Felicidades improbable lector si su nombre es José.
Desde el siglo XV y hasta el fin del siglo XVIII, se admitió sin reparos la existencia de armas heráldicas en tiempos preheráldicos, fruto de la fabulación de bienintencionados individuos.
Se conocen las armas de nuestros padres Adán y Eva, los principales personajes bíblicos y demás héroes de la antigüedad y del medievo preheráldico. Las armas que se adjuntan son las del glorioso patriarca san José: Con escuadra de carpintero y lirio.