sábado, 19 de julio de 2008

CARDENAL SILVESTRINI

Al hilo de la anterior entrada relativa a las armas del cardenal Monduzzi, que como recordará, improbable lector, son estas
se proponen hoy las armas de monseñor Achille Silvestrini, son las siguientes:El cardenal Silvestrini es el actual prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, nació también en Brisighella.

Como ha comprobado, improbable lector, efectivamente ambos cardenales ostentan en sus armas tres montes de plata, parlantes de la localidad de nacimiento.

Se expone de nuevo fotografía de aquella localidad de Brisighella: Se acompaña esta entrada, por último, y como curiosidad, de las armas de aquella ciudad, que ostentan una cabra rampante de plata, sobre azur, terrasado de sinople:

viernes, 18 de julio de 2008

CARDENAL MONDUZZI

Sin ánimo de frivolizar la fecha de hoy, me decía un compañero de armas de Badajoz, que los militares debíamos disfrutar el permiso de verano siempre en julio. El motivo, decía, es que no había más que recordar a los del 36: Los que cogieron el permiso en julio, al menos tuvieron 18 días de vacaciones.
Hoy se propone lo siguiente: Las armas que acaba de observar, improbable lector, son las del cardenal Dino Monduzzi, de santa memoria, que falleció en octubre de 2006 y que fue jefe de la casa pontificia durante el pontificado de Juan Pablo II. El jefe de la casa pontificia es el encargado, entre otros asuntos, del delicado tema de planear y coordinar los programas de las visitas de estado del papa a otra nación. Es una tarea similar a la que, con tanto acierto, desarrolló el teniente general don Sabino Fernández Campo en la casa real de España.

Es costumbre que el cardenal jefe de la casa pontificia parta sus armas con las del pontífice o pontífices a quienes sirve. Así, las armas del cardenal Monduzzi, se parten con las del papa Juan Pablo II, respetando sin partir, no obstante, un jefe que no es necesario inquirir: Efectivamente presenta metal sobre metal.

Vienen a colación las armas de este cardenal en tanto que se hablaba ayer del escudo del ordinario de Great Falls-Billings. Estas eran sus armas:En la tercera partición del segundo cuartel de estas armas, aparecían tres montañas de plata que servían para simbolizar la ciudad de Juneau, en Alaska, su lugar de nacimiento, cuya imagen aparece a continuación:
En las armas del cardenal Monduzzi, que ha observado, también aparecen tres montes. Y también representan su lugar de nacimiento, la ciudad de Brisighella. Pero en este caso los tres montes son más evidentes, más parlantes. Se añade fotografía del lugar de Brisighella con la evidencia descrita:

jueves, 17 de julio de 2008

ACTUALIZACION HERALDICA PERMANENTE

Se habló hace unos días del exceso en la búsqueda de simbolismo al hacer alusión a las armas elegidas por el recién ordenado obispo de Little Rock. Hoy se proponen unas nuevas armas episcopales, las del ordinario de Great Falls, en Montana, para recordar la permanente actualización de esta ciencia al incluir elementos contemporáneos.

Las armas del obispo Warfel, son las siguientes: Se trata, como es habitual en aquellos territorios, de un partido que recoge las armas de la diócesis en el primer cuartel y las armas elegidas por el monseñor en el segundo.Las armas de la diócesis ostentan un barrado de azur y plata que quiere ser parlante del nombre de la ciudad: Great Falls, como sabe improbable lector, significa grandes cataratas. Se añaden a este símbolo tres cruces contracargadas, creo que se blasona así, que significan la Santísima Trinidad.

El jefe de plata se carga con un sol saliente de la base del jefe de gules, para significar la posición geográfica de la ciudad, en la desembocadura del río Sol en el río Roe. Estas armas datan de 1904, cuando se creó la diócesis.En 1980 al erigirse la ciudad cercana de Billings como consede de la anterior se añadió escusón cortado con trébol de sinople en campo de oro, que representa a san Patricio, santo titular de la concatedral y en el segundo cuartel una pila de azur en campo de oro que recuerda el perfil de los acantilados que rodean la ciudad.

Como armas personales monseñor Warfel ostenta un terciado en faja. Los esmaltes elegidos como campos de las tres fajas conforman, sin la añadidura de mueble alguno, la bandera de Lituania, de donde partieron sus antepasados. En el primer cuartel, en campo de oro, una rosa de gules recuerda a María Santísima. En el tercer cuartel tres montañas de plata significan la ciudad Juneau, en Alaska, lugar de nacimiento del prelado, a la que solo se puede acceder por aire o por mar.

El segundo cuartel es sobre el que se desea llamar su atención, improbable lector. Presenta en campo de sinople una brújula de oro. La brújula es indudablemente objeto actual, contemporáneo. Aparece en las armas de monseñor Warfel por la simple razón de su afición a las excursiones y acampadas. Al montañismo en definitiva. Es elemento que da pie a una evidente reflexión: La heráldica no puede considerarse muerta. No debe considerarse fallecida en el comienzo de la edad moderna. Nuestra ciencia es ciencia viva. Y lo es porque se añaden elementos contemporáneos a las armas de nueva creación. Es verdad que los elementos que más comúnmente se representan sobre escudos recuerdan una etapa histórica superada hace siglos, pero también es verdad que con la aparición de cualquier objeto contemporáneo sobre un escudo se mantiene viva esta ciencia. Se actualiza y mejora.

miércoles, 16 de julio de 2008

HODIE: VICTORIA SANTAE CRUCIS


Cuentan en la ciudad de Palencia que sus armas, que acaba de contemplar, improbable lector, al comenzar a leer estas líneas, son de tiempos de don Alfonso VIII de Castilla. Y es que este rey, que lo era solo del reino de Castilla, que no del de León, preparó una campaña para el verano de 1212 contra el reino moro que habitaba al sur. Como ayuda para esta acción, contó con caballeros y tropas venidas de todos los reinos peninsulares excepto de León, toda vez que su primo don Alfonso IX, andaba en pleitos contra Castilla. Se promulgó una bula de cruzada que alentó que incluso del otro lado de los Pirineos acudieran algunos caballeros y obispos con sus mesnadas. La acción de los extranjeros no fue, desde luego, muy brillante, pero su papel jugaron. En este reino de Castilla se hizo la leva atendiendo a las ciudades y a los señores naturales de cada zona. Así, de Palencia acudieron tropas capitaneadas por su obispo, don Tello Téllez de Meneses, de los Meneses más linajudos de estas tierras.

Y cuentan en Palencia que merced a la extraordinaria participación y al mucho arrojo demostrado durante la batalla, por parte de los habitantes de esta ciudad y sus inmediatos alrededores, el obispo dispuso que, de acuerdo con el rey don Alfonso VIII, se añadieran a las armas que traía la ciudad, que eran las del reino, en cuartelado, la cruz de la victoria de oro, en campo de azur. Y quisieron los seis señores obispos que en el reino había, que se estableciera a perpetuidad la fiesta de la Victoria de la Santa Cruz, que se conmemoraría el día de la victoria de Las Navas, todos los dieciséis de julio y que aún sigue vigente.

martes, 15 de julio de 2008

EXCESO DE SIMBOLISMO ARMERO

Ya se hizo alusión a las armas de la diócesis de Little Rock, Arkansas, en lo que fue el virreinato de Nueva España: http://blogdeheraldica.blogspot.com/2007/12/little-rock.html. Sus armas son las que inician esta entrada, extraídas de la página que aquella diócesis mantiene en la red: http://www.dolr.org/crest.php.
Se proponen hoy las armas del ordinario de aquel lugar, ordenado obispo el cinco de junio pasado, que ostenta unas armas sin complicaciones, sobrias y expresivas: Como se ha expuesto en varias ocasiones, es habitual que los obispos de Estados Unidos partan sus armas con las de la diócesis que rigen. En este caso, el conjunto es armónico. El segundo cuartel, el correspondiente a las armas propias del obispo Anthony Basil Taylor, recuerda vivamente las armas del papa san Pío X que son las siguientes: El autor del diseño es el diácono permanente de la diócesis de Providence, Rhode Island, Paul J. Sullivan, quien explica prolijamente el significado del mismo.

Es verdad que para los aficionados a esta ciencia el conocer los motivos de la elección de armas resulta atrayente. Pero el exceso de simbolismo raya lo extravagante. Observe, improbable lector, el simbolismo que encuentra el autor del diseño armero, el diacono mencionado, en relación con el escudo propuesto. Además, se hace hincapié en que las armas del obispo presentan solamente dos muebles, olas de gules y ancla de sinople.

