domingo, 23 de mayo de 2010

TIMBRES

La heráldica centra su estudio en lo que ocurre no solo en el interior, sino alrededor de una boca de escudo. Imagino que si se atreve con la lectura de este tedioso blog conoce perfectamente el significado del término, improbable lector: La boca de un escudo es su contorno, el perfil de las armerías.Tan importante es el concepto que ante su ausencia no existe heráldica, por muchos elementos simbólicos que se consideren.

Hoy se exponen algunos ejemplos de la actualización de los elementos exteriores que acompañan a esa boca de escudo, aquellos que se disponen sobre la parte superior de las armerías y que se denominan genéricamente timbres.Estos timbres reflejan tocados que, en algún momento histórico, efectivamente vistieron sobre sus testas aquellos personajes que, evidenciando su buen gusto, escogieron armas para sí mismos y sus descendientes.Así, es habitual observar los escudos timbrados por coronas, por yelmos, por capelos,y hasta hace unos años por tiaras, sustituidas recientemente por mitras… hoy se exponen ejemplos más actuales que cumplen la misma función: vestir la cabeza.Uno de los motivos más llamativos que he encontrado curioseando por el gran armorial, la red, es este:Sí, improbable lector, no recuerdo el nombre del poseedor de tales armas pero debe de tratarse de un corredor de fórmula uno o, en cualquier caso, de un gran aficionado al motor. El timbre representa un casco de piloto de automóvil. Casco, y esto es más llamativo aun, que se adorna con una corona cuyo significado no conozco.La serie siguiente, aparentemente germana, refleja cascos de guerra timbrando armerías tradicionales en una disposición del todo estética. La imagen que se pospone a estas líneas proviene de una de esas asociaciones que recrean los usos de edades pasadas. Concretamente de la asociación para la recreación del anacronismo. El timbre es un sombrero de arquero similar al que ha caracterizado habitualmente el personaje de Robin Hood en el cine.El siguiente dibujo recoge un timbre particularmente extraño. Se trata del tocado que han vestido las tribus esquimales en su indumentaria más tradicional. En este ejemplo es digno de reseñar el acierto, en el conjunto de la composición heráldica, de las figuras que la soportan: un buey almizclero y una foca. Diversidades biológicas endémicas de la geografía que habitan aquellas tribus, que otorgan absoluto sentido al conjunto.

Por último se exponen las armas de una serie de individuos, tomadas de la excelente página de don Ignacio Koblischek, que se timbran con un birrete doctoral.Las armas escogidas por don Antonio Nieto Carnicer, con birrete de doctor en derecho:Las armas de don Florentino Antón Reglero:Las de don Carlos Emilio Blanco Valbuena, timbradas según el color de la licentura en económicas:Y las muy curiosas de don Juan Ramón Zaragoza Rubira, timbradas con el color propio de los galenos: