miércoles, 16 de julio de 2008

HODIE: VICTORIA SANTAE CRUCIS


Cuentan en la ciudad de Palencia que sus armas, que acaba de contemplar, improbable lector, al comenzar a leer estas líneas, son de tiempos de don Alfonso VIII de Castilla. Y es que este rey, que lo era solo del reino de Castilla, que no del de León, preparó una campaña para el verano de 1212 contra el reino moro que habitaba al sur. Como ayuda para esta acción, contó con caballeros y tropas venidas de todos los reinos peninsulares excepto de León, toda vez que su primo don Alfonso IX, andaba en pleitos contra Castilla. Se promulgó una bula de cruzada que alentó que incluso del otro lado de los Pirineos acudieran algunos caballeros y obispos con sus mesnadas. La acción de los extranjeros no fue, desde luego, muy brillante, pero su papel jugaron. En este reino de Castilla se hizo la leva atendiendo a las ciudades y a los señores naturales de cada zona. Así, de Palencia acudieron tropas capitaneadas por su obispo, don Tello Téllez de Meneses, de los Meneses más linajudos de estas tierras.

Y cuentan en Palencia que merced a la extraordinaria participación y al mucho arrojo demostrado durante la batalla, por parte de los habitantes de esta ciudad y sus inmediatos alrededores, el obispo dispuso que, de acuerdo con el rey don Alfonso VIII, se añadieran a las armas que traía la ciudad, que eran las del reino, en cuartelado, la cruz de la victoria de oro, en campo de azur. Y quisieron los seis señores obispos que en el reino había, que se estableciera a perpetuidad la fiesta de la Victoria de la Santa Cruz, que se conmemoraría el día de la victoria de Las Navas, todos los dieciséis de julio y que aún sigue vigente.