Se hablaba recientemente, al exponer el collar de gran maestre de la orden de san Fernando, de la doble identidad del escudo del rey y del reino. Como recordará, improbable lector, las armas del rey y las armas de España son coincidentes, excepción hecha de los adornos exteriores al escudo.
En esta fotografía, tomada por mi hijo mayor, Arturo, de diez años, en la residencia militar Navacerrada de Madrid, se aprecia, con más nitidez que en otras composiciones heráldicas, al quedar bien separados, la circunstancia expuesta: Los adornos exteriores al escudo son eso, adornos, pero no la parte esencial armera.
Quedando representado con más nitidez que las armas de rey y reino, son una única identidad.
En esta fotografía, tomada por mi hijo mayor, Arturo, de diez años, en la residencia militar Navacerrada de Madrid, se aprecia, con más nitidez que en otras composiciones heráldicas, al quedar bien separados, la circunstancia expuesta: Los adornos exteriores al escudo son eso, adornos, pero no la parte esencial armera.
Quedando representado con más nitidez que las armas de rey y reino, son una única identidad.