De acuerdo con el autor, las olas de gules que aparecen en la punta representan, atención improbable lector:
Las aguas del bautismo.
La sangre de Cristo.
Recuerdan el pasaje del Éxodo en que se relata que las aguas del Nilo se tiñeron de sangre.
La salvación de los primogénitos del pueblo judío al tintar las jambas de las puertas con la sangre del cordero pascual.
Prefiguran la sangre derramada por Jesús en la cruz.
Recuerdan el pasaje del éxodo a través del mar Rojo.
Prefiguran la salvación del pecado por medio del Bautismo.
Representan el desafío pastoral de la Iglesia de hoy.
La sangre de los mártires, como el sacerdote de la diócesis de Oklahoma Father Stanley Rother.
La sangre de las víctimas del aborto.
El río Grande a través del cual los inmigrantes continúan llegando a aquella nación.
Y el río Rojo que une Texas, el lugar de nacimiento del nuevo obispo, con Oklahoma y Arkansas, los lugares donde ha servido a la Iglesia como sacerdote y ahora como obispo.

Quizá estas olas de gules representen, recuerden y prefiguren excesivamente.

El ancla de sinople igualmente representa:
La esperanza cristiana anclada en la fe en la Santísima Trinidad.
El esmalte de sinople de nuevo la esperanza.
Y la opción preferencial por los pobres al estar dispuesta hacia abajo.
Convendrá conmigo, improbable lector, que resulta excesivo el simbolismo buscado a las figuras.
La información de las armas del nuevo obispo se ha extraído de este apartado de la página de la diócesis reseñada más arriba: http://www.dolr.org/newbishopcoatofarms.php.

lunes, 14 de julio de 2008

IMPERIO AUSTRO-HUNGARO Y II

Se hablaba ayer del imperio de Austria-Hungría. Hoy se proponen las armas del reino de Hungría, la mitad de aquel imperio, que se representaba, en un magnífico diseño, de ésta forma: Estas armas, complejas, eran realmente adición de éstas otras:

En el cuartelado principal: Reino de Dalmacia con sus cabezas de león; reino de Croacia, un damero; reino de Eslovenia con una estrella en jefe y el ducado de Transilvania, con su águila moviente de la partición y las siete torres. El entado en punta representaba las armas de Fiume.
El primer escusón reflejaba las armas históricas de Hungría:El segundo escusón las armas de la dinastía reinante en aquel reino de Hungría: Los Habsburgo-Lorena. Se reseñan por su interés, de entre todas éstas armas, las siguientes:

Las armas del reino de Dalmacia: Traía aquel reino tres cabezas de león de oro, puestas de frente, coronadas de lo mismo, en campo de azur. Dalmacia fue realmente un reino independiente hasta el siglo XII en que quedó anexionado al reino de Hungría: Las armas de Croacia representaban también un reino soberano que quedó incorporado a la corona húngara a través de matrimonio. Sus armas fueron el conocido jaquelado de plata y gules.El primer cuartel del partido que refleja el primer escusón, el burelado de gules y plata representaba las tradicionales armas de la primera dinastía que reinó en Hungría, los Arpads: La mayor parte de la información se ha extraído de la página siguiente: http://www.ngw.nl/int/oos/ooshong/ooshong.htm.

domingo, 13 de julio de 2008

IMPERIO DE AUSTRIA-HUNGRIA I

El Imperio Austro-Húngaro fue un vasto territorio que se componía de muy diversas naciones. Naciones que incluían reinos, principados, grandes ducados, ducados, condados y otras formas de gobierno. Estas fueron sus armas: Y este es un óleo de muy estética factura que recoge, en la pared del fondo, las armas solo de Hungría: Sus reyes-emperadores, reyes de Hungría y emperadores de Austria, poseían el título pontificio de Apostólica Majestad, al igual que nuestros reyes ostentan el título de Católica Majestad y a los reyes de Francia se les concedió el de Cristianísima Majestad. Todos ellos con derecho de veto en la elección de los romanos pontífices.

En el exilio, aun existe un representante de la dinastía que tantos excelentes emperadores dio a aquel gran imperio: Otto de Habsburgo, hijo del último emperador que reinó en su país. De 96 años, trabajó inagotablemente una buena etapa de su vida en el Parlamento europeo a favor de la unidad del continente. Cuentan de él que al entrar en el despacho de un compañero donde se estaba siguiendo por televisión un partido de un mundial de fútbol preguntó-¿de qué partido se trata?- Austria-Hungría,-le respondieron. -¿Contra quien?- Volvió a preguntar. Dejando evidencia de una conciencia clara de que aquel país, aquel imperio, era uno, tal como rezaba la cartela bajo sus armas. Las coronas que timbraban sus armas eran la imperial de Austria y la real de san Estéfano, con la cruz que servía como cimera de la corona torcida, consecuencia de la caída de un caballo. Esta última corona se conserva en Budapest:
La corona imperial se conserva en Viena: