martes, 22 de septiembre de 2009

ARMAS SACERDOTALES

Se habló en el lejano mes de octubre de 2007, en esta entrada, de la evolución de las armas del padre don Guy Selvester, verdadero experto en materia de armerías eclesiásticas.Recientemente, en agosto de este año 2009 en curso, se habló en esta otra entrada de las sencillas y acertadas armas que el mismo sacerdote creó para el santuario al que ha sido destinado, en el estado norteamericano de Nueva Jersey, santuario dedicado a la exposición permanente del Santísimo Sacramento:Hoy se trae a su consideración, improbable lector, una reciente e interesante participación del padre Selvester en el foro de la Sociedad americana de heráldica, traducida al castellano. Sus palabras son las siguientes:Una de mis aficiones favoritas es contemplar armoriales. Específicamente aquellos armoriales que recogen las armas de los sucesivos titulares de un destino eclesiástico concreto, como una diócesis o una abadía, o bien de un título nobiliario cualquiera. Creo que comenzó mi interés por esta materia cuando aún pertenecía, como monje benedictino, a la vida monástica.

Recuerdo que en la oficina del secretario del abad existían, enmarcadas, representaciones de las armas de todos los abades anteriores. Cada uno de aquellos escudos mostraba las armas personales de los distintos prelados, partidas con las armas de la abadía. Realmente no sabría decir la razón de esta preferencia heráldica. Simplemente me siento atraído por este tipo de composiciones y representaciones heráldicas.

Así que, para mi "utilis occupatio", esta misma tarde he decidido representar las armas de mis cinco predecesores en el cargo de rector de este
Santuario de la capilla del Santísimo Sacramento, donde estoy destinado.

No sé si alguno de ellos utiliza armas, pero sí sé que todos ellos son españoles y miembros de una asociación de fieles llamada "
La Sociedad de Jesucristo Sacerdote".

Así, he decidido atribuir armas a cada uno de ellos. Para ello he usado los diseños basados en los escudos que los armoriales españoles asignan para personas que tienen los mismos apellidos, atendiendo además a los lugares de los que vinieron.

Para diferenciar las armas de estos sacerdotes de esas otras de los armoriales, he añadido a cada uno de ellos un cantón de púrpura, con un anagrama de Cristo de oro, el Chi-Rho, como indicativo de su pertenencia a la Sociedad de Jesucristo Sacerdote.

Por fin, he terminado de atribuir armas a mis predecesores en el cargo de rector del santuario partiendo o dimidiando, según los casos, los escudos creados, con las armas que yo mismo diseñé para este destino eclesiástico. Este es el resultado: Esta tarea heráldica la he realizado solamente por divertirme y por darme algo que hacer hoy, que resultó un día de trabajo ligero.

Considerando todas las cosas, si se me permite expresarlo, creo que el resultado no fue malo. Espero que os guste tanto como a mí. De hecho, estoy considerando la posibilidad de colocar estos escudos el en pasillo de la planta baja de mi casa rectoral.