Al igual que su tío carnal, el rey Balduino de los belgas, el actual gran duque soberano de Luxemburgo, caballero del toisón de oro, Enrique de Borbón, ha dado un ejemplo de coherencia cristiana que ha dejado perplejos a propios y ajenos.Convendrá conmigo, improbable lector, que se comulgue o no con la decisión y con la ideología sobre la eutanasia del gran duque soberano, demuestra una coherencia con sus principios realmente admirable. En la foto, el gran duque ostentando el collar del toisón, otorgado por nuestro rey don Juan Carlos en 2007, y la gran cruz de la orden de Carlos III.
Las armas siguientes corresponden al gran ducado. Un burelado de plata y azur, cargado de un león de gules,y las armas del propio soberano, el gran duque Enrique, que cuartela las armas del gran ducado con las de la dinastía Nassau, origen del país.Por último el vellocino que sirve como venera del collar de la orden del toisón de oro. Orden de collar. Que significa que no admite más grados, más categorías de pertenencia a la orden que la máxima distinción, el collar.