miércoles, 9 de marzo de 2011

RÉPLICA A LAS ARMAS DEL MARQUÉS DE DEL BOSQUE

HIDALGA CORTESÍA

Dr. Florentino Antón Reglero
Capitán de la Marina Mercante Española
Master Universitario en Derecho Nobiliario y Premial, Heráldica y Genealogía


Amigo José Juan:

Mi concepto de lo que debe ser la “hidalga cortesía” entre heraldistas me había hecho pensar que, quienes así lo desearan, participarían en este simpático juego de propuestas que has abierto. Y ello, sin más trascendencia que la de hacer trabajar un poco a nuestro intelecto. La forma en que el Sr. Xavier García plantea la suya comentando y rectificando la iconografía anterior, y haciendo lo mismo con la siguiente, me resulta insólito siendo él participante. Al fin y al cabo, debiéramos ser los espectadores, pues no tenemos intereses mayores en el asunto, los que hiciéramos los comentarios, limitándose los ponentes, con mejor o peor acierto, a presentar los suyos, sin pretender hablar públicamente “ex cátedra” sobre el trabajo de los demás.
Roto este ilusorio pensamiento mío, me siento libre para decirle algunas cosas. En primer lugar, que eso del periodo decadente de la heráldica es una coletilla que a base de ser repetida por unos y por otros se ha convertido en uno más de ese conjunto de falsos axiomas de la heráldica española contemporánea, carente, por mucho que quieran justificarlo, de todo fundamento.
El diseño heráldico es arte, y el arte ha evolucionado a lo largo de los siglos. La heráldica lo único que ha hecho es adaptar en cada momento su estilo al propio de los tiempos. Lo importante es que ha sabido conservar su esencia, que es lo que le da valor. Por mucho que hoy nos empeñemos en hacer diseños tipo siglo XIII no pasaremos de ser simples imitadores, porque nuestra alma no es ya la de los hombres de ese siglo.
Me parece también verle asegurar que la representación, aunque debe ser simbólica no debiera serlo parlante, y menos con un diseño al natural. No veo el porqué. Todas las manifestaciones icónicas de carácter heráldico son por principio simbólicas, y las españolas correspondientes a los siglos XIII y XIV tienen, según los casos, una componente escénica que cuadra muy bien con las figuras al natural (desconozco si esto no era así en algunos puntos de la periferia). Si algo caracterizó a la heráldica española, mal que le pese a muchos, es su realismo en las figuraciones iconográficas; fundamentalmente cuando se trataba de representaciones con destino a grupos sociales. Es este otro más de los falsos axiomas que hoy padecemos.
Finalmente, para no extenderme, decir que los emblemas heráldicos son simbólicos por sí mismos, no porque se los diseñe de forma más o menos estrafalaria, o más o menos convencional. Los árboles que nos propone el Sr. García serían sin duda muy apropiados si el nuevo Marqués fuera mejicano, pues podría uno entender que se trata de un “cactus heráldico”, que es lo que me sugieren a mi al verlos, pero no veo cómo esa figura puede simbolizar un bosque normal. Siendo éste un comentario, no seguiré argumentando sobre lo que dice de la propuesta del Sr. Del Arco, simplemente que me parece un atrevimiento plantear rectificaciones sobre la misma.