamente, entre las que destacó la compra en 1569 de Pastrana. Villa esta que quiso el rey don Felipe unir a la memoria de su amigo concediéndole la merced de ser creado I duque de Pastrana, con grandeza de España, sobre un ducado previo de Estremera.Murió don Ruy en Madrid en 1573, siendo enterrado en la cripta de la colegiata de Pastrana donde hoy descansa con su esposa.