jueves, 9 de diciembre de 2010

TÍTULOS

Tony Blair alcanzó a ser primer ministro de Gran Bretaña en 1997, abandonando el puesto en 2007.
A pesar de ser miembro del partido laborista, la izquierda política de aquellas tierras, se concedieron durante su gobierno nada menos que trescientos cincuenta y siete títulos nobiliarios.
Ese acierto viene a demostrar que se trataba de un político que sabía reconocer los méritos de los individuos que se hicieron acreedores de aquellas mercedes, proponiéndolos como acicate a la sociedad en su conjunto para lograr el necesario progreso social.
Ahondando en tan atinada conducta se hizo pública en 2007, la noticia relativa a su conversión a la fe católica, iniciándose su proceso de catequización a manos de monseñor Cormac, cardenal Murphy-O´Connor, cuyas armas son las que siguen:
En reconocimiento a su labor como primer ministro se informó en los medios que se le concedería el ingreso en la orden de caballería a través de su adscripción a la orden del Cardo, dados sus orígenes escoses, en lugar de vincularse a la orden de la Jarretera, tradicionalmente otorgada a los primeros ministros al abandonar el gobierno.
 No obstante, a fecha de hoy aún no se ha materializado ni su cruzamiento como caballero ni su ennoblecimiento, como es costumbre con los primeros ministros cesados, como consecuencia de su renuncia a recibir nuevos honores.
Algo similar, según cuentan las malas lenguas, a lo ocurrido con el que fuera presidente del gobierno de España, don Felipe González Márquez, a quien la casa real propuso un título nobiliario, siendo declinado el ofrecimiento.
Frente a los trescientos cincuenta siete títulos que se concedieron en Gran Bretaña entre los años 1997 y 2007, en estos reinos que hoy son España se han otorgado durante los treinta y cinco de años de feliz monarquía actual tan solo cuarenta y uno. Estos datos arrojan, frente a una media de treinta y cinco títulos anuales creados en Gran Bretaña, algo menos de uno por año en España.
Las mercedes nobiliarias españolas que se han concedido desde 1975, durante estos primeros treinta y cinco años de la actual monarquía, se resumen en los extremos siguientes:

Un principado, previo al reconocimiento constitucional de los títulos del heredero de la corona, por Real decreto de 1977, cuyo enlace es el que sigue: http://www.boe.es/boe/dias/1977/01/22/pdfs/A01542-01542.pdf
Un título de infante al duque de Calabria, soberano en el exilio del reino de Dos Sicilias; además de los infantados propios de la real familia por derecho de nacimiento, recogidos en el Real decreto de 1987, cuyo texto puede consultarse en el siguiente enlace: http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/rd1368-1987.html

Cinco grandezas de España, otorgadas como tales, a añadir a títulos previamente existentes. Al marqués de Lozoya, don Juan de Contreras y López de Ayala, por su labor a favor de la literatura; al I marqués de Valenzuela de Tahuarca, el teniente general don Joaquín de Valenzuela y Alcíbar-Jauregui, jefe del cuarto militar de la casa real; al conde de los Gaitanes, padre del popular escritor don Alfonso Ussía, como recompensa a su actividad como jefe del consejo del almirante don Juan de Borbón; al vizconde del Castillo de Almansa, jefe de la casa del rey; y al conde de Godó, editor del diario La Vanguardia.

Seis ducados, incluidos los vitalicios de la real familia. El ducado de Franco a la hija del generalísimo; el ducado de Fernández-Miranda al que fuera jefe interino del gobierno don Torcuato Fernandez-Miranda y Hevia; el ducado de Suárez al que fuera presidente del gobierno don Adolfo Suárez González; el ducado de Soria a la infanta doña Margarita, hermana del monarca; el ducado de Lugo a la infanta doña Elena, primogénita del rey; y el ducado de Palma de Mallorca a la infanta doña Cristina, hija de don Juan Carlos.

Veintiséis marquesados, cinco de ellos con grandeza, siendo evidentemente el título más concedido.

Cinco condados, de los que uno de ellos lleva aparejada la grandeza, el condado de Latores, concedido al teniente general don Sabino Fernández Campo, por su labor como jefe de la casa del rey.

Una única baronía. La reciente concesión bajo el título de Perpynà a doña Roser Rahòla i d´Espona, viuda del editor don Jaume Vicens i Vives.

Y un único señorío, con grandeza de España, el señorío de Meirás, a la viuda del anterior jefe del Estado, doña Carmen Polo y Martínez-Valdés, Flórez de Vereterra y Martínez-Valdés.