lunes, 11 de abril de 2011

JAPÓN

François Marie Arouet, más conocido por su críptico apodo Voltaire, ha pasado a la historia como el gran pensador. Coautor de la Enciclopedia, que detonó el abandono definitivo del antiguo régimen, la sincera preocupación por la felicidad de la humanidad estuvo siempre presente en su ingente obra.
Poeta, una de sus más conocidas obras fue Todo está bien, que él tituló Poema sobre el desastre de Lisboa. Como recordará, improbable lector, un fenomenal terremoto arrasó la capital del reino luso en 1755, causando la muerte al menos a ochenta mil personas. La ola posterior llegó a inundar Sevilla horas después.
En su poema, Voltaire reflexiona sobre la idea que tenemos, entonces como hoy, de Dios y su intervención en el devenir de la vida. Así, si Dios es incapaz de evitar que se produzca un terremoto, no es entonces omnipotente, como ensaña la Iglesia, sino impotente. El extremo contrario conduce a una conclusión aún más inquietante: si Dios efectivamente permite, pudiendo evitarlo, el terremoto que produce la masacre, es un ser malvado. Ochenta mil vidas segadas de un golpe. Es decir, el análisis filosófico de Voltaire sobre el terremoto de Lisboa, camuflado en un trasfondo poético, conduce a la conclusión que establece que Dios, o es impotente, o es malo.
Viene al caso esta introducción para exponer a su docta consideración, improbable lector, un mensaje de don Alfonso Herrera Sánchez relativo a la simbología, no puede denominarse heráldica, en uso en el imperio japonés, tradicionalmente tan devastado por catástrofes naturales similares a las que redujeron Lisboa a escombros en 1755.

Las que siguen, a modo de homenaje a los sufridos súbditos del emperador nipón, son sus palabras:

JAPÓN

Por don Alfonso Herrera Sánchez


EL SELLO IMPERIAL DE JAPÓN



El Sello Imperial Japonés es el emblema que autentifica los documentos vinculados con el Emperador de aquel país y es utilizado para indicar su presencia. Se trata de la representación de una flor de crisantemo de oro, diseñada esquemáticamente. En el Japón constitucional, el Sello Imperial continúa mistándose en algunos documentos oficiales, siendo un ejemplo destacado la propia Constitución nipona.


La Casa Imperial emplea este sello como emblema del monarca y en los estandartes empleados por los miembros de la Familia Imperial. Por estos motivos puede identificarse con un escudo europeo.


Aunque el Gobierno nipón adoptó un sello propio después de II Guerra Mundial, el Sello del Emperador ha continuado figurando en pasaportes, divisas militares y policiales y fachadas de las embajadas. Por esta razón se ha considerado a este emblema (dentro y fuera del país) como escudo nacional, a pesar de que, en sentido estricto, no existe ninguna norma legal que lo establezca como tal.



VERSIÓN CON EL COLLAR DEL TOISÓN DE ORO


El Toisón de Oro es la orden de caballería creada en 1429 por Felipe III el Bueno, Duque-Soberano de Borgoña, con motivo de su boda con Isabel de Portugal. Por motivos dinásticos el gran maestre de una de sus dos ramas actualmente es el rey don Juan Carlos.


Los caballeros simbolizan su adscripción a esta orden representando el collar, la más importante de sus insignias, rodeando sus escudos. Tanto el actual Akihito como su padre, Hirohito han pertenecido a la orden, junto a los dos antecesores inmediatos de éste. El carnero simboliza al Cordero que ofreció a Dios en sacrificio Gedeón, el quinto de los jueces judíos. Los eslabones del collar recuerdan a la “B” de Borgoña y las llamas (elementos rojos) simbolizan el lema de Felipe “Hiere antes de que se vea la llama”.


Como su nombre indica, tanto el collar como las medallas de la orden son de oro. Este diseño ha sido extraído de un artículo que el académico don José Luis San Pedro Escolar dedicó a esta orden.




