Al hilo de lo reseñado sobre heráldica ficticia en la entrada anterior se expone un ejemplo: las armas de Dios. Hoy puede resultar irreverente, pero en la etapa histórica de mayor auge de la heráldica ficticia, prácticamente todo el siglo XVI, cualesquiera armas de personajes preheráldicos se aceptaban sin miramientos. Además, las armas atribuidas a la Trinidad provenían de ilustraciones datadas nada menos que en el siglo XIII. El dibujo que se expone a continuación se realizó entre 1255 y 1265. Representa las armas de Dios mismo. Se aclara que lo que expresan estas armas es realmente teología trinitaria: se recoge, en latín, que el Padre no es el Hijo, ni el Espíritu, pero sí es Dios. Y lo mismo para las otras tres personas. El diagrama es este: Y ahora las armas de la trinidad santísima, Dios, que son las que encabezaban esta entrada: Es intuitivo, pero parece existir una cierta similitud pretendida, buscada, entre el dibujo que se suele representar sobre la casulla de los obispos en las celebraciones de mayor relieve, como este
y la pieza heráldica denominada perla, tradicionalmente asociada a los individuos o a las instituciones de la Iglesia, que es esta: Y parece existir también un parecido razonable, una concomitancia quizás, entre ambas y la disposición del escudo propio de la Trinidad Santísima. Es intuitivo, pero parece que existe una relación evidente. Sirva esta imagen como ejemplo de lo que se expone: A continuación las armas del arcángel san Miguel, basadas en las de Dios, con la única diferencia de los esmaltes: Y por último las armas de la parroquia de la Santísima Trinidad, de Jersey, Reino Unido, también basadas en las armas de Dios:
y la pieza heráldica denominada perla, tradicionalmente asociada a los individuos o a las instituciones de la Iglesia, que es esta: Y parece existir también un parecido razonable, una concomitancia quizás, entre ambas y la disposición del escudo propio de la Trinidad Santísima. Es intuitivo, pero parece que existe una relación evidente. Sirva esta imagen como ejemplo de lo que se expone: A continuación las armas del arcángel san Miguel, basadas en las de Dios, con la única diferencia de los esmaltes: Y por último las armas de la parroquia de la Santísima Trinidad, de Jersey, Reino Unido, también basadas en las armas de Dios: