Pudiendo suponer su gran cultura, improbable lector, esta entrada de hoy es otra más de esas frivolidades que tanto daño hacen a este blog. Hoy propongo a su consideración el asunto de las naciones miniatura.
Me refiero con la expresión naciones miniatura, que he tomado de la red, a aquellos territorios que poseen un exiguo pedazo de tierra o aun que no lo poseen, pero mantienen embajadas y legaciones a lo largo de todo el mundo.
Los ejemplos más conocidos en nuestro entorno europeo son Liechtenstein, Mónaco, el Estado Vaticano y la Soberana orden de Malta. Se trata efectivamente de naciones. Países que curiosamente, o quizá no tanto, cuentan con una abrumadora mayoría católica. Estados independientes que, a pesar de su efímera o incluso nula extensión territorial, gozan de un reconocimiento internacional universal.
Se apuntan algunas curiosidades en relación con cada una de estas naciones:
Liechtenstein, hemos leido en la red, es junto con Uzbequistán, uno de los dos países que no solo no poseen salida al mar, sino que no la poseen ni tan siquiera las naciones con las que hacen frontera.
De territorio exiguo, posee 157 kilómetros cuadrados, es uno de los pocos países del mundo que carece de ejército, nada menos que desde 1868.
El nombre del país, al contrario que en el resto de Europa, es el de la dinastía reinante. Las que siguen son las armas del principado.
Mónaco cuenta con un territorio aun inferior al anterior, dos kilómetros cuadrados. El nombre del principado significa monje en italiano y efectivamente son dos monjes los que sirven de tenantes de las armas, que siguen, de aquella nación, cuyo origen se explicó en esta entrada.
El Estado de la ciudad del Vaticano, con un territorio de medio kilómetro cuadrado escaso, es la última monarquía electiva, al igual que lo fueron la monarquía visigoda en España y la polaca hasta la edad media.
El papa tiene ante la práctica totalidad del mundo la consideración de jefe de estado, de rey, y los cardenales de príncipes.
Las armas del Estado vaticano no se timbran toda vez que ya contienen el timbre en el propio campo del escudo.
Por el contrario, las armas de la Iglesia 
de la que el soberano del Estado Vaticano es cabeza, se timbran con mitra, que se sitúa fuera del escudo.
Para terminar, la Soberana orden de Malta es una nación extraterritorial. Carece de territorio propio siendo, sin embargo, admitida en el concierto de las naciones como un estado independiente más. Su príncipe soberano, el gran maestre, tiene la consideración eclesial de cardenal y de ahí su tratamiento de alteza eminentísima. Estas son sus armas:
Me refiero con la expresión naciones miniatura, que he tomado de la red, a aquellos territorios que poseen un exiguo pedazo de tierra o aun que no lo poseen, pero mantienen embajadas y legaciones a lo largo de todo el mundo.Los ejemplos más conocidos en nuestro entorno europeo son Liechtenstein, Mónaco, el Estado Vaticano y la Soberana orden de Malta. Se trata efectivamente de naciones. Países que curiosamente, o quizá no tanto, cuentan con una abrumadora mayoría católica. Estados independientes que, a pesar de su efímera o incluso nula extensión territorial, gozan de un reconocimiento internacional universal.
Se apuntan algunas curiosidades en relación con cada una de estas naciones:
Liechtenstein, hemos leido en la red, es junto con Uzbequistán, uno de los dos países que no solo no poseen salida al mar, sino que no la poseen ni tan siquiera las naciones con las que hacen frontera.
De territorio exiguo, posee 157 kilómetros cuadrados, es uno de los pocos países del mundo que carece de ejército, nada menos que desde 1868.
El nombre del país, al contrario que en el resto de Europa, es el de la dinastía reinante. Las que siguen son las armas del principado.
Mónaco cuenta con un territorio aun inferior al anterior, dos kilómetros cuadrados. El nombre del principado significa monje en italiano y efectivamente son dos monjes los que sirven de tenantes de las armas, que siguen, de aquella nación, cuyo origen se explicó en esta entrada.El Estado de la ciudad del Vaticano, con un territorio de medio kilómetro cuadrado escaso, es la última monarquía electiva, al igual que lo fueron la monarquía visigoda en España y la polaca hasta la edad media.El papa tiene ante la práctica totalidad del mundo la consideración de jefe de estado, de rey, y los cardenales de príncipes.
Las armas del Estado vaticano no se timbran toda vez que ya contienen el timbre en el propio campo del escudo.
Por el contrario, las armas de la Iglesia de la que el soberano del Estado Vaticano es cabeza, se timbran con mitra, que se sitúa fuera del escudo.Para terminar, la Soberana orden de Malta es una nación extraterritorial. Carece de territorio propio siendo, sin embargo, admitida en el concierto de las naciones como un estado independiente más. Su príncipe soberano, el gran maestre, tiene la consideración eclesial de cardenal y de ahí su tratamiento de alteza eminentísima. Estas son sus armas:
