jueves, 7 de mayo de 2009

APUNTES VEXILOLÓGICOS III: EL REINO DE DOS SICILIAS I

Manteniendo el hilo relativo a la exposición de algunas banderas que han llamado nuestra atención, hoy se propone la bandera del reino de Dos Sicilias. Reino cuyo soberano, don Carlos de Borbón-Dos Sicilias, duque de Calabria, infante de España, permanece en el exilio por ocupación de potencia extranjera.El veinte de marzo del año 2011 se conmemorará el ciento cincuenta aniversario del asalto, por la fuerza de las armas, a la última de las plazas, Civitella del Tronto, que permaneció fiel a la monarquía nacional de Dos Sicilias. El último lugar donde ondeó, soberana, la bandera que hoy se propone.La bandera de este reino de Dos Sicilias ya se expuso en su momento. Está formada por paño blanco, propio de la dinastía borbónica, cargado con las armas del soberano. Armas conformadas en un elegante diseño que recoge, por herencia dinástica, un conjunto de regiones europeas que se reseñan a continuación:Las armas del reino de Castilla, cuarteladas con las de León, con un entado en punta de Granada.El reino de Aragón partido con el cuartelado en aspa de Aragón con el águila de los Hohenstaufen, antiguos soberanos del reino de Dos Sicilias.La faja de plata en campo de gules de los Habsburgo.El diseño de Borgoña moderno y el diseño antiguo.Las armas de Brabante, de Flandes y del Tirol.Las armas de Nápoles y del reino de Jerusalén.Todos los cuarteles expuestos hasta aquí, como propios del rey de Dos Sicilias, lo son por descender de la casa real de España.Se añaden a las armas expuestas, en los flancos del escudo real, las armas de la Toscana, que son las de los que fueran sus gobernantes, los Médicis. Y una composición heráldica definida como un partido de dos y cortado de uno, alternando las armas antiguas de la Borgoña con las de Habsburgo y con las de Parma, tomadas éstas últimas de la casa de Farnesio. Composición ésta última, cargada con un escusón con las armas de Portugal.El conjunto heráldico que sirve como motivo de la bandera del reino de Dos Sicilias se timbra con corona real idéntica a la española y se orla con: El collar del Toisón, el de la orden de san Jenaro, el collar de la de san Fernando del Mérito, el de la orden española de Carlos III, que recientemente ha sido concedido a Sarkozy, el collar de la orden dinástica constantiniana de san Jorge y el de la orden suprema del Espíritu Santo.

miércoles, 6 de mayo de 2009

EL ESCUDO DE CASTILLA

Hoy se desea traer a su memoria, improbable lector, una antigua entrada sobre las armas de Castilla.Alfonso VIII fue el primer rey que dispuso sobre sus armas defensivas, es decir, que tomó por armas, un escudo rojo en el que se representaba un gran castillo de color amarillo. El emblema elegido lo que pretendía era diferenciarse del reino, primero de su tío Fernando II y luego de su primo Alfonso IX que, como reyes de León, traían también un solo mueble que llenaba el campo del escudo. Y al igual que en las armas del reino vecino, del que se había separado Castilla tras la primera unificación, se buscaba un solo mueble que fuera parlante. Es sabido que fue el propio rey Alfonso VIII el que eligió el diseño de sus armas ¿y los esmaltes? Siguiendo al profesor Julio González González, en su obra La vida en Castilla en tiempos del rey Alfonso VIII, Madrid 1954, CSIC- Instituto Salazar y Castro, los esmaltes son copia de los que había traído su amada esposa, doña Leonor de Inglaterra, Leonor Plantagenet, a la que la actual infanta, hija de los príncipes de Asturias probablemente debe su nombre. Mujer hermosa y cabal. Perteneciente a una familia que dio a la historia personajes casi legendarios: Su padre, el rey Enrique II de Inglaterra; su madre, la reina doña Leonor, primero esposa del rey de Francia a quien dio dos hijas, y esposa después del rey de Inglaterra, a quien dio, además de a su hija Leonor y otros hijos menos conocidos, al rey Ricardo corazón de león y al rey Juan sin tierra.

