En la entrada de ayer se hacía referencia a que el segundo duque de Alba, realmente el título es el de duque de Alba de Tormes, don Fadrique Álvarez de Toledo, fue el general encargado de dirigir la conquista del reino de Navarra en 1512, en nombre del reino de Castilla.
En aquel momento en Castilla reinaba como regente el rey don Fernando II el católico, rey de Aragón y príncipe de Cataluña, como viudo de la reina doña Isabel I de Castilla. El segundo duque de Alba traía por armas un jaquelado de quince piezas de azur y plata. Se apellidaba Álvarez de Toledo. Esta dinastía se mantuvo como propietaria del título hasta el siglo XIX. En 1802, cuando muere la XIII duquesa de Alba sin descendencia, son sustituidas las armas que los Álvarez de Toledo utilizaban, para pasar a ostentar el cuartelado actual, que recoge las armas de los originales poseedores del título en el cuarto cuartel. Y es que los herederos del título eran en el reino de Inglaterra duques de Berwick, con apellido Fitz-James Stuart, de una rama ilegítima de los Estuardo escoceses. Stuart, en castellano, se traduce como Estuardo.
En aquel momento en Castilla reinaba como regente el rey don Fernando II el católico, rey de Aragón y príncipe de Cataluña, como viudo de la reina doña Isabel I de Castilla. El segundo duque de Alba traía por armas un jaquelado de quince piezas de azur y plata. Se apellidaba Álvarez de Toledo. Esta dinastía se mantuvo como propietaria del título hasta el siglo XIX. En 1802, cuando muere la XIII duquesa de Alba sin descendencia, son sustituidas las armas que los Álvarez de Toledo utilizaban, para pasar a ostentar el cuartelado actual, que recoge las armas de los originales poseedores del título en el cuarto cuartel. Y es que los herederos del título eran en el reino de Inglaterra duques de Berwick, con apellido Fitz-James Stuart, de una rama ilegítima de los Estuardo escoceses. Stuart, en castellano, se traduce como Estuardo.
Es de rigor reconocer que la dinastía de los duques de Alba ha jugado un importante papel en la historia política española a través de los últimos cinco siglos. Varios jefes militares de reconocido prestigio fueron poseedores de este título.
El lema de la casa es: Tu in ea, et ego pro ea. Que significa, como sabe improbable lector, tu en ella y yo por ella. En la cimera de las actuales armas aparece un ángel ataviado con tabardo que refleja las armas originales asociadas al título.