Desde el que fuera el virreinato del Río de la Plata, escribe un interesante mensaje don Ezequiel Pavese, profesor de historia de la universidad de Morón de aquella tierra. Estas son sus palabras:
Sr. José Juan Carrión Rangel:
Desde ya le aclaro que mi especialidad no es la heráldica, pero sí soy un entusiasta estudioso de todo lo referido a ella.
Quería referirme a lo publicado por Ud. el domingo 17 de mayo de 2009, en su artículo titulado: CORONA IMPERIAL ESPAÑOLA.Quisiera exponer algunas cuestiones:
Cuando Carlos I hizo incorporar el águila bicéfala, la corona imperial, el collar del Toisón de Oro y las dos columnas de Hércules al escudo de España, inicialmente ni la corona del timbre del escudo y la que corresponde a la columna de la mano izquierda (ambas imperiales) no fueron nunca representadas de la misma forma e incluso ni siquiera había en otros casos, corona alguna sobre dichas columnas.La única corona imperial existente para aquellos años era la Corona Imperial del Sacro Imperio Romano Germánico. Probablemente esta corona fue realizada en algún lugar del oeste de Alemania a finales del siglo X, durante el reinado del emperador Otón I, con algunos añadidos posteriores de la época de Conrado II o de Conrado III. La primera fuente conservada en la que se menciona la Corona del Sacro Imperio se remonta al siglo XII, en ella se considera a ésta como la original, afirmación que parece muy probable.Ahora bien, casi al borde de la certeza podría afirmar que nunca se utilizó esta corona en el escudo del Sacro Imperio, utilizándose siempre una imaginaria, mas heráldica, parecida a una mitra y esto como afirmación del emperador como una autoridad al mismo nivel que la papal, siempre enmarcado esto, en el permanente conflicto entre la Santa Sede y el Imperio, desde la época de la "lucha de las investiduras".
Felipe II (hijo de Carlos I) retiró de su escudo el águila, la corona imperial e incluso las columnas que servían de representación de la divisa personal del emperador: "PLVS VLTRA". Esta situación se observa en pinturas, relieves, sellos de documentos y las monedas de época, tanto bajo los Austrias menores como los primeros Borbones.Pero las columnas, desde el reinado de Felipe V por lo menos, vuelven en las emisiones de monedas americanas, siendo las dos coronas de tipo real las que se encuentran sobre ella y en sus bases unas ondas simbolizando el océano, encerrando a dos globos (que representan el viejo continente y las Indias) con el agregado del lema UTRAQUE UNUM (ambos son uno).Carlos III comienza a utilizar un modelo simplificado (conocido como “escudo pequeño”) que únicamente lleva las de Castilla, León y Granada, sumadas del escusón con las lises borbónicas y rodeadas a veces del Toisón de Oro.El rey intruso, José I Bonaparte, introduce cambios sustanciales en el escudo: divide el escudo en seis cuarteles, 1º Castilla, 2º León, 3º Aragón, 4º Navarra, 5ºGranada y 6º las Indias, representado por dos esferas terrestres flanqueadas por las columnas de Hércules (con corona real), y añade sobre el todo un escusón de azur con el águila de los Bonaparte en oro.Reinstaurada la dinastía borbónica en 1813, Fernando VII recupera el escudo completo de Carlos III, aunque mantiene la misma forma exterior que se le había dado en la época de José Bonaparte. Su hija, Isabel II, mantiene el mismo modelo, alternando con el ovalado. Con frecuencia se utiliza la versión simplificada con las armas de Castilla, León y Granada y el escusón dinástico.La Revolución de 1868, que destronó a Isabel II, suprimió la dinastía borbónica, pero no la Monarquía; de hecho, tras la Constitución de 1869, el Gobierno Provisional estableció un nuevo escudo nacional, previo informe de la Academia de la Historia.
El nuevo escudo de España consistía en los cinco cuarteles tradicionales: Castilla, León, Aragón, Navarra y, entado en punta, Granada. Se suprime el escusón con las armas de la dinastía Borbón. El escudo se timbra con la corona mural (se propone la corona mural con la pretensión de evitar prejuzgar la forma política del Estado, pues se entendía que ese timbre no representaba ni a la monarquía ni a lo contrario), y se colocan las columnas de Hércules con el lema “PLUS ULTRA”, sin coronas.El efímero sistema posterior a la monarquía mantiene el escudo del Gobierno Provisional con la corona mural, dándole esta vez el significado contrario al régimen monárquico que no había querido darle la Academia de la Historia.Alfonso XII y Alfonso XIII, restablecen de nuevo el escudo dinástico, sin embargo, se utiliza con frecuencia el escudo simplificado, muy similar al actual, con la corona real cerrada, el escusón de la Casa de Borbón y rodeado por el Collar del Toisón de Oro o por las columnas y estas últimas sin coronas, como puede verse en las monedas de época.
