El romance es una forma poética propia de la tradición literaria española. Comenzó siendo una composición oral que, en torno al siglo XV, se comenzó a expresar por escrito. Su métrica es asonante cada dos versos. Sigue vigente.
En una ocasión, este es el enlace, expuse algún dato sobre un afamado autor literario, el capitán don Armando Manrique Cerrato, que además de ser excepcional amigo de sus amigos, es poeta de renombre como atestiguan las visitas a su blog.
Me permito proponer a su cultivada consideración, improbable lector, el excelente romance que me ha remitido como regalo de cumpleaños:
EL ROMANCE DE CARRIÓN
Hoy, Don José Juan Carrión
y Rangel, para más señas,
un recio y noble español,
¡Comandante de Intendencia!
erudito e ilustrado,
de muy lustrosa apariencia,
que también es Licenciado
en Económicas Ciencias,
además de San Fernando
Caballero de grandeza,
pues vaya, que cumple los años
y le he escrito este poema.
Tiene él un Blog de Heráldica
donde muestra su sapiencia,
que de armas, reyes, escudos,
de linajes y leyendas,
de medievales andanzas,
de grandes hazañas épicas,
de cuarteles de sinople,
azur, sable o lo que sea,
de todo eso, Carrión,
es el tío una eminencia.
Su sitio es de lo mejor
que hay en la red cibernética
y, oiga, en cuanto a visitas,
impresiona su afluencia,
la mitad de la mitad,
¡Yo para el mío quisiera!
Se codea con los condes,
los duques y la nobleza,
por ello en doctas tertulias
discuten de sus rarezas
que este mundo de la heráldica,
no está exento de polémica,
la del Marqués de Del Bosque
fue, por cierto, la repera.
Pero bueno, él es también
¡Comandante de Intendencia!
Como no fue el “number one”
al salir de la Academia,
es por ello que en Canarias
coincidieron nuestras sendas.
Buenos tiempos de asaderos,
y de playas, y de juergas
de partiditas de pocha,
de charlas y de cervezas,
por allí en el balneario
muy cerquita de la SEA
o quizá cuando esperábamos
para coger la estafeta.
Luego estuvo en Badajoz,
en la Real Talavera,
aunque breve fue su paso
por la provincia extremeña
ya que extraño se encontraba
entre tanto “pata negra”.
Mandáronle a Afganistán
a una complicada empresa;
allí dirigió un convoy
por esa indómita tierra
y allí, por esos desiertos,
casi acaba eso en tragedia.
Por allá los talibanes
su misión aún la recuerdan,
su gran arrojo y valor
su marcialidad y fiereza.
Ya en Madrid estuvo en MAPER,
encontrarlo era un dilema,
por entre aquellos pasillos
de La Casa gigantesca.
Ahora está en el Hospital
General de la Defensa;
no se asusten porque él
no se mueve de la SEA
controlando los dineros
que se gasta en la asistencia.
Casado con Doña Arancha,
mujer elegante y bella;
Arturo, su primogénito
y la segunda, Almudena,
sin duda, “gente decente”,
respetable, culta y seria,
con muy sólidos valores
y con importante hacienda.
Con casa en Torrelodones,
de la autovía muy cerca,
donde izar quizá algún día
su bandera de presencia.
Pues sí, “improbable lector”,
esta ha sido la reseña
de la vida de este hombre,
sin duda grande e intensa.
Carrión, es tu cumpleaños,
pues que sea ¡Enhorabuena!
Cuarenta y pocos, no muchos
y que además no aparentas
(y no pienses que esto es sólo
una licencia poética)
Que los cumplas muchos más
y que celebres tu fiesta.
Un abrazo de este amigo
que te aprecia y te recuerda.
Armando Manrique Cerrato
21 septiembre 2011