Se hablaba ayer de la diferencia entre los escudos de las capitales y de las provincias, alabando el acierto de la provincia de Alicante, que creó para su provincia armas diferenciadas de las de la capital sin hacer un escudo recargado, sino de muy buen gusto y cargado de simbolismo evidente: Un cortado del reino con la capital de la provincia. Pocas provincias crean armas propias, que no sean una colección de escudos de las ciudades principales.
El caso de la ciudad y de la provincia de Burgos es significativo, en esta materia, de buen gusto y acierto heráldico. Así la ciudad de Burgos trae por armas: En un campo de sinople, busto de rey coronado de oro, vestido con manto de gules cargado con tres castillos de oro, acompañado a diestra y siniestra por dos escudetes de plata con castillos de oro, en contra de las leyes heráldicas, de los que nace un arco de puerta de muralla de plata, con tres torres, la central más alta, mazonado de sable; el todo cargado de filiera cosida de gules perfilada de oro.
El campo de sinople resulta a todas luces discutible en su acierto, toda vez que el sinople es el esmalte propio de los moros, desde que el profeta quisiera para sus huestes una bandera que representara el paraíso de verde y fresca hierba habitado por huríes.
Se ha dado tradicionalmente esta explicación a los muebles: El busto del monarca, denominado caput castellae, la cabeza de Castilla, indica que Burgos fue sede de la corte castellana. Este símbolo aparece documentado ya en torno al año 1259. Los tres castillos representados en el manto quieren simbolizar los de Lara, Muño y Cellorigo que estuvieron sujetos a la jurisdicción de la ciudad. El arco de puerta de muralla con torres representaría los muchos castillos que han dado nombre al reino.En nuestra opinión las armas significan que, efectivamente, Burgos es la cabeza de Castilla, o al menos lo fue mientras los reyes residieron allí. El manto que viste el rey no es la representación de tres castillos determinados, sino un manto de Castilla, significando que se trata de un rey, es decir que viste sus propias armas: las del reino de Castilla. Por último, el arco no quiere indicar nada, sino que es un adorno orlando el jefe del escudo. Evidentemente esta opinión es personal.
Por su parte la provincia de Burgos, trae por armas un partido:Primero, en plata, no en sinople, busto de rey como se definió en las armas de la capital, vestido con manto cargado de tres castillos de oro. Se añade al escudo bordura de gules cargada con dieciséis castillos de oro. Segundo, en gules, castillo de oro, mazonado de sable.
Por su parte la provincia de Burgos, trae por armas un partido:Primero, en plata, no en sinople, busto de rey como se definió en las armas de la capital, vestido con manto cargado de tres castillos de oro. Se añade al escudo bordura de gules cargada con dieciséis castillos de oro. Segundo, en gules, castillo de oro, mazonado de sable.
El busto del rey y la bordura han sido adoptados, evidentemente, del escudo de la ciudad de Burgos mejorando su diseño: Se ha corregido el error del campo de sinople, se ha obviado el arco que adorna el jefe de las armas de la capital y se ha añadido una bordura, tan española, cargada de castillos.
Además, al igual que la provincia de Alicante, que usaba las armas del reino cortándolas con las de la capital, en este caso se parten las de la capital con las del reino, con absoluto acierto.