El gobierno nacido después del catorce de abril de 1931, impone nuevamente el escudo del efímero régimen postmonarquico del siglo XIX y durante la gestión de Franco, aparece el águila de San Juan y las columnas con corona real, pero durante "la Transición" aparecen sobre las columnas una corona imperial (de muy difusa interpretación) y una real.Ya entonces en el año 1981 se regula el uso del escudo el cual explícitamente se dice en el artículo 1º : ... “Acompañado de dos columnas de plata, con base y capitel, de oro, sobre ondas de azur o azul y plata, superada de corona imperial, la diestra, y de una corona real, la siniestra, ambas de oro... "pero sin especificar como debe ser esa corona imperial.La corona que Ud. hace referencia, ciertamente es la corona que se conserva en Viena, la Corona del Imperio Austríaco, conocida también como Corona de Rodolfo II. Fue realizada en Praga en 1602 por Jan Vermeyen, y se conserva en la Schatzkammer (Cámara del Tesoro), situada en el Palacio Hofburg (es decir mal podría ser la empleada en el escudo de Carlos I, cuando fue creada con posterioridad a la muerte de él), pero no es la del escudo actual de España.Si se observa con detenimiento la corona que se representa oficialmente en el escudo español, termina en cruz y la Corona de Rodolfo II cuenta en su parte superior con una esmeralda de color turquesa, que representa el cielo.De esta forma, me atrevería a afirmar, que la corona imperial sobre la columna izquierda del actual escudo español, no es la imperial austríaca y la que observamos es una corona imperial vulgarmente dicho "versión heráldica".Y como nota de color, afirmaría yo que le debemos el rescate de las columnas en el escudo oficial de España ¡al gobierno contrario a la monarquía!
Le envío un afectuoso saludo desde Morón, Buenos Aires, Argentina.
Ezequiel Pavese
Profesor en Historia
Universidad de Morón.
En nuestro descargo se dirá que recordamos haber leído que, en Europa, el emperador es uno y solo uno, el del sacro imperio, quien solo puede ser designado por la Iglesia como el sucesor del emperador de la ciudad de Roma. En consecuencia, la corona imperial, en esta Europa nuestra, consideramos que debería ser solamente una, y la diferencia en los esmaltes de la corona que timbra una de las columnas del escudo de España ha de ser considerada como una forma diferente de representar, heráldicamente, la única corona imperial.
Sr. José Juan Carrión Rangel:
Desde ya le aclaro que mi especialidad no es la heráldica, pero sí soy un entusiasta estudioso de todo lo referido a ella.
Quería referirme a lo publicado por Ud. el domingo 17 de mayo de 2009, en su artículo titulado: CORONA IMPERIAL ESPAÑOLA.Quisiera exponer algunas cuestiones:
Cuando Carlos I hizo incorporar el águila bicéfala, la corona imperial, el collar del Toisón de Oro y las dos columnas de Hércules al escudo de España, inicialmente ni la corona del timbre del escudo y la que corresponde a la columna de la mano izquierda (ambas imperiales) no fueron nunca representadas de la misma forma e incluso ni siquiera había en otros casos, corona alguna sobre dichas columnas.La única corona imperial existente para aquellos años era la Corona Imperial del Sacro Imperio Romano Germánico. Probablemente esta corona fue realizada en algún lugar del oeste de Alemania a finales del siglo X, durante el reinado del emperador Otón I, con algunos añadidos posteriores de la época de Conrado II o de Conrado III. La primera fuente conservada en la que se menciona la Corona del Sacro Imperio se remonta al siglo XII, en ella se considera a ésta como la original, afirmación que parece muy probable.Ahora bien, casi al borde de la certeza podría afirmar que nunca se utilizó esta corona en el escudo del Sacro Imperio, utilizándose siempre una imaginaria, mas heráldica, parecida a una mitra y esto como afirmación del emperador como una autoridad al mismo nivel que la papal, siempre enmarcado esto, en el permanente conflicto entre la Santa Sede y el Imperio, desde la época de la "lucha de las investiduras".
