Si a lo largo de la efímera vida de este blog se ha abordado la figura del rey de armas con asiduidad, hoy se propone un repaso en torno a algunas de las autoridades heráldicas españolas existentes.A pesar de la reciente nota del ministerio de Justicia, el marqués de la Floresta es cronista de armas municipales de la comunidad autónoma de Castilla y León; igualmente es un hecho cierto que sigue recibiendo encargos para certificar armas de carácter particular según se expuso recientemente de su propia mano. Igualmente, existe otro ciudadano español, don Fernando Muñoz y Altea, Fernández y Bueno, que fue nombrado, nada menos que desde 1962, cronista-rey de armas del pretendiente al reino de Dos Sicilias. Empleo que ejerce con notoria profusión para con todo aquel que abona los honorarios requeridos, detallados en esta página, a sabiendas de la reciente nota del ministerio de Justicia.Es verdad que quien le concedió el nombramiento, el autotitulado duque de Castro, carecía de la autoridad necesaria. Se trata del conocido caso de usurpación de los derechos al trono por parte de quienes se titulan indebidamente soberanos de Dos Sicilias. Y es que, como se ha explicado reiteradamente en este blog, solo el duque de Calabria es rey en el exilio de Dos Sicilias.
Existe otro español que ejerce un cargo similar al de rey de armas: El doctor de Montells, del que tan a menudo se ha hablado en este blog, que es juez de armas de la orden de san Lázaro. En este enlace se expone una elegante certificación, expedida particularmente a favor de su nieto, en la que se relacionan una serie de detalles que así lo atestiguan y que se extractan a continuación:
…estando en posesión del Albalá que me acredita como Juez de Armas del Gran Priorato de España de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén y me faculta por siempre, en todo tiempo y lugar, para expedir certificaciones de armas, conforme a las tradiciones y reglas establecidas durante el Magisterio de don Francisco de Borbón y de Borbón, de grata memoria, refrendadas en mi persona por decreto Gran Magistral de don Francisco de Borbón y Escasany, Duque de Sevilla, Grande de España, de fecha 16 de Junio de 2001. Y en el uso, así mismo, de mis atribuciones como Heraldo Principal del Colegio de Armas de la Sociedad Heráldica Española, Certifico, garantizo y declaro……su derecho, para sí y sus descendientes legítimos, queda ratificado y amparado por este nuestro Registro de Armas, del que queda copia, en el heraldario de mi oficio y en el Colegio de Armas de la Sociedad Heráldica Española, registrado al número 0001/2005, firmado de mi mano y sellado con mis armas propias.
Existe otro español que ejerce un cargo similar al de rey de armas: El doctor de Montells, del que tan a menudo se ha hablado en este blog, que es juez de armas de la orden de san Lázaro. En este enlace se expone una elegante certificación, expedida particularmente a favor de su nieto, en la que se relacionan una serie de detalles que así lo atestiguan y que se extractan a continuación:
…estando en posesión del Albalá que me acredita como Juez de Armas del Gran Priorato de España de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén y me faculta por siempre, en todo tiempo y lugar, para expedir certificaciones de armas, conforme a las tradiciones y reglas establecidas durante el Magisterio de don Francisco de Borbón y de Borbón, de grata memoria, refrendadas en mi persona por decreto Gran Magistral de don Francisco de Borbón y Escasany, Duque de Sevilla, Grande de España, de fecha 16 de Junio de 2001. Y en el uso, así mismo, de mis atribuciones como Heraldo Principal del Colegio de Armas de la Sociedad Heráldica Española, Certifico, garantizo y declaro……su derecho, para sí y sus descendientes legítimos, queda ratificado y amparado por este nuestro Registro de Armas, del que queda copia, en el heraldario de mi oficio y en el Colegio de Armas de la Sociedad Heráldica Española, registrado al número 0001/2005, firmado de mi mano y sellado con mis armas propias.