lunes, 10 de noviembre de 2008

REALES ÓRDENES MILITARES


Al hilo de las anteriores entradas que reflexionaban sobre la existencia de las mal llamadas órdenes militares, en referencia a las de Calatrava, Santiago, Alcántara y Montesa, se añade hoy una reflexión más. Como recordará, improbable lector, se hacía mención recientemente a la incorrecta denominación de las órdenes militares, dado que no son órdenes en tanto que carecen de regulación y amparo eclesial y mucho menos son militares porque su fin es la colegiación nobiliaria, ajena por completo a carácter castrense alguno, proponiéndose que su correcta denominación fuera la de asociaciones nobiliarias.Se añade hoy a aquella reflexión la consideración de lo que sí se denomina hoy, más correctamente, órdenes militares: La reales y militares órdenes de san Fernando
y san Hermenegildo cuyo gran maestre es el actual rey don Juan Carlos, en la fotografía vistiendo el collar de gran maestre de esta última orden. Es cierto que, aunque se denominan órdenes, su regulación en el ámbito canónico es absolutamente inexistente, a pesar de recibir, en sus actos solemnes, cobijo y acompañamiento eclesial. Pero su carácter militar sí es indubitable. Su actual regulación jurídica proviene de reales decretos de 2001 y 2003.
La orden de san Fernando, prácticamente extinguida por ausencia de miembros, se nutre de aquellos individuos que han recibido la laureada o la medalla militar individual, por extraordinarios méritos en campaña. La orden de san Hermenegildo acoge a los militares profesionales en activo de las clases de oficiales y suboficiales que se hayan distinguido por una conducta ejemplar en el normal desarrollo de su labor profesional. Conducta ejemplar que se fija en no haber acumulado arrestos.Se acompaña esta entrada de diferente militaria relativa a estas órdenes militares y de imagen en la que se aprecia la asistencia, en reciprocidad, de caballeros de las diferentes corporaciones nobiliarias, para dar mayor brillantez a los solemnes actos institucionales de las órdenes militares de san Fernando y san Hermenegildo, en el monasterio de san Lorenzo de El Escorial, en los años impares.