domingo, 12 de diciembre de 2010

NUEVO CARDENAL PATRONO DE LA ORDEN DE MALTA

En la edición en castellano del pasado cinco de diciembre del diario que publica la Santa Sede, L´Osservatore romano, he leído la noticia del nombramiento de su eminencia Paolo Sardi, como nuevo cardenal patrono de la Soberana orden de Malta.
Según he podido leer en la red, el cardenal patrono no es el superior espiritual de los caballeros de la orden consagrados por medio de los tres votos tradicionales.
Su empleo consiste en servir de alguna forma como nexo de unión entre la única orden reconocida por la comunidad internacional como soberana, a pesar de su ausencia de territorio,
y el país con una extensión menor del planeta, el Estado Vaticano. Viene a ser como el nuncio apostólico, es decir el embajador enviado por el santo padre ante la orden de Malta.
Paolo cardenal Sardi fue creado príncipe de la Iglesia en el reciente consistorio que el papa convocó para el pasado 20-N.
Consistorio en el que también recibió la púrpura propia de los príncipes quien fuera el ordinario de mi familia durante sus años como arzobispo castrense, don José Manuel cardenal Estepa a quien, un punto de soberbia, tuve el honor conocer durante la fiesta posterior a mi entrega del despacho de teniente en la Academia general del aire de San Javier, hace ya una eternidad.
Sus armas aúnan, en un campo de azur, los emblemas de los tres ejércitos, (el ejército de tierra representado por medio de cruz de santiago de gules), con escusón brochante de púrpura, cargado del distintivo del arzobispado castrense de oro.
Consistorio, para concluir, en el que, en contra de la tradición, el primado de estos reinos no fue creado cardenal, como hasta hace pocos años exigía el honor de España.