sábado, 20 de diciembre de 2008

ARMAS DE REY Y REINO

Se hablaba recientemente, al exponer el collar de gran maestre de la orden de san Fernando, de la doble identidad del escudo del rey y del reino. Como recordará, improbable lector, las armas del rey y las armas de España son coincidentes, excepción hecha de los adornos exteriores al escudo.

En esta fotografía, tomada por mi hijo mayor, Arturo, de diez años, en la residencia militar Navacerrada de Madrid, se aprecia, con más nitidez que en otras composiciones heráldicas, al quedar bien separados, la circunstancia expuesta: Los adornos exteriores al escudo son eso, adornos, pero no la parte esencial armera.
Quedando representado con más nitidez que las armas de rey y reino, son una única identidad.

viernes, 19 de diciembre de 2008

SOLO DIOS ES VENCEDOR

Escribe un distinguido caballero andaluz un correo privado para completar la entrada del pasado día veintiuno de noviembre. Al hilo de aquella entrada, don Francisco Luis Sola-Isidro Olmo, expone cuál es la traducción del texto que servía de motivo principal a las armas de la dinastía nazarí, soberana del reino de Granada, antes de ser reincorporado a la cristiandad por las tropas castellanas de la reina doña Isabel I de Castilla y León, la católica.Explica don Francisco que el texto significa "solo Dios es vencedor", texto que muy bien pudiera haber servido, con caracteres latinos, como armas de una dinastía cristiana. Propone además don Francisco, la visita a este blog en el que se detallan los extremos sobre aquellas armas.

BORBÓN PARMA DE LUXEMBURGO

Al hilo de la reciente entrada relativa a la coherencia entre principios y modo de actuar del gran duque Enrique de Luxemburgo, escribe don Joao Portugal, para poner de manifiesto un aspecto. Se trata de un enlace que revela que las armas escogidas por el gran duque no son estrictamente las que se señalaron, que son las de los soberanos del país desde su creación:El actual soberano de Luxemburgo añade a las tradicionales armas un escusón de Borbón Parma. Este escusón tiene su sentido en tanto que su padre, gran duque consorte, pertenecía, evidentemente como él mismo, a esta dinastía.Las armas de esta rama de los Borbones añaden a las armas de Francia, además de la brisura definida por la bordura de gules, que es Borbón España o Borbón Anjou, ocho veneras de peregrino de plata, como brisura, como distinción, de los Borbones reinantes en nuestra nación.Los detalles aparecen en este enlace.

jueves, 18 de diciembre de 2008

EL VERDADERO REY DE DOS SICILIAS

Si la actual Italia decidiera desmembrarse en lo que fueron tradicionalmente sus estados naturales, el mayor reino, el de Dos Sicilias, debería llamar al heredero agnado del último soberano que, efectivamente, reinó en aquel lugar.Y este rey en el exilio, no sería otro que el infante de España, don Carlos de Borbón, duque de Calabria. Primo hermano del rey nuestro rey don Juan Carlos.Existe, curiosamente, otro pretendiente al mismo título. Pretendiente que vive en Italia y que ampara su derecho en una supuestamente válida renuncia al trono de Dos Sicilias del abuelo del infante don Carlos, duque de Calabria.El abuelo de don Carlos, también llamado Carlos, cuya fotografía sigue a estas líneas, casó con la hermana mayor del rey Alfonso XIII, entonces princesa de Asturias y renunció por escrito, en lo que se ha denominado el acta de Cannes, a sus derechos, por sí y por sus descendientes, al eventual trono de Dos Sicilias.Pero cuentan los genealogistas que en esta materia son doctos, que el acta era nula de pleno derecho y que el actual infante don Carlos mantiene en plena vigencia su pretensión al trono.Para ahondar en este tema se propone la visita a esta página del maestro don José Luis Sampedro, en la que se exponen los detalles del derecho que asiste al actual duque de Calabria.
Y a esta otra, que recoge un detallado análisis sobre el tema, de la mano del doctor don Amadeo Rey, caballero de, entre otras, la orden constantiniana.

EL CARDENAL CAÑIZARES

El arzobispo español, primado de España, don Antonio cardenal Cañizares Llovera, ha sido nombrado por el papa, Benedicto XVI, prefecto de la congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, que es uno de los nueve ministerios que mantiene la monarquía electiva denominada Estado de la Ciudad del Vaticano, antes, con evidente más criterio, Estados Pontificios.

Estas son las armas del prelado español:

miércoles, 17 de diciembre de 2008

GRAN DUQUE ENRIQUE DE LUXEMBURGO

Al igual que su tío carnal, el rey Balduino de los belgas, el actual gran duque soberano de Luxemburgo, caballero del toisón de oro, Enrique de Borbón, ha dado un ejemplo de coherencia cristiana que ha dejado perplejos a propios y ajenos.Convendrá conmigo, improbable lector, que se comulgue o no con la decisión y con la ideología sobre la eutanasia del gran duque soberano, demuestra una coherencia con sus principios realmente admirable. En la foto, el gran duque ostentando el collar del toisón, otorgado por nuestro rey don Juan Carlos en 2007, y la gran cruz de la orden de Carlos III.
Las armas siguientes corresponden al gran ducado. Un burelado de plata y azur, cargado de un león de gules,y las armas del propio soberano, el gran duque Enrique, que cuartela las armas del gran ducado con las de la dinastía Nassau, origen del país.Por último el vellocino que sirve como venera del collar de la orden del toisón de oro. Orden de collar. Que significa que no admite más grados, más categorías de pertenencia a la orden que la máxima distinción, el collar.

