A pesar de estar consumiendo los días de permiso que no pude disfrutar durante el pasado año, la atención a la familia, esto sí que es un verdadero disfrute, hace correr el tiempo demasiado veloz para escribir.
Los reyes magos, cuya fiesta acabamos de celebrar, son pródigos en regalar collares para las damas. Hoy, que solamente se proponen a su consideración improbable lector, algunas imágenes, los collares serán los protagonistas. Aunque de otra índole. Aquellos que señalan la pertenencia a una orden y la categoría en la jerarquía de la misma.
Comienzo con el collar de la orden del Toisón, que admite un único grado: caballero del collar.
No obstante, existe un collar pequeño que puede lucirse en la solapa, pendiente del ojal.
La orden de la Jarretera, al igual que la anterior, únicamente admite una categoría de pertenencia.
El collar que se porta en los actos solemnes representa a san Jorge derrotando al dragón.
Sustituible, cuando convenga, por una banda cuya venera ostenta idéntico motivo.
La danesa orden del Elefante, del mismo modo, admite una única jerarquía de pertenencia: el collar.
Collar que, como la Jarretera, podrá lucirse en forma de banda:
Al contrario que las citadas hasta ahora, la orden de Carlos III cuenta con varias categorías de pertenencia. El collar es la máxima jerarquía.
En las imágenes expuestas se acompaña de la miniatura del mismo.
Collar de Carlos III que también podrá lucirse en forma de banda. Aquella que habitualmente porta nuestro rey.
A continuación se exponen los collares del soberano y del gran maestre de las órdenes militares. Me refiero, efectivamente improbable lector, a la orden de San Fernando
y a la orden de san Hermenegildo.
Brevemente:
Una joya. El collar, anverso y reverso, del primer rey de armas de la orden del Toisón. Collar en el que se representaron las armas de los primeros caballeros de la corporación.
El collar que porta el príncipe soberano de la orden de Malta.
El collar de la Hermandad de caballeros mozárabes de Toledo.
Y concluiré con algunas curiosidades:
El collar que ostenta el duque de Sevilla, como maestre que fuera de san Lázaro.
Dos diferentes collares de la orden del Águila blanca y la túnica inconsútil.
Y el collar de alguna autoridad del cabildo de san Jorge y Santiago, organización creada para agrupar a nobles de ciertas dinastías no reinantes.