Los esmaltes del campo y los muebles son los mismos en ambos reinos: Castilla e Inglaterra. Cuando en 1169 el rey conoció a la que sería su esposa traía ésta las armas que le correspondían por herencia, bordadas en su vestido rojo. Aquel encuentro desembocó en una vida de felicidad compartida entre ambos esposos y la familia que criaron. A pesar de tener hasta quince embarazos datados, a los reyes don Alfonso VIII y doña Leonor, solo sobrevivió un varón de corta edad, el rey Enrique I, que murió de una pedrada en la cabeza siendo aun niño, mientras jugaba con otros chicos. Anteriormente había fallecido, en Madrid, el infante don Fernando, de veintiún años, en 1211, tres años antes de morir el rey Alfonso y la reina doña Leonor. Sí sobrevivieron a los reyes sus hijas: Doña Berenguela I, esposa, con matrimonio posteriormente anulado por consanguinidad, del rey Alfonso IX de León, su tío; doña Leonor, esposa del rey Jaime I de Aragón; doña Urraca, esposa del rey Alfonso II de Portugal; doña Blanca, esposa del rey Luís VIII de Francia, y madre del rey san Luis de los franceses; doña Mafalda y doña Constanza, abadesa del convento de las Huelgas reales. Las armas de Castilla, que con tanto acierto había creado el rey Alfonso VIII, las usaron pues como tales, sin diferenciar, los reyes: Alfonso VIII, su hijo Enrique I y su hija Berenguela I. El hijo y heredero de la reina doña Berenguela nunca debió traer por armas las de Castilla en tanto que correspondían a su linaje materno. Sin embargo, todavía hoy el primer cuartel, el más importante del escudo nacional y del escudo del rey, es el de Castilla. Y es que la expansión del castillo fue realmente excepcional si se tiene en cuenta que sus hijas, las infantas relatadas más arriba, tomaron por armas las de su padre, pero sin poder trasmitirlas.
En el escudo de Portugal todavía hoy se ven los castillos que en homenaje a su madre añadió en bordura al escudo real el rey de Portugal don Alfonso III, nieto del rey Alfonso VIII. En Aragón, el infante Alfonso, durante un tiempo, añadió al escudo de los palos, bordura sembrada de escudetes con castillos.

En Francia, el hijo del rey Luís VIII, don Alfonso de Poitiers, partió sus armas de Francia, el sembrado de lises, con un sembrado de castillos. Y es necesario llamar su atención, improbable lector, sobre la santa capilla de París, que creó el rey san Luís IX de Francia, nieto también de Alfonso VIII de Castilla, para albergar la corona de espinas de Jesucristo que trajo de Tierra Santa, en la que asombra el recreo visual de la decoración entera de la capilla basada en el sembrado de lises de oro en campo de azur y de castillos de Castilla de oro en campo de gules. Es digno también de ser reseñado que el nombre del rey Alfonso lo portaron sus nietos, los futuros reyes o sus hermanos infantes en media Europa pocos años después. Parece evidente que a consecuencia de la admiración que su persona dejó en la memoria de sus hijas, las reinas consortes de los reinos reseñados.

Y para terminar este tedioso y con aspiraciones a sesudo artículo analizaremos, improbable lector, qué ocurrió en este reino de Castilla con el castillo. Doña Berenguela, al morir su hermano pequeño el rey Enrique I, heredó el trono de Castilla. Como tal fue jurada y abdicó de inmediato en su hijo Fernando, el que sería Fernando III el santo ¿Qué ocurría con el escudo de este rey? Realmente es un caso curioso en la historia heráldica de la Europa medieval: Al acceder al trono castellano en 1217, solo tres años después de morir sus abuelos maternos, su reino era Castilla, pero sus armas, en tanto que hijo del rey de León, eran el león de púrpura. Así, el rey portó desde 1217 hasta 1230 un escudo que, sobre campo de plata, disponía el león púrpura que también portaba su padre, Alfonso IX, el rey leonés, pero siendo rey de Castilla.En las monedas de aquella etapa se daba la circunstancia de que en una cara se representaba el castillo de castilla como símbolo territorial y en la otra cara se dibujaba al rey a caballo con sus armas familiares, el león de púrpura. Esta circunstancia extraña, el rey portando un escudo con armas diferentes a las de su reino, solo se da en toda la Europa medieval en otro reino, Aragón, con la cruz de Alcoraz, que se tomó por escudo del reino, diferente del propio del rey, los palos de Aragón. Años después el rey aragonés daría sus armas al reino.

Pero la circunstancia heráldica excepcional del rey de Castilla se solucionó al heredar Fernando III, en 1230, el reino de León y crear el nuevo escudo cuartelado de los dos reinos. Parece que no fue el propio rey don Fernando quien diseñó las nuevas armas sino algún funcionario de su administración. Realmente, el cuartelado de Castilla y León debe considerarse como unas nuevas armas. Se trata de un diseño nuevo para representar dos reinos en un solo escudo ocupando cada reino superficies iguales. Por otro lado, es un cuartelado teóricamente mal diseñado en tanto que las armas paternas ocupan el segundo y tercer cuartel mientras que el primero y el cuarto, el lugar reservado para las armas paternas, representan las armas de la madre. Esta disposición, ocupando Castilla el primer cuartel y León el segundo, no ha variado desde aquella fecha, 1230, en la historia de estos reinos que hoy son España.

martes, 5 de mayo de 2009

RETORNO A LA NOBILIARIA III: EXCEPCIONES SUCESORIAS NOBILIARIAS

Continuando con las entradas relativas a la somera reflexión sobre la ley 33/2006, que establece el principio de igualdad ante la ley en la sucesión de los títulos nobiliarios hoy se exponen algunos otros títulos que nacieron, como el marquesado de Bradomín, alterando el orden regular de sucesión habitual. Excepciones, todas ellas, hoy derogadas por la ley en vigor.

La información proviene de don José Luis Sampedro Escolar, que ha tenido la deferencia de remitir mensaje sobre el asunto.

El ducado de Huéscar nació en el siglo XVI destinado a las señoras casadas con el sucesor del ducado de Alba. Posteriormente, Amadeo I lo reconvirtió en título para el varón llamado a esa sucesión; por eso, la actual duquesa no lo llevó, cediéndoselo el XVII duque, Jacobo, directamente a su nieto, el actual titular de esa merced y sucesor en el ducado de Alba. Otros casos de títulos creados para los sucesores: Marqués de Cuellar, en la casa de Alburquerque; duque de Aliaga, en la de Híjar y marqués de la Jamaica, en la de los duques de Veragua.El marquesado de Dalí de Pubol se concedió con carácter perpetuo pero la falta de entendimiento entre Dalí y su hermana movió al pintor, como primer poseedor de la merced, a pedir al rey don Juan Carlos que lo convirtiera en vitalicio, por lo que, a su muerte, la hermana o los sobrinos no pudieron suceder en la merced, que quedó extinguida.
El condado de FENOSA, que proviene de las siglas de Fuerzas Eléctricas del Noroeste de España, lo concedió el general Franco a Pedro Barrié de la Maza, que no tenía hijos en su matrimonio, por lo que deberían haberlo sucedido sus sobrinos, que no lo hicieron. Muchos años después, el rey don Juan Carlos concedió ex novo el mismo título a la viuda del anterior conde, la cual, curiosamente, era pariente de su propio marido fallecido, pero llamada a la sucesión con menos derecho que otros familiares del difunto. El Rey Juan Carlos, al hacerlo así, optó por la concesión, no por la sucesión.

En el siglo XVIII no era del todo infrecuente que sucediesen las cónyuges del titular difunto. Así ocurrió con el condado de Riomolinos, que ostentó la familia Marrufo.