EL CARDENAL DULLES

El día doce de este mes de diciembre, falleció monseñor Avery Robert cardenal Dulles, sacerdote de la compañía de Jesús, jesuita, cuyas armas acompañan esta somera entrada.Nacido en 1918, fue hijo del secretario de estado norteamericano, lo que aquí denominaríamos ministro del interior, John Foster Dulles. Además, fue sobrino de Allen Welsh Dulles, fundador de la agencia central de inteligencia, más conocida como CIA. Y bisnieto de John Watson Foster que también fue secretario de estado de Estados Unidos de América.

martes, 16 de diciembre de 2008

ÁMSTERDAM

Continuando el hilo conductor que comenzó con el somero análisis de las columnas del escudo de España y concluyó con el tema de la corona imperial, hoy se propone un escudo municipal extranjero. Las armas de la ciudad de Ámsterdam, en holandés, Amsterdám.El mimetismo en la naturaleza es una poderosa arma defensiva que ha propiciado la conservación de las especies que han logrado pasar desapercibidas en su entorno natural. Así, la selección natural ha demostrado que ante un mimetismo mayor, la posibilidad de sobrevivir aumenta.

Pero esta tesis es contraria en el caso de animales que sean potencialmente peligrosos. Es habitual que aquellas especies que portan algún tipo de veneno muestren un aspecto exterior poderosamente llamativo. Con colores estridentes, chillones. Se propone como ejemplo el abdomen, coincidente en sus colores, de las avispas y las abejas. Un abdomen fajado de sable y oro de forma muy llamativa, que advierte a otras especies, potencialmente depredadoras, que contienen veneno.De forma análoga, nuestra especie ha usado esa misma y otras estridentes combinaciones de colores para advertir de peligros determinados. Además, siendo el bagaje cultural de nuestra especie eminentemente visual, se ha desarrollado un sistema de advertencias, fundamentalmente establecido para la evasión de peligros, que reconoce, no solo algunas combinaciones de colores, sino también determinados signos, como indicadores de peligros aislados. El aspa amarilla, sirva como ejemplo, indica en el mar un peligro indeterminado.La ciudad de Ámsterdam trae por armas, sobre gules, un palo de sable, cargado de tres aspas de plata. Esta combinación, a nuestro juicio, indica intuitivamente un peligro, o mejor, tres situaciones de precaución.Y no otra cosa fue en origen este escudo, cuentan los heraldistas, que una marca que indicaba los tres peligros principales de la ciudad: Inundación, incendio y pestilencia.Pero el hilo conductor de estas armas con las columnas viene determinado por su timbre: La corona imperial. En el año 1489, Maximiliano I de Austria, abuelo de nuestro emperador Carlos I, concedió a la ciudad el honor de timbrar sus armas con su corona, como recompensa a los servicios que prestó a su causa y como símbolo de protección imperial al comercio de sus habitantes.

lunes, 15 de diciembre de 2008

REINO DE DOS SICILIAS

Se ha hablado recientemente del extinto reino de Nápoles, tan vinculado a la corona española, que pervivió hasta 1816, en que cambió su denominación para pasar a ser conocido como reino de las Dos Sicilias.

El motivo del cambio de denominación no fue, evidentemente, una frivolidad, un capricho del monarca reinante. En 1816 se restauraba en su trono de la ciudad de Nápoles, capital del reino, a Fernando IV, rey de Nápoles, tras el triste periodo de violencia y grave trastorno derivado de la revolución francesa y las consiguientes guerras originadas por la dinastía Bonaparte.Acomodado de nuevo en su trono tras el forzado exilio, el rey dispuso, en buena medida para olvidar el gravísimo revés sufrido por el reino, el cambio en la denominación del país. Desde entonces, el estado soberano de Nápoles pasó a ser denominado reino de las Dos Sicilias. Igualmente, el rey, deseando poner de manifiesto el cambio, alteró su numeración original, Fernando IV, para pasar a ser nominado como Fernando I del reino de Dos Sicilias.Este nuevo reino, erigido sobre el anterior de Nápoles, tuvo una vida breve. Murió en 1861, ahogado por el ansia unificadora italiana materializada en la dinastía de Saboya, que se atrevió incluso a invadir los Estados Pontificios.

Civitella del Tronto, fue la última fortaleza de Dos Sicilias que sucumbió al avance arrasador de las tropas piamontesas que invadieron el reino. Mantuvo izada la bandera del reino hasta su capitulación, más que justificada bélicamente, que se produjo el 20 de marzo de 1861, tres días después de la proclamación del reino de Italia.Dos Sicilias, mientras fue independiente, fue gobernada por tan solo cuatro reyes, que por el azar de sus nombres, facilitaron enormemente su recuerdo a los estudiantes de historia: Fernando I, Francisco I, Fernando II y Francisco II.
Las armas de aquel reino suponen un elaborado recuerdo de dinastías soberanas en territorios que en algún momento de la historia pertenecieron a la corona española.La bandera que usó el reino fue blanca, color propio de la dinastía Borbón, cargada con las armas reales. Únicamente durante el denominado periodo constitucional de 1848 la bandera fue cargada con los colores rojo y verde según esta disposición: Todavía hoy, el digno sucesor de aquellos reyes, el infante don Carlos de Borbón-Dos Sicilias, duque de Calabria, mantiene el uso de la señal real en las solemnes ceremonias que preside como rey de su país en el exilio.