Felipe II (hijo de Carlos I) retiró de su escudo el águila, la corona imperial e incluso las columnas que servían de representación de la divisa personal del emperador: "PLVS VLTRA". Esta situación se observa en pinturas, relieves, sellos de documentos y las monedas de época, tanto bajo los Austrias menores como los primeros Borbones.Pero las columnas, desde el reinado de Felipe V por lo menos, vuelven en las emisiones de monedas americanas, siendo las dos coronas de tipo real las que se encuentran sobre ella y en sus bases unas ondas simbolizando el océano, encerrando a dos globos (que representan el viejo continente y las Indias) con el agregado del lema UTRAQUE UNUM (ambos son uno).Carlos III comienza a utilizar un modelo simplificado (conocido como “escudo pequeño”) que únicamente lleva las de Castilla, León y Granada, sumadas del escusón con las lises borbónicas y rodeadas a veces del Toisón de Oro.El rey intruso, José I Bonaparte, introduce cambios sustanciales en el escudo: divide el escudo en seis cuarteles, 1º Castilla, 2º León, 3º Aragón, 4º Navarra, 5ºGranada y 6º las Indias, representado por dos esferas terrestres flanqueadas por las columnas de Hércules (con corona real), y añade sobre el todo un escusón de azur con el águila de los Bonaparte en oro.Reinstaurada la dinastía borbónica en 1813, Fernando VII recupera el escudo completo de Carlos III, aunque mantiene la misma forma exterior que se le había dado en la época de José Bonaparte. Su hija, Isabel II, mantiene el mismo modelo, alternando con el ovalado. Con frecuencia se utiliza la versión simplificada con las armas de Castilla, León y Granada y el escusón dinástico.La Revolución de 1868, que destronó a Isabel II, suprimió la dinastía borbónica, pero no la Monarquía; de hecho, tras la Constitución de 1869, el Gobierno Provisional estableció un nuevo escudo nacional, previo informe de la Academia de la Historia.
El nuevo escudo de España consistía en los cinco cuarteles tradicionales: Castilla, León, Aragón, Navarra y, entado en punta, Granada. Se suprime el escusón con las armas de la dinastía Borbón. El escudo se timbra con la corona mural (se propone la corona mural con la pretensión de evitar prejuzgar la forma política del Estado, pues se entendía que ese timbre no representaba ni a la monarquía ni a lo contrario), y se colocan las columnas de Hércules con el lema “PLUS ULTRA”, sin coronas.El efímero sistema posterior a la monarquía mantiene el escudo del Gobierno Provisional con la corona mural, dándole esta vez el significado contrario al régimen monárquico que no había querido darle la Academia de la Historia.Alfonso XII y Alfonso XIII, restablecen de nuevo el escudo dinástico, sin embargo, se utiliza con frecuencia el escudo simplificado, muy similar al actual, con la corona real cerrada, el escusón de la Casa de Borbón y rodeado por el Collar del Toisón de Oro o por las columnas y estas últimas sin coronas, como puede verse en las monedas de época.
El gobierno nacido después del catorce de abril de 1931, impone nuevamente el escudo del efímero régimen postmonarquico del siglo XIX y durante la gestión de Franco, aparece el águila de San Juan y las columnas con corona real, pero durante "la Transición" aparecen sobre las columnas una corona imperial (de muy difusa interpretación) y una real.Ya entonces en el año 1981 se regula el uso del escudo el cual explícitamente se dice en el artículo 1º : ... “Acompañado de dos columnas de plata, con base y capitel, de oro, sobre ondas de azur o azul y plata, superada de corona imperial, la diestra, y de una corona real, la siniestra, ambas de oro... "pero sin especificar como debe ser esa corona imperial.La corona que Ud. hace referencia, ciertamente es la corona que se conserva en Viena, la Corona del Imperio Austríaco, conocida también como Corona de Rodolfo II. Fue realizada en Praga en 1602 por Jan Vermeyen, y se conserva en la Schatzkammer (Cámara del Tesoro), situada en el Palacio Hofburg (es decir mal podría ser la empleada en el escudo de Carlos I, cuando fue creada con posterioridad a la muerte de él), pero no es la del escudo actual de España.Si se observa con detenimiento la corona que se representa oficialmente en el escudo español, termina en cruz y la Corona de Rodolfo II cuenta en su parte superior con una esmeralda de color turquesa, que representa el cielo.De esta forma, me atrevería a afirmar, que la corona imperial sobre la columna izquierda del actual escudo español, no es la imperial austríaca y la que observamos es una corona imperial vulgarmente dicho "versión heráldica".Y como nota de color, afirmaría yo que le debemos el rescate de las columnas en el escudo oficial de España ¡al gobierno contrario a la monarquía!
Le envío un afectuoso saludo desde Morón, Buenos Aires, Argentina.
Ezequiel Pavese
Profesor en Historia
Universidad de Morón.
En nuestro descargo se dirá que recordamos haber leído que, en Europa, el emperador es uno y solo uno, el del sacro imperio, quien solo puede ser designado por la Iglesia como el sucesor del emperador de la ciudad de Roma. En consecuencia, la corona imperial, en esta Europa nuestra, consideramos que debería ser solamente una, y la diferencia en los esmaltes de la corona que timbra una de las columnas del escudo de España ha de ser considerada como una forma diferente de representar, heráldicamente, la única corona imperial.