martes, 15 de junio de 2010

ESCRITORES

No tiene nada de sorprendente que un obispo redacte un libro. Al contrario, es habitual que no solo los obispos, sino en general las personas consagradas dediquen sus ratos de ocio a redactar reflexivos documentos analizando aspectos diversos del amplio abanico de ciencias eclesiásticas.

Pero lo que sí es sorprendente es que un prelado salte a la fama por escribir novelas de ciencia ficción.El pequeño pueblo norteamericano de Earlville, en Illinois, habitado por menos de dos mil personas, cuenta con el privilegio de haber servido de cuna para dos afamados escritores. Sorprendentemente además, amigos desde la niñez.Gary K. Lobo es el autor de la novela ¿Quién censuró a Roger Rabbit?, en la que se basó la exitosa película ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, ganadora de cuatro premios llamados oscar de la academia norteamericana de cine.John J. Myers es el V arzobispo de Newark, en Nueva Jersey. Posee un doctorado en derecho canónico y ha publicado varios documentos relativos a esa materia así como sobre temas teológicos y pastorales.

Ambos individuos, que no han dejado caer en el olvido su amistad desde la infancia, publicaron en 2008 una novela conjunta, Space vulture, que se podría traducir como Espacio buitre, cuya base argumental permite clasificarla como ciencia ficción. Esta es su portada:En la fotografía que sigue el arzobispo Myers troca su mitra episcopal por un casco de astronauta sobre el que se advierte su escudo.Las armas del arzobispo son las que siguen:Cumpliendo la tradición anglosajona, el primer cuartel del partido es el correspondiente a las armas de la diócesis sobre la que ejerce su ministerio pastoral, Newark, de Nueva Jersey. Estas armerías se basan en las de la ciudad inglesa homónima, adaptadas para reflejar motivos católicos: Tres fajas ondeadas de azur sobre campo de plata. Jefe de gules con un creciente de plata, que representa la advocación mariana de la Inmaculada concepción, acostado de dos tréboles de plata, para significar la herencia irlandesa de la ciudad.Las armas escogidas por el arzobispo Myers, el segundo cuartel de su escudo, expone un campo de sinople, que quiere denotar su ascendencia igualmente irlandesa. Una cabeza de águila de oro, nimbada de lo mismo, recuerda su nombre propio, Juan. Ejemplo heráldico del que en España tenemos memoria histórica tan reciente en el anterior modelo de escudo nacional.Se añaden a las armas del arzobispo Myers dos crecientes de plata colocados en faja, en jefe, que representan, al igual que en el primer cuartel, a María Santísima; y un bezante de plata, en punta, que señala la perla de gran precio que Mateo, en el capítulo doce de su evangelio, pone en boca del Maestro como analogía con el Reino.