VERSIÓN CON LA ORDEN DE LA JARRETERA (Reino Unido)

La Jarretera es una de las órdenes de caballería más antiguas, data de 1348, y está vinculada con los reyes de Inglaterra primero y por extensión de Gran Bretaña y del Reino Unido después. El símbolo de esta Orden es una liga con un lema en latín: “HONI SOIT QUI MAL Y PENSE” que significa “QUE SE AVERGÜENCE AQUÉL QUE PIENSE MAL DE ESTO”. Se cree que este emblema y esta frase iban destinados a aquellos que no apoyasen al monarca en su pretensión a la Corona de Francia.


También existe un relato sobre el origen de esta Orden (probablemente una invención), en el que se afirma que el fundador de la orden, el rey Eduardo III de Inglaterra, viendo como a una dama se le había caído una liga, procedió a colocarla de nuevo en su pierna. El monarca, ante las muecas y risas maliciosas que esta situación provoco entre algunos miembros de la Corte de San Jaime, supuestamente pronunció este conocido lema.


El actual Emperador de Japón, al igual que sus tres antecesores en el Trono del Crisantemo, es caballero de esta orden.



EL SELLO DEL ESTADO NIPÓN (en rojo), situado bajo la firma imperial:




EL SELLO PRIVADO DEL EMPERADOR, que también mantiene en sus documentos:



OTRO SÍMBOLO IMPERIAL: EL EMBLEMA DE MIKADO


En esta composición junto al Sello Imperial y la antigua Divisa Imperial del Kiri (situados en el centro) aparecen representadas de dos destacadas criaturas de Izanagi.

La criatura representada a la derecha del emblema (la izquierda del espectador) es uno de los once dragones japoneses. En el país del Sol Naciente estos once dragones se unen, por un lado, a otros cuatro de origen hindú y, por otro, a otros ocho, cuatro de estos últimos asociados con los cuatro elementos y estaciones del año y, los restantes, con los cuatro mares de Extremo Oriente. La otra criatura, un ave, es el Fénix nipón llamado Hou-ou.


El dragón asociado con de la fuerza pero también de la benevolencia, es el símbolo del Emperador. El Fénix lo es de la Justicia y la fidelidad, siéndolo de la Emperatriz.


Izanagi, el creador de estas criaturas, es una deidad del Sintoísmo. Existen paralelismos con el mito heleno de Orfeo y Eurídice (el mito que nos enseña que la impaciencia frustra todo aquello que es importante, incluidas las mejores historias de amor). El dios Izanagi, esposado con Izanami, crea junto a ella a otros dioses, las islas japonesas y a susprimeros moradores. La esposa muere durante un parto e Izanagi trata de rescatarla del Inframundo (Yomi) pero fracasa en su propósito.


La Divisa del Kiri (Paulonia),
representada en el centro del emblema, fue símbolo de la Dinastía nipona desde aprox. el s.XII. Sustituido por la flor del crisantemo, ha sido adoptado después de la II Guerra Mundial como sello por el gobierno. La paulonia es un árbol, común en Rusia y Extremo Oriente.

VARIANTES DEL SELLO IMPERIAL UTILIZADAS POR DIFERENTES LÍNEAS DE LA DINASTÍA


Son ya unos símbolos centenarios aunque debido a su diseño parezcan contemporáneos. En el centro de todos ellos el sello imperial aunque, a diferencia de éste, se trata de representaciones monocromáticas.



Sello de los Príncipes de la línea de Akishino:

Príncipes de la línea de Hitachi:

Príncipes de la línea de Mikasa:
Príncipes de la línea de Katura:
Príncipes de la línea de Takamado:

OTROS EJEMPLOS DE DIVISAS NIPONAS


En el Japón feudal, existieron un conjunto de divisas que utilizaron los diferentes clanes y samuráis, recibieron el nombre de Mon o Kamon. Estos símbolos, que recogen motivos vinculados con la naturaleza, sorprenden por su diseño, si tenemos en cuenta que los primeros aparecieron entre el siglo VIII y el X.