Como continuación de una anterior entrada relativa al tratamiento que se alcanza en consecuencia con el grado de pertenencia a las órdenes verdaderamente militares, no nobiliarias, se desea añadir un detalle.
Es tradición que durante el mes de junio de los años impares, el gran maestre de las órdenes de san Fernando y san Hermenegildo, acuda al real monasterio de san Lorenzo de El Escorial a celebrar capítulo.
En alguna entrada lejana se expuso el detalle de los collares, significativos de su condición de gran maestre, que para este acto acostumbra a portar el rey don Juan Carlos.El verdadero carácter militar de estas órdenes y su tradicional vinculación con las otras órdenes que mantienen tan solo el calificativo de militares, siendo realmente nobiliarias, viene determinado por la asistencia de muy ilustres representantes de aquellas órdenes, Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, y otras, al acto institucional bienal de El Escorial.Por último se desea añadir que el calificativo tradicionalmente empleado de militares referido a las tradicionales órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, no es en absoluto abusivo. Como sabe, improbable lector, nacidas estas órdenes en el siglo XII, salvo la posterior de Montesa, realmente constituyeron un baluarte humano de carácter militar en un periodo en el que la sociedad no tenía capacidad, fuera de esta esfera, para mantener un ejército permanente. Estos verdaderos ejércitos que conformaban las órdenes dieron a nuestra historia acciones de constatado valor y de verdadero heroísmo.En consecuencia y a pesar de la perdida condición militar actual, es privilegio que estas órdenes merecidamente mantienen, en recuerdo de sus muchas y muy heroicas acciones militares, el añadir a su tradicional denominación el adjetivo militar.
Es tradición que durante el mes de junio de los años impares, el gran maestre de las órdenes de san Fernando y san Hermenegildo, acuda al real monasterio de san Lorenzo de El Escorial a celebrar capítulo.
En alguna entrada lejana se expuso el detalle de los collares, significativos de su condición de gran maestre, que para este acto acostumbra a portar el rey don Juan Carlos.El verdadero carácter militar de estas órdenes y su tradicional vinculación con las otras órdenes que mantienen tan solo el calificativo de militares, siendo realmente nobiliarias, viene determinado por la asistencia de muy ilustres representantes de aquellas órdenes, Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, y otras, al acto institucional bienal de El Escorial.Por último se desea añadir que el calificativo tradicionalmente empleado de militares referido a las tradicionales órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, no es en absoluto abusivo. Como sabe, improbable lector, nacidas estas órdenes en el siglo XII, salvo la posterior de Montesa, realmente constituyeron un baluarte humano de carácter militar en un periodo en el que la sociedad no tenía capacidad, fuera de esta esfera, para mantener un ejército permanente. Estos verdaderos ejércitos que conformaban las órdenes dieron a nuestra historia acciones de constatado valor y de verdadero heroísmo.En consecuencia y a pesar de la perdida condición militar actual, es privilegio que estas órdenes merecidamente mantienen, en recuerdo de sus muchas y muy heroicas acciones militares, el añadir a su tradicional denominación el adjetivo militar.