Escribe un docto mensaje, como no podía ser de otra forma, don José María de Montells y Galán, barón de Dranda del reino de Georgia y juez de armas del priorato de España de la orden de san Lázaro de Jerusalén. Con certeza, quien más sabe hoy sobre órdenes de caballería.
Y escribe un docto mensaje a consecuencia de la entrada que hace escasos días se proponía en este blog, relativa al manto que adorna tradicionalmente las armas de los grandes de España y de los soberanos.Estas son sus palabras:
Con cierta sorpresa leo su comentario sobre el manto de las armas del Marqués de Almazán como Gran Maestre de la Orden de San Lázaro.El uso del manto de la orden es práctica tradicional desde, al menos, el siglo XVII, aunque hay ejemplos anteriores. Desde aquella, todos los Grandes Maestres han llevado la corona oriental y el manto de sable (que no de gules) de la orden, como ornamento exterior.Según nuestras normas heráldicas, también tienen derecho a llevar el manto en sus armerías, los integrantes del Gran Consejo Magistral. Así que, don Carlos Gereda de Borbón, en su condición de Gran Maestre, puede blasonar legítimamente sus armas grandes según las reglas tradicionales lazaristas, sin contradecir lo más mínimo los usos heráldicos de nuestra Patria.
Jose María de Montells. Juez de Armas del Gran Priorato de España de la Orden de San Lázaro de Jerusalén.
La idoneidad, corrección y pertinencia del mensaje no admite más comentario.Envía don José María de Montells además, fotos del gran maestre de la orden de san Lázaro, el marqués de Almazán, solo y en compañía de otros, y de las armas que ostenta desde que alcanzó tan alta representación institucional.
Estas armas adoptadas por el XLIX gran maestre, sobre manto de sable con vuelta de armiño, se blasonarían como:Escudo cuartelado: Primero y cuarto: En campo de plata cruz de sinople, que es la orden de san Lázaro de Jerusalén. Segundo y tercero: Partido. Primero en campo de azur castillo de plata acompañado de doce estrellas de oro puestas en orla. Bordura jaquelada de azur y plata en dos órdenes. Segundo en campo de azur tres lises de oro bien ordenadas. Bordura de gules. Escusón en abismo de la partición de los cuarteles segundo y tercero: Escudo cuartelado en aspa con cadenas de plata brochantes sobre la partición en aspa y continuadas en jefe y en punta. Primero y cuarto: en campo de sinople una banda de gules perfilada de oro. Segundo y tercero: en campo de gules diez panelas de plata.Este último escusón representa las armas propias del título de marqués de Alamazán al ser el escudo que ostentara el I marqués, don Francisco Hurtado de Mendoza y Fajardo, virrey de Navarra, al alcanzar la merced nobiliaria en 1575. Armas que con absoluta corrección ostenta el gran maestre don Carlos Gereda de Borbón como marqués consorte de la XV marquesa titular de Almazán.
Y escribe un docto mensaje a consecuencia de la entrada que hace escasos días se proponía en este blog, relativa al manto que adorna tradicionalmente las armas de los grandes de España y de los soberanos.Estas son sus palabras:
Con cierta sorpresa leo su comentario sobre el manto de las armas del Marqués de Almazán como Gran Maestre de la Orden de San Lázaro.El uso del manto de la orden es práctica tradicional desde, al menos, el siglo XVII, aunque hay ejemplos anteriores. Desde aquella, todos los Grandes Maestres han llevado la corona oriental y el manto de sable (que no de gules) de la orden, como ornamento exterior.Según nuestras normas heráldicas, también tienen derecho a llevar el manto en sus armerías, los integrantes del Gran Consejo Magistral. Así que, don Carlos Gereda de Borbón, en su condición de Gran Maestre, puede blasonar legítimamente sus armas grandes según las reglas tradicionales lazaristas, sin contradecir lo más mínimo los usos heráldicos de nuestra Patria.
Jose María de Montells. Juez de Armas del Gran Priorato de España de la Orden de San Lázaro de Jerusalén.
La idoneidad, corrección y pertinencia del mensaje no admite más comentario.Envía don José María de Montells además, fotos del gran maestre de la orden de san Lázaro, el marqués de Almazán, solo y en compañía de otros, y de las armas que ostenta desde que alcanzó tan alta representación institucional.
Estas armas adoptadas por el XLIX gran maestre, sobre manto de sable con vuelta de armiño, se blasonarían como:Escudo cuartelado: Primero y cuarto: En campo de plata cruz de sinople, que es la orden de san Lázaro de Jerusalén. Segundo y tercero: Partido. Primero en campo de azur castillo de plata acompañado de doce estrellas de oro puestas en orla. Bordura jaquelada de azur y plata en dos órdenes. Segundo en campo de azur tres lises de oro bien ordenadas. Bordura de gules. Escusón en abismo de la partición de los cuarteles segundo y tercero: Escudo cuartelado en aspa con cadenas de plata brochantes sobre la partición en aspa y continuadas en jefe y en punta. Primero y cuarto: en campo de sinople una banda de gules perfilada de oro. Segundo y tercero: en campo de gules diez panelas de plata.Este último escusón representa las armas propias del título de marqués de Alamazán al ser el escudo que ostentara el I marqués, don Francisco Hurtado de Mendoza y Fajardo, virrey de Navarra, al alcanzar la merced nobiliaria en 1575. Armas que con absoluta corrección ostenta el gran maestre don Carlos Gereda de Borbón como marqués consorte de la XV marquesa titular de Almazán.