miércoles, 15 de septiembre de 2010

ORDEN DEL ELEFANTE

La orden dinástica del Toisón de oro fue fundada en 1429 por el duque soberano de Borgoña, Felipe III. Propia de nuestros reyes y usurpada ilegítimamente por los emperadores de Austria desde la guerra de sucesión, no admite jerarquía de pertenencia a la misma. Solamente existe una categoría: Caballero o dama del collar, poniendo así de manifiesto la voluntad del fundador de igualar, en el seno de la propia orden, a todos sus miembros.
De la misma forma, posiblemente a imitación de aquella, el rey de Dinamarca don Cristian I, en 1450, instauró una hermandad de cincuenta caballeros, origen de la orden del Elefante, con una sola categoría, idéntica a la orden del Toisón, la de caballero del collar.
Además, tras el deceso del caballero o dama de la orden, de nuevo la concomitancia con la orden del Toisón se evidencia: las insignias deben ser restituidas.
Hasta la consecución de la denominada reforma protestante, la cadena se decoraba con una imagen de María Santísima sosteniendo a un Jesús niño. Desde entonces, tanto en los eslabones de la cadena del collar, como en la propia insignia pendiente de este, se representan elefantes blancos, superados de torre de gules y cargados de cruz de plata.
Aunque la categoría es única, caballero o dama del collar, como se expresó más arriba, existe una banda, con su correspondiente placa, que sirve para significar la pertenencia a la orden en las ceremonias en las que el uso de la cadena resultaría excesivo.
De la banda, de color azul claro, pende en su nudo la misma figura que protagoniza el collar.

Por el contrario, la placa no se adorna con al figura del elefante, sino con una cruz de plata.
La orden del Elefante es la más alta condecoración que otorga el monarca de aquel reino. Consecuentemente, tan solo la ostentan en la actualidad, además de los miembros de la real familia danesa,
los jefes de Estado extranjeros que han visitado a la reina Margarita y muy destacadas personalidades de relieve internacional que se han hecho, por sus esfuerzos, acreedores de tan alta insignia.
Entre las sobresalientes figuras que la han recibido destacan el general de división británico lord Bernard Montgomery, I vizconde de Montgomery del Alamein; el general de ejército norteamericano don Dwight Eisenhower; y el primer ministro británico, nieto del VII duque Malborought, sir Winston Churchill.
Esta orden cuenta, desde 1693, reinando Cristian V, con una capilla propia en el palacio de Frederiksborg. Capilla en la que, desde entonces y aún hoy, los caballeros de orden del Elefante, y desde 1958 también las damas, exponen sus armas.
En la anterior fotografía, para concluir esta entrada, efectivamente se aprecian, es verdad que con dificultad, orladas con la banda de la orden, las armas de Sir Winston Churchill



y las de los generales Montgomery

y Eisenhower,


además de los escudos de varios miembros de la realeza europea.