Algo parecido ocurre con títulos concedidos a las viudas de políticos. Cánovas del Castillo murió asesinado y a la viuda se le concedió el ducado correspondiente. Carentes de hijos, la merced fue sucedida por la familia de la agraciada por lo que la familia Cánovas del Castillo, en concreto los sobrinos del estadista, se vieron privados de ese título que hoy ostenta otro linaje.

El de Canalejas hubo que ampliarlo, pues se concedió por Alfonso XIII para sucederse exclusivamente por línea de varón. La barbarie del 36 extinguió esa posibilidad y don Juan Carlos hubo de abrir la posibilidad a la sucesión femenina para que no desapareciera la memoria del político liberal en forma de título de nobleza.


Como se ha reseñado más arriba, todas estas excepciones han resultado derogadas como consecuencia de la extraña aplicación de la ley 33/2006.

lunes, 4 de mayo de 2009

APUNTES VEXILOLÓGICOS II: LA ORDEN SOBERANA DE MALTA

Dando continuación al tema vexilológico hoy se proponen fotografías y dibujos representativos de la orden de Malta. Se da comienzo exponiendo los dos diseños de bandera que considera propios la orden soberana. Orden que, como se ha expuesto en multitud de ocasiones, es sujeto de derecho internacional, esto es, verdadero país que mantiene embajadores ante otros muchos estados. La fotografía que sigue recoge la entrega de credenciales de un diplomático melitense al rey de España. Lo excepcional del caso es que éste país es el único estado, que sepamos, que carece de territorio propio.

El origen de la orden es hospitalario. Fueron unos mercaderes de la ciudad de Amalfi quienes fundaron un hospital para atender a los peregrinos europeos que acudían a una tierra santa gobernada por musulmanes. Así, los miembros de la orden que fueron inicialmente monjes hospitalarios, adquirieron el carácter militar años después.Tras su expulsión de sucesivos enclaves asiáticos y europeos, la orden ha atravesado etapas oscuras. La última de ellas hace escasas décadas.Hoy tiene por bandera la que sigue:Bandera que se ha usado como distintivo propio de los caballeros de la religión de Malta nada menos que desde el siglo XIII.Se cuenta como anécdota, que no hemos podido constatar, que ésta bandera roja con cruz blanca, fue denunciada por el reino de Dinamarca ante las autoridades de la UNESCO al ser admitida la orden como estado observador. El motivo de la denuncia venía determinado por la coincidencia de banderas de ambas naciones, acompañándose la denuncia, al parecer, por un elaborado informe demostrativo de la mayor antigüedad de la bandera danesa. El asunto concluyó al recibirse en la sede de la UNESCO otro informe, esta vez remitido por la cancillería de la orden soberana de Malta, en que se exponía, con pruebas documentales irrefutables, que era la bandera del reino danés la que había tomado sus colores de una encomienda de la orden de Malta en aquel reino del norte. A la vista de aquello se optó por sobreseer el asunto considerando que la disposición de la cruz blanca no era idéntica en las banderas de ambos estados.

En esta otra fotografía de los tejados de Roma se expone la otra bandera que la orden ha venido usando como propia. Se trata de un paño rojo cargado con la denominada cruz de Malta. Cruz que pone de manifiesto el origen amalfitano de la orden, toda vez que la nación medieval denominada ducado soberano de Amalfi traía por armas esa misma cruz octogonal de plata, si bien en campo de azur.

Dice la propia página de la orden soberana que se trata de la bandera en uso para significar los lugares de trabajo de la orden. Ésta es la bandera que ondea en: Los grandes prioratos, que son las jefaturas de la orden repartidas por el mundo; en los subprioratos de la orden; en las misiones diplomáticas que mantiene acreditadas ante más de cien países, no todos ellos de mayoría católica; en los hospitales de la orden y, en fin, en cualquier lugar donde la orden establezca algún lugar de trabajo social y de apoyo humanitario.Para ser admitido como miembro de esta institución es necesario demostrar nobleza de sangre por los cuatro costados del solicitante, profesar la religión católica y no haber desempeñado ni el solicitante, ni sus padres, ni sus abuelos, oficios viles o mecánicos, como los realizados con las manos, impropios de la condición de caballero o dama de la orden.