domingo, 7 de junio de 2009

CORONA IMPERIAL

La corona imperial que timbra la columna diestra de las armas de nuestra nación, el reino de España, fue definida por ley, aprobada por las cortes, como corona diferente a la que se ha considerado como imperial tradicional, a consecuencia de sus esmaltes. Don Gregor Kollmorgen, desde Alemania, al hilo de las recientes entradas sobre el asunto, propone una serie de ideas que, por su evidente interés, se exponen a continuación.

Estimado amigo:

Respecto a las recientes entradas concernientes la corona imperial una aclaración brevísima:

El dato fundamental que hay que tener en cuenta es este: Hay una corona imperial propia, que es la que se aprecia en las imágenes tercera y cuarta de su último post, y de la cual se dice que "Probablemente esta corona fue realizada en algún lugar del oeste de Alemania a finales del siglo X, durante el reinado del emperador Otón I".Pero ya desde la edad media se consideraba que pertenecía al Emperador Carlomagno mismo, y como Carlomagno se veneraba como Santo (sigue siéndolo, con aprobación de la Santa Sede, en la diócesis de Aquisgrán), la corona era considerada reliquia. Era uno de los tesoros más valiosos del Imperio. Por eso únicamente se usaba en la coronación, para la cual cada vez fue traída desde su lugar de resguardo en Nuremberg.Por eso, cada emperador se hizo hacer una corona que llevar durante su reinado. Esas fueron las llamadas "coronas de casa" (Hauskrone), un ejemplo de las cuales es la de Rodolfo II (que Francisco II, después de proclamarse Emperador Francisco I de Austria, eligió como corona Imperial de Austria).La forma de esa (como de las otras "de casa", y también las que se usan en la heráldica) proviene no obstante de la propia, porque cuando se llevaba (por lo menos originalmente), se llevaba una mitra debajo, pero girada 90 grados para acomodar el arco. La mitra formaba parte de los pontificales, cuyo uso fue concedido por privilegio papal al Emperador en su coronación, ceremonia que incluía su instalación como canónico de San Pedro y su inclusión en el estado clerical. Tenía el privilegio de preparar el cáliz en la misa de su coronación, ejerciendo de subdiácono, y de cantar el evangelio en la Misa papal de Navidad, revestido de diácono. Su ornato como Emperador incluye también la estola, cruzada, como la llevan los sacerdotes.

Espero que estas ideas puedan alumbrar la cuestión un poco.

Cordialmente,

Gregor Kollmorgen