Se expone un mensaje recibido desde el cono sur, en lo que fuera el virreinato de Río de la Plata.
Muy estimado señor:
Me dirijo a Ud. en virtud de su artículo sobre los adornos externos de los escudos, y a lo que usted tan acertadamente afirma que no constituyen por sí mismo una pieza capaz de diferenciar entre unas armas y otras.
Quiero pues traer a colación el caso que yo considero un desacierto heráldico, y es el caso de las armas de la Provincia de Buenos Aires, en Argentina. El escudo nacional y el provincial son exactamente iguales, la única diferencia esta en el tipo de follaje y en el sol que se usa de timbre. Adjunto a Ud. las imágenes de ambos escudos: el propio de la nación Argentinay el de la provincia de Buenos Aires, espero que pueda darle un uso adecuado a este dato.
Sin más, tuus frater ac servus in Christo.
Muy estimado señor:
Me dirijo a Ud. en virtud de su artículo sobre los adornos externos de los escudos, y a lo que usted tan acertadamente afirma que no constituyen por sí mismo una pieza capaz de diferenciar entre unas armas y otras.
Quiero pues traer a colación el caso que yo considero un desacierto heráldico, y es el caso de las armas de la Provincia de Buenos Aires, en Argentina. El escudo nacional y el provincial son exactamente iguales, la única diferencia esta en el tipo de follaje y en el sol que se usa de timbre. Adjunto a Ud. las imágenes de ambos escudos: el propio de la nación Argentinay el de la provincia de Buenos Aires, espero que pueda darle un uso adecuado a este dato.
Sin más, tuus frater ac servus in Christo.