martes, 20 de julio de 2010

LA LAUREADA DE FRANCO

Conmemorándose antesdeayer, día dieciocho de julio, la sublevación de las tropas africanas del general Franco, que supuso el inicio de la guerra civil española, hoy se expone una primicia.
Se trata de un muy interesante artículo de investigación que me tenía prometido uno de los más insignes representantes de nuestras ciencias, el numerario de la real academia matritense de heráldica don José Luis Sampedro Escolar.

Las que siguen son sus palabras:


LA LAUREADA DE FRANCO

Por José Luis Sampedro Escolar
Numerario de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía


El emblema heráldico de la Casa Civil y Militar del Generalísimo Franco: De púrpura (representada, a veces, de gules), una banda de oro, engolada en dragantes de lo mismo, linguados de gules, y acompañada de columnas de Hércules, la inferior superada de corona imperial y cartela con la leyenda "Plus", y la superior, de corona nacional y cartela con la leyenda "Ultra"; al timbre, corona militar de caudillaje y, acolada, la Cruz Laureada de San Fernando


La Gran Cruz Laureada de la Orden de San Fernando fue concedida a Franco por un Decreto de 19 de mayo de 1939, firmado por el Vicepresidente del Gobierno Gómez Jordana, y el Ministro de Defensa, Fidel Dávila, a petición de todos los miembros de la Orden y en aplicación del artículo 35 del reglamento aprobado por R.D. de 5 de julio de 1920. Acerca de la concesión a Franco de la Laureada resulta ilustrativa la lectura de lo dicho por José Semprún en las pp. 163 y ss. de su obra El genio militar de Franco (Madrid, 2000).

El mismo día de la concesión, repetimos la fecha, 19 de mayo de 1939, se celebró en Madrid el Desfile de la Victoria, antes de cuyo comienzo, en la tribuna presidencial levantada en el Paseo de la Castellana, se procedió a dar lectura al Decreto antes mencionado y a imponer las insignias de la condecoración al Caudillo, honor que recayó en el general Varela, como es bien sabido, por ostentar esta misma recompensa por duplicado. La insignia que se impuso a Franco en aquella ocasión había pertenecido al general Marina (uno de los más ilustres militares de la Historia de España, injustamente olvidado) de la cual ya se ocupó quien estas líneas firma hace una década.

Aquel acto de 1939 quedó perpetuado en numerosas fotografías difundidas ampliamente.

El general Varela impone a Franco la placa de la Gran Cruz Laureada de la Orden de San Fernando en la tribuna del Paseo de la Castellana, antes de dar comienzo el Desfile de la Victoria, el 19 de mayo de 1939

Posteriormente, le coloca la banda

Ya condecorado con la Gran Cruz, Franco preside el desfile del 19 de mayo de 1939

Por ello, mueve a confusión el encontrar otras imágenes parecidas en las que el mismo general Varela condecora al Caudillo en diferente escenario. La explicación es que algo más de un año después, el 17 de julio de 1940 (se cumplen ahora 70 años, efeméride por la que traemos a este blog estos datos) durante un acto conmemorativo del IV aniversario del Alzamiento, celebrado en el Palacio Real de Madrid, los generales compañeros de Franco le hicieron entrega de un juego de insignias de excepcional calidad, ejecutadas en los reputados talleres de la Casa Cejalvo, de Madrid, cuyo importe fue costeado por dichos generales como regalo a su compañero de armas, disipando frente a la opinión pública así, en la medida de lo posible, los rumores acerca de disensiones en el seno de la cúpula militar y cualquier discusión de la autoridad suprema del Jefe del Estado.
Palacio Real de Madrid, 17 de julio de 1940. El general Varela impone al Caudillo la Gran Cruz Laureada de San Fernando. Detrás de franco se reconoce a Esteban Bilbao y al Jefe de la Casa Militar del Generalísimo, general Moscardó. A la derecha, Jesús Suevos

Diferentes imágenes del estuche regalado al Generalísimo en 1940 por sus compañeros de armas
(archivo de la Casa Cejalvo, de Madrid)



Parece que la casi totalidad del conjunto de las piezas de Cejalvo se conservan por la familia Franco, salvo, posiblemente, la insignia de solapa de la Gran Cruz la cual, según parece, se añadió a la base del relicario de la mano de Santa Teresa que el Generalísimo conservó junto a sí durante cuatro décadas y que Doña Carmen Polo reintegró a las carmelitas a través del Cardenal Primado.


La miniatura de la Laureada de Franco en el relicario de la mano de Santa Teresa