Durante el mes de septiembre se habló en este blog de las armas de monseñor Sanz Montes, entonces obispo de Huesca y de Jaca. Y se habló para exponer que, aunque su escudo era un hermoso motivo para un póster parroquial, no cumplía en absoluto con un buen número de normas de nuestra ciencia heráldica.
Finalmente se cumplió el pronóstico que se expuso en aquella entrada y monseñor Sanz Montes ha sido elegido para ocupar la sede arzobispal de Oviedo.
Es verdad que es costumbre que los obispos alteren de alguna forma sus armas al cambiar de diócesis, habitualmente añadiendo algún objeto de especial devoción. Pero monseñor Sanz Montes ha ido más allá. Así, ejercitando su sabiduría, ha decidido rectificar y adoptar armas nuevas con el cambio de diócesis.
El encargado del diseño de su nuevo escudo será un experto en la materia, don Ignacio Koblischek, el fundador y director del RIAG, distinguido caballero de profunda fe, quien sin duda sabrá conseguir un conjunto heráldico estético y pleno de significado.
Desde luego no es mal ejemplo el del arzobispo Sanz Montes. Si rectificar es de sabios, el hacerlo además de manera pública, reconociendo sin pudor el error, e indagando para buscar una solución al problema, lo encumbra a la categoría se sabio insigne.
Ojala sirva la actitud de este arzobispo como acicate para que el conjunto del episcopado nacional se decida a revisar sus armas y a rectificar los errores heráldicos que, a pesar de las buenas voluntades de los artistas que los diseñaron, son muchos y flagrantes.
La noticia sobre el particular se puede leer en este enlace: http://www.elcomerciodigital.com/20091122/asturias/tendra-cambiar-escudo-20091122.html
Finalmente se cumplió el pronóstico que se expuso en aquella entrada y monseñor Sanz Montes ha sido elegido para ocupar la sede arzobispal de Oviedo.
Es verdad que es costumbre que los obispos alteren de alguna forma sus armas al cambiar de diócesis, habitualmente añadiendo algún objeto de especial devoción. Pero monseñor Sanz Montes ha ido más allá. Así, ejercitando su sabiduría, ha decidido rectificar y adoptar armas nuevas con el cambio de diócesis.
El encargado del diseño de su nuevo escudo será un experto en la materia, don Ignacio Koblischek, el fundador y director del RIAG, distinguido caballero de profunda fe, quien sin duda sabrá conseguir un conjunto heráldico estético y pleno de significado.
Desde luego no es mal ejemplo el del arzobispo Sanz Montes. Si rectificar es de sabios, el hacerlo además de manera pública, reconociendo sin pudor el error, e indagando para buscar una solución al problema, lo encumbra a la categoría se sabio insigne.
Ojala sirva la actitud de este arzobispo como acicate para que el conjunto del episcopado nacional se decida a revisar sus armas y a rectificar los errores heráldicos que, a pesar de las buenas voluntades de los artistas que los diseñaron, son muchos y flagrantes.
La noticia sobre el particular se puede leer en este enlace: http://www.elcomerciodigital.com/20091122/asturias/tendra-cambiar-escudo-20091122.html