martes, 29 de noviembre de 2011

EN TORNO A LA RECIENTE CONCESIÓN DEL TOISÓN

EL PRESIDENTE SARKOZY, CABALLERO DEL TOISÓN

Por don José Luis Sampedro Escolar
Marqués de Utrera en el reino del Maestrazgo


La concesión por parte de Su Majestad el Rey del ingreso en la Insigne Orden del Toisón de Oro al presidente de Francia, Nicolay Sarkozy, nos trae a la memoria algunos detalles relacionados con estos asuntos.
Es muy de destacar que Sarkozy es una excepción entre los Jefes de Estado que han sido agraciados con esta merced por Don Juan Carlos I, toda vez que sólo la han recibido Monarcas en el ejercicio de sus funciones (los soberanos del Reino Unido, Noruega, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Tailandia, Jordania, Japón y Arabia Saudita). Al margen de las soberanas por su propio derecho que hay en Europa (Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca) ninguna mujer ha sido condecorada con el vellocino, ni tan siquiera la Reina Doña Sofía.

Entre los restantes caballeros del Toisón en quienes no concurre la condición de Jefe de estado, nombrados por Juan Carlos I encontramos a los anteriores marqués de Mondéjar, duque de Fernández Miranda y duque de Alburquerque, al duque de Suárez, a don José María Pemán, a Javier Solana y a Víctor García de la Concha. Un personaje singular de los que integran este elenco es el Rey de los búlgaros, Simeón II, que ostentaba el cargo de Primer Ministro de Bulgaria cuando ingresó en la insigne cofradía, en 2004.

Antecesores de Sarkozy en la primera magistratura francesa que ostentaran el Toisón fueron Loubet (en 1902), Poincaré (1913) y Doumergue (1926). Quizás como curiosidad se pueda traer a colación que todos ellos, en su calidad de Presidentes de Francia eran a la vez, y por serlo, co-Príncipes de Andorra, dignidad que otrora ostentaran los reyes Cristianísimos, lo que no deja de ligarlos, de manera evanescente, con la Realeza. No olvidemos que Sarkozy tomó posesión en 2007 de su dignidad de canónigo honorario de la basílica romana de San Juan de Letrán, que también ocupa como sucesor de Enrique IV de Francia, quien la recibió en 1604.

Sería curioso conocer los sentimientos que invaden al ex presidente Giscard d'Estaing de quien sabemos que aspiraba a que se le concediese el Toisón de Oro como agradecimiento por su presencia en la Misa de Espíritu Santo con que se inauguró el reinado de Juan Carlos I en noviembre de 1975. Puesto que la soberanía del Toisón estaba aún en manos del Conde de Barcelona, padre de Don Juan Carlos, la deferencia que se tuvo con el Presidente galo fue invitarlo a un desayuno particular en el Palacio de la Zarzuela con los Reyes antes de la ceremonia religiosa aludida. Si creemos lo que dice Pilar Urbano, la Reina Doña Sofía comentó al respecto: Quería el Toisón, pero tuvo que contentarse con un croissant.