Al hilo de la reciente entrada relativa a la, necesariamente obligada para todo heraldista, lectura de la obra de don don José Luis Sampedro Escolar, DINASTÍAS DE TRAICIÓN, se desea añadir un comentario relativo a un tema que nos ha llamado poderosamente la atención.Conociendo la gran cultura, el rigor intelectual y la noble afición por la genealogía de las casas reales de nuestra vieja Europa del autor del libro, sorprende la publicidad que se difunde en varias páginas en la red que se hacen eco de la reciente edición de la obra.Curiosamente, esta publicidad insiste con reiteración en un error histórico que, expresamente comprobado, no aparece en el libro. Se trata de la afirmación relativa a que el cismático rey Enrique VIII de Inglaterra casó ocho veces, cuando, como sabe improbable lector, la realidad es que contrajo solamente seis matrimonios.En animada conversación con el autor y otros comensales, salió a relucir el tema: La realidad es simple. No debe atribuirse al autor de DINASTÍAS DE TRAICIÓN este error, que sería imperdonable en un especialista dinástico, sino a los redactores de esa publicidad equivocada.Se insiste, deseando llamar su atención improbable lector, sobre la realidad: Estamos ante un trabajo que actualiza muy documentadamente la crónica de las casas reales de Europa occidental hasta nuestros días. Además, aclara muchos de sus conflictos familiares, destruyendo esa maniquea afición que tienen algunos historiadores y, sobre todo, muchos políticos, de calificar a los protagonistas de la historia como buenos o malos según sus posturas ideológicas.